El Santo Monasterio del Venerable Teodosio el Cenobita se encuentra al este de Belén, a la entrada del desierto en la antigua carretera central, que conduce desde el desierto de Jordania al Mar Muerto, en un altiplano.
Se podía ver Belén desde el Santo Monasterio, así como Jerusalén, el Monte de los Olivos, el río Jordán, el Mar Muerto y el monte Sarantario (monte de la tentación).
Este Santo Monasterio está construido sobre la Cueva de los Magos, que es de gran interés, porque según la tradición, los Tres Magos pasaron allí la noche a su regreso de Belén. Es una cueva natural, con algunas puntas talladas, y hace siglos se utilizó primero como iglesia y luego como cementerio.
Dentro de las tumbas de mármol a lo largo de las paredes de la cueva están enterrados el fundador del Monasterio San Teodosio, el Patriarca de Jerusalén San Sofronio que fue monje allí, Santa Eulogia la madre de San Teodosio,
San Kopres, Santa Sofía la madre de San Sabas el Santificado, Santa Teodota la madre de los Santos Anárguiros, Santa Euboula la madre de San Panteleimon, Santa María la madre de los Santos Arcadio y Juan y esposa de San Jenofonto, San Juan Mosco que fue monje allí y fue el reconocido autor del Limonarion, junto con otras figuras importantes del monaquismo en Palestina. En total, la cueva contiene 35 tumbas de santos.
El 12 de enero conmemoramos a Santa Eulogia, la madre de San Teodosio el Cenobiarca, que es el día después de la fiesta de San Teodosio. Ella era una mujer piadosa que crió a San Teodosio en la fe de Cristo, y después de la muerte de su esposo se convirtió en monja y se sometió a su hijo en obediencia hasta que reposó en el Señor.
Apolitiquio tono plagal del 1º
Habiendo dirigido a tu hijo hacia la glorificación, y para su protección guiándolo sabiamente hacia la salvación, alabemos a Eulogia, la venerada madre y criadora de Teodosio, habiendo demostrado ser impresionante en el ascetismo, a ti clamamos: muéstranos el camino más excelente.
Condaquio plagal tono 4º
A la cariñosa madre de Teodosio, y modelo de madres, alabemos, brillando con el rayo de las virtudes, e iluminando a todos con tu bondad, Venerable Eulogia, te cantamos clamando: Alégrate, madre amadora de la virtud.
Megalinario
Regocíjate, porque con tus sabias amonestaciones guiaste verdaderamente a Teodosio el cenobiarca hacia la salvación, inspirada madre Eulogia, repleta de tesoros.
Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com, diakonima.gr