miércoles, 10 de enero de 2024

San Gregorio, Obispo de Nisa (+395)

Versos: 
"La elocuencia de Gregorio tiene como escenario, no el trono de Nisa, ni el de Pieria, sino el Edén".
En el décimo Gregorio murió envuelto en la oscuridad.

 San Gregorio nació en Neocesarea (actual Niksar) de Ponto en Asia Menor en el año 332 d.C. y era hermano de San Basilio el Grande (1 de Enero).

Adquirió la misma formación que su hermano mayor, poseyendo también él una brillante inteligencia, su dedicación y su don filosófico, siendo nombrado lector eclesiástico.
Gregorio se casó con Teosebia (del gr. "Θεοσέβεια", [Zeosebía]) - realmente una mujer santa-, pero en poco tiempo falleció. De fuerte personalidad, Gregorio no se desesperó y a sus cuarenta años fue nombrado obispo de Nisa, una ciudad de Capadocia. 
Los arrianos le hicieron enfrentarse a grandes contrariedades. Entendiendo ellos con temor ante quien se enfrentaban, decidieron acabar con él. Le acusaron de que fue ordenado obispo de un modo ilegal y de que se apropiaba dinero de la Iglesia. Estas acusaciones fueron presentadas por Filojaris (del gr. [Φιλόχαρης]), elegido de los arrianos, al gobernador del Ponto Demóstenes ("Δημοσθένη", [Dimoszéni]), a quien el Gran Basilio escribió también una carta.
 
 

"'Ο ΓΡΗΓ'ΟΡΙΟΣ 'Ο Ν'ΥΣΣΗΣ  Επ'ισκοπος"
[Ó Grigórios Ó Níssis, Epískopo]
SAN GREGORIO DE NIZA (NISA), Obispo
 
Sobre las apropiaciones indebidas, suplicó que se realizase un control para demostrar que era una calumnia o falsa acusación. Respecto a la ordenación incorrecta, dijo que era su propia responsabilidad porque él le ordenó, y que en este caso no era adecuado escuchar a un concilio de obispos, cuya posición eclesiástica no estaba en un orden canónico (arrianos). 
La postulación de Basilio fue en vano. El emperador Flavio (del latín "Flavius Iulius Valens", en griego "Ουάλης", [Uális]) quería evitar el problema. En el año 376 d.C. Gregorio fue depuesto de su cargo, sin hallarse él presente, por el sínodo de Obispos Arrianos del Ponto y de Galatia. Y Gregorio, perseguido, se vio obligado a huir y esconderse. Esto duró hasta el año 378 d.C., cuando Flavio murió. Gregorio regresó a Nisa, donde recibió un caluroso recibimiento. 
Durante el otoño del 379 formó parte del Sínodo de Antioquía, el cual fue convocado principalmente por la herejía del Apolinarismo. Apolinar de Laodicea, interpretando un pasaje de la Santa Escritura (Juan 1,14), expuso que el Dios Logos se encarnó o se hizo carne, pero no se hizo carne y alma.
 
 

SAN GREGORIO DE NISA



 
Negaba el nus (del gr. "νους") el espíritu humano, el alma humana y voluntad de Jesucristo, como elementos que dividen Su unidad y contrarios a Su perfección, y reemplazaba estos elementos con el efecto divino.
Es decir que enseñaba, en esencia, que Jesucristo no era ni perfecto Dios ni perfecto hombre. Muchos pensaron que Apolinar aceptaba la influencia de la filosofía platónica y neoplatónica, pero lo más probable es que, como cree Gregorio de Nisa, que el punto de partida en su enseñanza cristológica era un pasaje escrito por el apóstol Pablo (I Tes. 5,23). En el Sínodo, el Santo refutó las falsas teorías de Apolinar. El Sínodo también le asignó el cuidado de la Iglesia de Babilonia y en esta ocasión también visitó Tierra Santa.

Dios le hizo digno también de ser el principal representante del II Sínodo Ecuménico, en el año 381 d.C. en Constantinopla. 
Allí derrotó a los Pneumatomachi (del gr. "Πνευματομάχοι", [Pnefmatomáji], de "Πνευματο": del espíritu y "μάχοι": batallas. Es decir, batallantes, luchadores contra el espíritu). Eran cristianos heréticos que procedían de la herejía del arrianismo y negaban la deidad de la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo. Eran así denominados principalmente los seguidores del Patriarca de Constantinopla Macedonio I (342-360 d.C.), quien afirmaba que el Espíritu Santo es una creación.
 




Su sagrada cabeza. Iglesia de San Eustacio Perissos,
Santa Metrópoli de Nueva Jonia.





Fueron condenados por el Segundo Concilio Ecuménico (381), que dictaminó que el Espíritu Santo es de la misma naturaleza que el Padre y el Hijo. San Gregorio dijo allí que "... y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios " (Efes. 6,17). En aquellas conversaciones, Gregorio se distinguió tanto que fue nombrado "Padre de los Padres e Iluminador de Nisa" ( del gr. "Πατήρ Πατέρων και Νυσσαέων Φωστήρ", [Patir Pateron ke Nisaéon Fostír]). Teodosio el Grande le denominó "pilar de la Ortodoxia" ( "Στύλος Ορθοδοξίας", [Stílos Orzodoxías]). Murió en paz, tras dejar muchas valiosas obras: de interpretación, dogmáticas, catequéticas, sobre la moral, sobre festividades, de alabanzas, elogios, y un memorial dedicado a su hermano Basilio el Grande.
 
No se debe confundir a San Gregorio de Nisa con San Gregorio Nacianceno (foto siguiente) , también llamado el Teólogo.

San Gregorio Nacianceno el Teólogo, (25 de Enero)







Se exponen a continuación,

1) Algunas citas seleccionadas de San Gregorio de Nisa respecto a temas teológicos:

  • Al buscar a Dios, el hombre es encontrado por Dios; al perseguir su verdad, esta se apodera del hombre y le transporta a su nivel. "Encontrar a Dios consiste en buscarle sin cesar... ver verdaderamente a Dios es no estar nunca harto de desearle." Es "el eternamente buscado"; no se le encuentra sino buscándole siempre.



  • "El paraíso se ha hecho de nuevo accesible al hombre,"

  • "¿Quién puede conocer el corazón?," pregunta Jeremías, y responde inmediatamente: "Sólo Dios sondea el corazón." También san Gregorio de Nisa subraya esta misma profundidad misteriosa: "Nuestra naturaleza espiritual existe según la imagen del Creador; se parece a lo que está por encima de ella (a su Arquetipo divino); en la incognoscibilidad de sí mismo, manifiesta el sello de lo inaccesible."

  • El hombre está suspendido en cada momento entre el ser que tiene la vocación de realizar y la vuelta a la nada de donde ha sido sacado; éste es el riesgo grande y noble de toda existencia y la tensión suprema de la esperanza: "Siendo capaz el poder divino de inventar una esperanza donde ya no hay esperanza y un camino en lo imposible," dice magníficamente san Gregorio de Nisa. Lo imposible es esa tensión entre lo normativo de la imagen de Dios y lo real caído.


  • La palabra latina "persona," lo mismo que el "prosopon" en griego, significa "máscara." Enseña la inexistencia de un orden humano autónomo; porque existir es participar del ser o de la nada. En esta participación el hombre realiza la semejanza, el icono de Dios, o la desemejanza, la mueca demoníaca de un mono de Dios. San Gregorio de Nisa lo dice claramente: "La humanidad se compone de hombres de rostro de ángel y de hombres que llevan la marca de la bestia."  Así el hombre puede reavivar la llama de amor o el fuego de la gehenna; puede convertir su sí en uniones infinitas; puede también con su no romper su ser en separaciones infernales. Según san Juan (1 Jn., 3, 2), en el siglo futuro "seremos semejantes a él," semejantes a Cristo en su comunión perfecta de lo divino y humano. El hombre fue creado a imagen de Dios con vistas a esta comunión. Los postulados del conocimiento de Dios se encuentran, pues, en la estructura misma de su ser.



San Gregorio, Obispo de Nisa. 10 de Enero.


  • Según san Gregorio Niseno, "el hombre está emparentado con Dios," es deiforme en su naturaleza, lo que le predestina a la "teosis," a la "deificación," a la comunión más íntima con Dios. Si inteligencia, sabiduría, amor son la imagen de las mismas realidades en Dios, de la imagen de Dios le viene sobre todo el poder de determinarse libremente por sí mismo. La función axiológica de juicio, de apreciación, de discernimiento hace del hombre el señor que reina sobre la naturaleza, verbo cósmico que participa de las condiciones de la vida divina. Entre Dios y el hombre deificado, la diferencia es ésta: "Lo divino es increado, mientras que el hombre existe por creación." Sobre este plano universal, en función de la imagen, el cristianismo se define como "Imitación de la naturaleza de Dios," la multitud de las hipóstasis humanas unidas en la misma naturaleza humana.

San Gregorio, Obispo de Nisa . Menologio de Basilio II, s.X.
  • La expresión primera de la imagen consiste en la estructura jerárquica del hombre, con la vida espiritual en el centro. Es el primado ontológico de la vida del espíritu, que condiciona la aspiración fundamental a lo espiritual, al Infinito y al Absoluto. Es el impulso dinámico de todo nuestro ser hacia su Arquetipo divino, aspiración irresistible hacia Dios. Es el eros humano tendido hacia el Eros divino, sed inextinguible, densidad del deseo de Dios, como lo expresa admirablemente san Gregorio Nacianceno: "Vivo, hablo y canto para ti..."

  • En nuestro deseo de Dios descubrimos ya su presencia, porque "el amor de Dios es siempre operante," dice san Gregorio de Nisa.
  • Para los Padres, un ser no es humano sino cuando está maduro por el Espíritu Santo, cuando es efectivamente "imagen que se parece." Un santo es llamado litúrgicamente "semejante." La imagen constitutiva y normativa, en su función de deiformidad, hace reales las palabras: "Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto." La cristología enseña que en Cristo "los hijos en el Hijo" son realmente los hijos del Padre "semejantes al Hijo." San Gregorio de Nisa subraya la función de la imagen: "para participar de Dios, es indispensable poseer en el ser algo correspondiente al participado." A "Dios es amor" corresponde el "amo ergo sum" del hombre.







 
 
2) Algunos fragmentos de sus obras: 



3) Algunas de sus obras:

Web para la adquisición de sus libros



4) Homilías:
 

Ἀπολυτίκιον. Ἦχος γ’. Θείας πίστεως.

 
 Θείαν γρήγορσιν, ἐνδεδειγμένος, στόμα σύντονον, τῆς εὐσέβειας, ἀνεδείχθης Ἱεράρχα Γρηγόριε· τῇ γὰρ σοφίᾳ τῶν θείων δογμάτων σου, τῆς Ἐκκλησίας εὐφραίνεις τὸ πλήρωμα. Πάτερ Ὅσιε, Χριστὸν τὸν Θεὸν ἱκέτευε, δωρήσασθαι ἡμῖν τὸ μέγα ἔλεος. 


Apolitiquio tono 3º. De la fe divina.

 Has mostrado ser sobrio en tu vigilancia y fuiste un ferviente predicador de la piedad; con la sabiduría de tus enseñanzas alegras a los fieles de la Iglesia. Venerable Padre Gregorio, ruega a Cristo nuestro Dios que nos conceda Su gran misericordia.
 
 
 
Κοντάκιον. Ἦχος α’. Χορὸς Ἀγγελικὸς.

 Τὸ ὄμμα τῆς ψυχῆς, γρηγορῶν Ἱεράρχα, ὡς γρήγορος Ποιμήν, ἀνεδείχθης τῷ κόσμῳ, καὶ ράβδῳ τῆς σοφίας σου, παμμακάριστε Ὅσιε, πάντας ἤλασας, τοὺς κακοδόξους ὡς λύκους, ἀδιάφθορον, διατηρήσας τὴν ποίμνην, Γρηγόριε πάνσοφε. 

Condaquio tono 1º. Coro angelical.

Cuidando de los ojos de tu alma y como un pastor vigilante del mundo, con sabiduría y tu ferviente intercesión, ahuyentaste a los herejes como lobos, sin dañar a tu rebaño.
 





Fuentes consultadas: saint.gr, youtube.com, es.scribd.com, todostuslibros.com fatheralexander.org, mcnbiografias.com, wordreference.com, catecismoortodoxo.blogspot.com, pemptousia.gr, orthodoxwiki.org

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