Tono pl. del 1º. Evangelio de Maitines 5 (Eothinon 5, p.6)Vísperas Mayores y Maitines-Divina Liturgia (español)
LECTURA DEL LIBRO DE LOS APOSTOLES.
Epístola de San Pablo a los hebreos 1,10-2,3
1.10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,
Y los cielos son obra de tus manos.
11 Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo,
Y tus años no acabarán.
13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
EVANGELIO. (Marcos 2, 1-12)
La curación del paralítico de Capernaúm.
2 Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. 2 E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. 3 Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. 4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. 5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. 6 Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: 7 ¿Por qué habla este así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino solo Dios?
HOMILÍA I. "Camina en nuestros corazones".
¿QUE BLASFEMIAS SON ESTAS QUE DICE? QUE DIGA: QUE "¡TE HAN SIDO PERDONADO TUS PECADOS!";
¿Quién es el que dice esas palabras? ¿Quién otro puede perdonar pecados excepto Dios? De nuevo sale a la superficie la maldad de los escribas y de los fariseos. De nuevo crítica y condena de Cristo. Pero esta vez en oculto, dentro de ellos. Fuera no se oyó nada. Dentro de ellos, con su cabeza lo decían, con sus corazones se burlaban…
Motivo de esto fue un suceso que sorprendió a todos. En la hora que el Señor hablaba en una casa, la gente que escuchaba era tanta que estaban de pie hasta fuera de la puerta, unos pegados a otros. De repente un agujero empezó a abrirse en el techo de la casa.
Alguien quitaba las tejas…
Eran cuatro hombres que con sus manos traían una camilla con un paralitico. Ya que vieron que no era posible llegar cerca de Cristo, subieron por una escalera al techo de la casa y ahora lo estaban abriendo para bajar desde allí la camilla.
Y así paso. Al poco tiempo la camilla con el paralitico era bajada con cuerdas frente a Cristo.
“Hijo, tus pecados te son perdonados”.
Y entonces fue cuando se alarmaron los judíos. Y llenos de rabia comenzaron a tener pensamientos dentro de ellos y a hervir su corazón. Pero exteriormente, los hipócritas no demostraban nada.
¿Pero era posible que el Señor no les entendiese? Con su conocimiento sobrenatural vio los pensamientos del corazón de ellos y les dijo:
¿Por qué pensáis esas cosas dentro de vosotros? Qué es más fácil: que diga al paralitico “tus pecados son perdonados”, o que le diga “levántate y anda”? Vosotros desde luego consideráis lo último, porque lo primero nadie puede saber si de verdad se hizo.
“Hijo, tus pecados te son perdonados”.
Y entonces fue cuando se alarmaron los judíos. Y llenos de rabia comenzaron a tener pensamientos dentro de ellos y a hervir su corazón. Pero exteriormente, los hipócritas no demostraban nada.
¿Pero era posible que el Señor no les entendiese? Con su conocimiento sobrenatural vio los pensamientos del corazón de ellos y les dijo:
¿Por qué pensáis esas cosas dentro de vosotros? Qué es más fácil: que diga al paralitico “tus pecados son perdonados”, o que le diga “levántate y anda”? Vosotros desde luego consideráis lo último, porque lo primero nadie puede saber si de verdad se hizo.
Para que veáis entonces que tengo autoridad para perdonar los pecados de los hombres, ahora voy a hacer lo que vosotros consideráis más difícil.
Se inclina hacia el paralitico y le dice: “levántate, coge tu camilla y vete a tu casa”. Y el paralítico se levantó. Cogió también su camilla y frente a los ojos de los demás salió fuera y se marchó.
¡Se quedaron todos extasiados! “Algo como esto nunca hemos visto hasta ahora” decían dando gloria a Dios.
Lo más sorprendente no era esto. Lo más sorprendente debería de ser para los escribas que Cristo leyó sus pensamientos. Con esto tenían que sorprenderse y ¿entender qué?:
Que el Cristo es Dios. Porque ellos conocían muy bien por la Ley Mosaica y por los Profetas solo que solo Dios conoce los pensamientos ms ocultos de los hombres. Qué tienen dentro de su mente y dentro de sus corazones solo Dios lo conoce.
Esto es una gran verdad que nunca debemos olvidar: Dios conoce exactamente lo más oculto y secreto que existe dentro de nosotros. Pensamientos, deseos, sentimientos, todo está abierto frente a Él. Lo conoce todo mejor que nosotros mismos. Lo examina.
Dios puede caminar por nuestro nus y en nuestros corazones. Solo Él. Ni los ángeles, ni mucho menos el diablo. Que lo sepas bien esto. Y no des ninguna importancia a los médiums y los astrólogos que dicen conocer tus pensamientos. Calcula que solo Dios. Solo a El vamos a dar explicaciones.
No solo de lo que hemos hecho, sino también de los que hemos pensado. Sea bueno o sea malo.
Del libro "Háblame, Cristo. Mensajes para jóvenes de los Evangelios de los Domingos" Archim. Apóstolos J. Tsoláki. Ed. Sotir.
HOMILIA II.
San Gregorio Palamás, su teología y su significado - P. Atanasio de Mitilene
Hoy, queridos míos, segundo Domingo de Cuaresma, nuestra Iglesia celebra la memoria del gran padre y teólogo del siglo XIV, san Gregorio Palamás, arzobispo de Tesalónica.
Si el Domingo de la Ortodoxia, que celebramos el domingo pasado, es la fiesta en la que los Padres de la Iglesia, en el VII Concilio Ecuménico, mostraron que el Hijo de Dios verdaderamente se hizo hombre, para que el hombre fuera deificado, esto queda muy claro con el domingo de hoy y con la exposición y prominencia de la gran persona y gran santo, san Gregorio Palamás, que aunque no es su conmemoración canónica, sino su prominencia, como teólogo y luchador por la Ortodoxia.
Con San Gregorio Palamás simplemente esto fue expuesto como algo muy seguro; porque san Gregorio Palamás luchó como monje y como obispo, precisamente para mostrar que esto es posible.
¿Cuál? Lo que ya había establecido el VII Concilio Ecuménico: que el Logos* (Dios) se hizo carne (hombre) para que la carne se hiciera Logos ο Dios**.
*(Es decir la 2ª Persona de la Santísima Trinidad, es decir el Hijo de Dios, en ocasiones también-aunque erróneamente- traducido como "el Verbo", "la Palabra"...)
** Por la Gracia, no sustituyéndole, como el Papa, o intentando superarle, como Satanás
Lo que todos los Padres de nuestra Iglesia, en una línea totalmente coherente, observaron a lo largo del camino de la Iglesia: que Dios se hizo hombre para que el hombre se hiciera Dios. Y dos grandes Concilios Ecuménicos, celebrados en Constantinopla en 1341 y 1351, afirmaron esta gran verdad. Son los últimos grandes Concilios celebrados en Constantinopla, celebrados en Oriente, 100 años antes de que Constantinopla cayera y Oriente quedara bajo el dominio de heterodoxos. Pero, en Espíritu divino, estos dos Concilios se llevaron a cabo y apareció este santo gran padre, quien también promovió estos concilios, nótese esto, con ocasión de Occidente, que sostenía lo contrario, en la persona de Barlaam, de que no es posible para el hombre llegar a la "theosis", y veremos qué significa exactamente esto. Este santo padre que tanto luchó, con estos Concilios puso las bases de Oriente, de la Teología Ortodoxa Oriental, para que cuando las grandes olas de Occidente vinieran a ahogarla, estuviera bien cimentada.
El problema principal que le ocupaba entonces, durante el siglo XIV, era el siguiente: ¿Cuál es el carácter básico de la existencia cristiana? ¿Cuales son las posibilidades del hombre de llegar...dónde? Ése era el problema. Por supuesto que no fue un problema. Esta cuestión se había planteado ya desde el primer momento en que la Iglesia fue fundada y revelada y proclamada al mundo. Todos los Padres antiguos ya habían dado la línea de navegación. ¿Cuáles son exactamente las posibilidades del hombre como cristiano para llegar "a dónde"? Pero como la cuestión se planteó en el siglo XIV, con ocasión de Barlaam de Calabria en Occidente, que representaba a Occidente y que creía que el hombre no podía llegar a grandes alturas, la cuestión se planteó como un problema. Fue apoyado por San Gregorio Palamas y ratificado por estos dos grandes Concilios locales en Constantinopla en 1341 y 1351.
El tema entonces era, ¿hasta dónde llegan las capacidades humanas? ¿Qué puede llegar a ser un ser humano? Y San Gregorio Palamás respondió: "A ser deificado" Es la "theosis". ¿Qué significa "theosis"? Significa comunión, la comunión personal del hombre con Dios. Esto, por supuesto, se convirtió en un problema por la siguiente razón. "Θεώνομαι" [zeónome], una palabra puramente griega, intransferible a ningún idioma, ni siquiera al latín, y que sigue siendo única en nuestro idioma y en todos los idiomas del mundo. Si un latino, un alemán o un chino tuviera que decirlo, diría la palabra griega «theosis», que representa la "deificación" de San Atanasio el Grande y San Basilio el Grande. Convertirse el hombre en Dios. Y que el hombre tenga una comunión con Dios de una manera única.
Pero se planteó la siguiente pregunta: ¿Es esto posible? Puesto que Dios es incomprensible y “luz de las cosas inaccesibles” (que habita en luz inaccesible) [1 Tim. 6:16], ¿cómo es posible que el hombre llegue al reino de Dios y se deifique? Los mismos Padres también argumentaron que Dios es incomprensible e inaccesible. Pero he aquí la gran oferta del santo padre, que, como se ha señalado, no era nueva. San Gregorio Palamás se apoya en dos fundamentos sólidos; y estos lo hacen sumamente ortodoxo. Y siempre que quiera hacer teología, si se mantiene en estos dos fundamentos, seguirá siendo ortodoxo. Es la Historia bíblica y los Padres de la Iglesia como intérpretes de la Historia bíblica. San Gregorio se detiene en los acontecimientos de la historia bíblica. Queda en esta Historia. Permanece en esta Encarnación. Permanece en la Crucifixión de Cristo, en su Resurrección, en su Ascensión, en su Transfiguración. Toma el acontecimiento de la Transfiguración, subrayo, toma el acontecimiento de la Transfiguración. No alegoriza nada. Se toma estos acontecimientos muy en serio. Y los teologiza. Pero él los teologiza con una teología patrística. Así como los Padres entendieron y experimentaron personalmente la Historia bíblica. Éstos son los dos fundamentos de la Ortodoxia. Y quien habla sobre estos dos fundamentos y encuentra apoya en ellos, nunca desacierta. Y es entonces San Gregorio realmente Ortodoxo, Ortodoxo por excelencia.
Ahora viene a decirnos "Occidente", que representa, si se quiere, la comprensión lógica, la posición filosófica, la aristotélica en particular: ¿cómo puede el hombre llegar al misterio de Dios, incomprensible, indescriptible e inaccesible, y llegar a ser deificado? Y dice San Gregorio: Si hay una distinción entre la esencia de Dios y las energías de Dios, Dios como esencia es ciertamente incomprensible, indescriptible e inaccesible. La esencia de Dios nunca entra en contacto con la Creación. Dios sólo engendra al Hijo como sustancia. Él crea el mundo con sus energías. Ésta fue la gran aportación de San Gregorio Palamás.
Ahora bien, claro que estas cosas os parecerán difíciles, pero ya veréis lo que saldrá. Así que por favor no cerréis los ojos, sino escuchad y mirad. Porque a veces tenemos que entrar en aguas profundas y aprender a nadar. Atended, por favor. ¿Cómo exactamente se hace esta distinción? Se hace una distinción sin división. Distinguimos las acciones de Dios de la esencia de Dios, pero sin separar las acciones de Dios de la esencia de Dios. Porque las energías de Dios son increadas y por tanto Él es Dios. Al igual que el sol con su radiación. El sol, tal como lo vemos, es inaccesible. ¿Quién ha podido llegar alguna vez al sol, y cogerlo? Es inaccesible. Pero es accesible con su resplandor, con la energía de su resplandor. Escucha lo que dije: con la energía de su radiación. Tenemos el sol aquí, lo tenemos en la tierra. Nos ilumina, nos vivifica, lo vemos, pero sin poder ir al sol. De manera similar, es la esencia de Dios con Sus energías.
Entonces, cuando decimos que viviremos o que veremos a Dios desde esta vida presente… ¿quién puede ver a Dios? La Biblia dice: "A Dios nadie le ha visto jamás". Pero cuando decimos que podemos ver a Dios desde esta vida presente, esto significa que Dios se manifiesta a través de sus energías. ¿Pero qué pasa con sus energías? Entonces, ¿es una cosa del lenguaje? ¿Solo para conversar? “No”, responde san Gregorio Palamás, “es una presencia ontológica de Dios, en sus energías, no en su esencia”; lo cual es precisamente incomprensible e inaccesible. Y por eso puedo ver a Dios. ¿Ver a Dios? Puedo ver a Dios cara a cara. Y viendo a Dios cara a cara, desde esta vida presente, me vuelvo deificado.
Este “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” es la base evangélica. Dice San Simeón el Nuevo Teólogo -atendamos al argumento-: "¿Quiénes son los limpios de corazón?" Los que son, éstos verán a Dios. Dices que verás a Dios en la próxima vida. Pero en la otra vida no hay posibilidad de purificar el corazón para ver a Dios”. ¿Veis el argumento? Aquí está la posibilidad de purificar tu corazón, de ver a Dios. Por tanto, aquí veréis a Dios; aquí, en esta vida presente.
¿Pero qué consecuencias tiene esto? Esto tiene las siguientes consecuencias, queridos míos. Sencillamente fue en el siglo XIV cuando esto se formuló como doctrina. Siempre se supo. No era nada nuevo. Porque, os lo decía, fue la experiencia personal de los Padres de la Iglesia y de los santos de la Iglesia: que (aquí prestad atención) la vida espiritual no se agota en el arrepentimiento, sino que se prolonga hasta el renacimiento. ¿Cómo decimos esto en la práctica? Así lo decimos. Veamos qué fundamental es hoy la promoción de la persona de San Gregorio Palamás y de su Teología. Hoy decimos, “arrepiéntete” y tan pronto como me arrepiento y voy a confesarme, tengo un sentimiento de autosuficiencia, de que está finalizado.
Después de ir y confesarme, sello mi confesión con la Sagrada Comunión... y terminé. ¿Ya terminaste? ¿Se limita la vida espiritual sólo al arrepentimiento? La vida espiritual va más allá del arrepentimiento. Esta en el renacimiento. Por eso dice muy sabiamente San Nicodemo: sabéis que en esta experiencia tenemos siempre a los santos, en San Nicodemo, en San Nectario, que son santos de nuestro tiempo y otros contemporáneos, que quizá la Iglesia no ha anunciado todavía, quizá no anunciará nunca, no importa, personas desconocidas, viven esta experiencia.
Atentos. Dice San Nicodemo: “Cuando alguien está muriendo y nos llaman para que se confiese y darle la Sagrada Comunión, vamos por deber, porque nos lo pidieron”. Pero no sabemos si este hombre se salvará. Sencillamente porque dejamos que la vida pase y pensamos que hacia el final de nuestra vida... y cometemos este error, nos arrepentiremos al final. No es el arrepentimiento lo que nos salvará. El renacimiento. Es el renacimiento. Dejaste el arrepentimiento, hermano mío, que pasase tu vida y entonces, dijiste, que te arrepintirías. ¿Estás seguro de que vas a envejecer? ¿Estás seguro de que no tendrás una muerte repentina? Dejas que pase, pero, ¿cuándo tendrás tiempo de renacer? ¿Cuando tendrás tiempo?"
Por eso vamos y venimos a la Confesión, vamos y venimos durante años, pensando que podemos limitarnos a una renovación del arrepentimiento y no a un renacimiento. Esto es una desgracia para todos nosotros. Y tengo que decirles que hoy estamos haciendo exactamente esto.* Por este motivo, la teología de san Gregorio Palamás nos parece hoy muy lejana.
* Homilía realizada aproximadamente en 1980
Hasta el día de hoy, Occidente no ha comprendido a San Gregorio Palamás. Y porque hoy nos estamos occidentalizando y cada vez más occidentalizando, no sólo en la cultura sino también en el sentimiento religioso y nos estamos occidentalizando constantemente, nos estamos alejando cada vez más de la teología de San Gregorio Palamás, es decir, de la teología del renacimiento, de la teología de la "theosis". Ojalá que realmente podamos llegar a esas medidas.
Y hoy, ¿sabéis qué sentimiento tenemos? Tenemos el siguiente sentimiento: Y yo que os hablo, queridos míos. Todos somos hijos de nuestro tiempo y todos estamos bajo la misma mentalidad. Nosotros tenemos el siguiente sentimiento: que estos santos, con su teología, que no es otra cosa que la teología del Evangélio, tal como la interpretan y la entienden y la viven los Padres, os dije, es también producto de su experiencia personal, subrayo esto, como si ellos estuvieran en la cima del Olimpo y nosotros estuviéramos en la llanura y miráramos y dijéramos “¿y ahora cómo se sube allí arriba? "Cimas inaccesibles." Pero esto es un accidente, es una desgracia, porque estas cosas tienen que ver con nuestra salvación.
Por eso, me parece a un primer paso, una primera etapa que debemos dar, es poner de relieve las cosas, poner de relieve a los santos, que lucharon tanto, como san Gregorio Palamás, con su teología -no es una teología nueva, repito, es la bíblica y patrística-, pero él simplemente la puso de manifiesto y la puso de relieve, porque había motivos para ello. Estos deben ser mostrados. Y nuestra Iglesia está tratando de hacer esto. Nuestra Iglesia, como veis, esto intenta hacer. Veis, promueve la Ortodoxia el primer domingo de Cuaresma. Y ella se celebra a sí misma, su Ortodoxia. El Segundo Domingo se presenta a San Gregorio Palamás, para mostrar que lo que entonces se luchó durante mucho más de cien años en el VII Concilio Ecuménico para salvar también la naturaleza humana del Logos Dios, ahora San Gregorio viene a decirnos que eso es posible: que lo que el hombre puede ahora, desde que Dios se hizo hombre, el hombre puede hacerse Dios.
Por eso, amados, para concluir, quisiera deciros: no nos quedemos en los estrechos límites de un arrepentimiento muy inadecuado y muy elemental. Un arrepentimiento sin lágrimas muchas veces; sin lágrimas, sin sentimiento ni conciencia, por costumbre vamos a contar nuestros pecados y nada más. ¡Si nuestro arrepentimiento fuese al menos de calidad, de progreso! ¡Si fuese de progreso! Valdría la pena el esfuerzo. Éste tampoco está a la altura. ¿Por qué? Porque simplemente no tenemos el renacimiento delante de nosotros, en nuestro horizonte visual.
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Archimandrita Atanasio de Metilene |
Si tenemos el renacimiento en nuestro horizonte visual, entonces veremos que el arrepentimiento es una etapa de transición. Por supuesto, debemos arrepentirnos a lo largo de toda nuestra vida, porque somos humanos y caemos. Pero si queréis, en la vida de los grandes santos ya no tenemos arrepentimiento. A pesar de que decían: “déjame arrepentirme todavía”, como decía San Sisoes. "Déjame arrepentirme." Y brillaba entero. Sin embargo, como dice San Simeón el Nuevo Teólogo, «quien ha entrado en el renacimiento y en la "theosis" ya no tiene necesidad ni de arrepentimiento, ni siquiera de lágrimas». “Ya no es ámbito del arrepentimiento, sino de la teología”. Esto es una gran cosa.
Pues bien, esta perspectiva, este horizonte visual, se ha perdido de nuestra vista. Y todo lo que nos queda por delante es el arrepentimiento. Porque pensamos que el arrepentimiento lo es todo. Lo dejamos solo y se desvanece, porque es naturaleza humana no querer llegar al final. Pero él dice: "¿Son las diez?" Déjame contártelo con un pequeño ejemplo. Todos lo entendemos. ¿A qué hora termina la Iglesia? ¿A las 9:00? Bueno, iré a las 8:30. ¿Termina a las 10:00? Iré a las 9.30. ¿A las doce en punto? Iré a las 11.30. Esto es lo que nos pasa. Decimos, “arrepentimiento, eh, que sea un poquito más aquí, no importa”.
Proyectemos, repito una vez más, sobre nuestro horizonte visual la plena magnitud del misterio de nuestra salvación, que es el renacimiento del hombre, que tan poderosamente proyectó el santo padre san Gregorio Palamás y que nuestra Iglesia proyecta cada segundo Domingo de Cuaresma.
PARA GLORIA DEL SANTO DIOS TRIÁDICO.
FUENTE: http://www.arnion.gr/mp3/omilies/p_athanasios/omiliai_kyriakvn/omiliai_kyriakvn_093.mp3