jueves, 11 de enero de 2024

El icono de "Panayía Glikofilusa" de San Antipas el Hesicasta.

El icono Glykophilousa (translit. ing.) de la Madre de Dios está estrechamente vinculado a la personalidad del monasterio de San Antipas de Valaam, originario de Calapodesti, un pequeño pueblo del este de Rumanía.


San Antipas encontró este icono en una celda desmantelada en el Monte Atos, donde vivió durante más de 19 años. Debido a que el icono estaba en un estado precario, pidió la ayuda de un iconógrafo llamado Paísio para restaurarlo.

Al cabo de un tiempo, el iconógrafo devolvió el icono completamente restaurado hablando de una intervención milagrosa durante el proceso de restauración.

San Antipas no volvió a separarse de este icono hasta su reposo en 1882.






En 1865, cuando se fue a Rusia, tomó el icono de la Madre de Dios consigo y lo colocó en su celda en el Monasterio de Valaam. Antes de morir, el icono dejó milagrosamente su lugar y se situó en su pecho.

El icono llegó a Finlandia en 1940 cuando el monasterio de Valaam fue evacuado durante la "Guerra de invierno" entre Finlandia y la Unión Soviética.

En este contexto, algunos de los monjes rusos fundaron un nuevo asentamiento monástico cerca de la ciudad de Konevitsa, Finlandia, al que llamaron Nuevo Valaam.

El icono se mantuvo en este monasterio desde entonces.

El 9 de agosto de 2019, bajo la presidencia del arzobispo Leo de Finlandia, el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Autónoma de Finlandia se reunió en Helsinki y estableció la fiesta de este icono que se celebra anualmente el 11 de enero, día después de la fiesta de San Antipas.

Ver San Antipas el Hesicasta de Moldavia (+1882)  (10 de enero)


NOTA:

Transliterado Glykophilousa o Glikofilusa, del gr. "Γλυκοφιλούσα", traducido "del dulce beso".


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