Ante la insistencia de sus padres se casó y tuvo una hija llamada Marina, pero la vida familiar no lo alejó de Dios. Iba con frecuencia a la iglesia y rezaba en casa, especialmente de noche. Después de la muerte de sus padres y su esposa, dejó a su hija con parientes y se retiró al monasterio del Salvador Priluki, no lejos de Vologda.
En el monasterio, Teodosio pasó por las diversas obediencias: llevaba agua, cortaba leña, molía harina y horneaba pan. También fue a Totma por orden del abad para cuidar la refinería de sal del monasterio. Su gestión fue tal que nunca antes una mina de sal generó tantos ingresos como cuando él la manejó. Mientras estaba allí, solicitó el permiso del zar Ivan Vasilevich y la bendición del arzobispo Nicander para fundar un monasterio en Totma.
Teodosio fue nombrado jefe de este recién formado Monasterio de Totma, que anteriormente había sido el ahora desolado Monasterio de San Nicolás del Desierto de Efrén, que en una concesión de 1554 fue declarado libre de impuestos.
San Teodosio reposó en el año 1568 y fue enterrado en el monasterio que fundó. Se registran alrededor de ciento cincuenta milagros que ocurrieron en su tumba. El 2 de septiembre de 1796 durante la reconstrucción de la Iglesia de la Ascensión, sus reliquias fueron encontradas incorruptas, y su glorificación tuvo lugar el 28 de enero de 1798, el día de su reposo.
Fue enterrado en el Monasterio Savior-Sumorin. El 17 de abril de 1919, las reliquias de San Teodosio fueron descubiertas como parte de la campaña soviética de "apertura de reliquias" y fueron llevadas al Museo Regional de Vologda. En 1988, en el año del 1000 aniversario del Bautismo de Rus, fueron trasladados a la diócesis de Vologda y se ubicaron en la Iglesia Lazarevsky de la ciudad de Vologda.
En 1994 tuvo lugar el solemne traslado de las santas reliquias a la ciudad de Totma, donde fueron colocadas en un santuario de la Iglesia de la Natividad de Cristo. El 15 de septiembre de 2016 tuvo lugar un solemne traslado de sus santas reliquias desde la Iglesia de la Natividad de Cristo a la Catedral de la Ascensión del Monasterio Salvador-Sumorin.
Apolitiquio tono 1º
Oh Venerable Teodosio, habiendo inculcado desde la juventud el deseo de Cristo Dios, a quien por ciudad y país abandonaste la vana gloria, considerándola como polvo, seguiste a San Demetrio y fuiste co-habitante de su monasterio. Habiendo emigrado a la ciudad de Totma y habiéndote asentado entre dos ríos, agotaste tu cuerpo con ayunos, vigilias, cabelleras y cadenas. Por tanto, por amor de Dios, que habiendo visto tus trabajos, te enriqueció con maravillas después de tu reposo: Expulsando los malos espíritus e iluminando a los ciegos. Libra de toda enfermedad y desgracia todo lo que viene a ti con fe cantando: Gloria a Aquel que te dio fuerza, Gloria a Aquel que te coronó, Gloria a Aquel que contigo es la curación de todos.
Condaquio plagal del tono 4º
Con abstinencia agotaste la carne, y con continuas oraciones como un ángel lo alzaste todo, con arroyos de lágrimas ahogaste regimientos de demonios. Ahora, en la luz sin ocaso, te regocijas ante Cristo Dios, y concedes abundantemente la curación a los que vienen a tu santa tumba, en la fe te cantamos: Alégrate, sabio y divino Teodosio.
Fuentes consultafdas: saint.gr, diakonima.gr, johnsanidopoulos.com
