San Nicéforo nació en el pueblo de Kritsa en Mirabello, Creta, en 1802, y su padre se llamaba Tzanis.
Se casó con una mujer musulmana llamada Fetma y tuvieron dos hijos. Nicéforo, sin embargo, cambió su fe y se convirtió en musulmán, tomando el nombre de Ibrahim. Pero por la Providencia de Dios, se recuperó y se arrepintió de su tropiezo. Desde entonces vivió la fe y la vida cristiana.
Su esposa, al ver su conversión, lo denunció a las autoridades. Luego, Nicéforo fue arrestado y llevado ante el juez de Creta en Candia (Heraklio), Mustafá Pacháa.
El caso fue remitido al tribunal religioso, ante el cual el mártir confesó valientemente su fe en Cristo. Por tanto, se decidió que fuera condenado a muerte.
El Neomártir Nicéforo fue ahorcado en el año 1832, a la edad de 30 años, y recibió la corona imarcesible de gloria imperecedera.
Fuentes consutadas: apostoliki-diakonia.gr, synaxarion.gr