sábado, 23 de diciembre de 2023

San Nahum el Taumaturgo e Iluminador de Bulgaria (+910)

Versos: 
"Con tus palabras iluminaste y obraste maravillas Nahum, toda la tierra de Bulgaria bendita".

En este día (23 de diciembre) conmemoramos a nuestro Santo y portador de Dios Padre Nahum el Taumaturgo, el Iluminador y Predicador de Bulgaria. (Por San Nikódimo el Atonita). 

Nuestro Santo Padre Nahum (o Naum) vivió durante el reinado del emperador romano Miguel (842-867), hijo de Teófilo el iconoclasta, cuando los santos Cirilo, Metodio y Clemente se ocuparon con las áreas de Bulgaria, luchando por iluminar con la fe de Cristo y la Ortodoxia a la engañada nación de Bulgaria. 

Fueron los primeros iluminadores de Bulgaria, y el divino Nahum los siguió en todos los sentidos, vagando con ellos por todas las ciudades de Bulgaria, predicando la palabra de piedad, donde fue golpeado, injuriado, oprimido, perseguido y azotado, soportando estas cosas de los incrédulos y enemigos de Cristo. Debido a que los padres antes mencionados, a saber, Cirilo y Metodio y Clemente el Igual a los Apóstoles, querían traducir los escritos del Antiguo y Nuevo Testamento del idioma griego al búlgaro (eslavo), desarrollaron un alfabeto y palabras para ser comprendidas por los búlgaros. Por ello consideraron bendecido remitir su obra al entonces Papa Adriano de Roma (867-872), para recibir de él autoridad y certeza para hacerlo.






Por tanto, el maravilloso Nahum fue con ellos a Roma. El Papa antes mencionado los recibió con gran honor y amabilidad. A través de estos siervos antes mencionados, Dios mostró muchos milagros allí en Roma. Por estos milagros y otras revelaciones, el Papa reconoció que la obra de traducción que emprendieron procedía de Dios. Además, comparó el texto griego de las Escrituras con el búlgaro y los encontró armoniosos en todas las cosas. Por lo tanto, certificó esta traducción y le dio autoridad, y la seleccionó para que se la diera a los búlgaros para que la aprendieran, para que pudieran captar la piedad aún más.

San Nahum, más joven que los santos antes mencionados y más ferviente en su celo, luchó con más entusiasmo por servir lo que se les había asignado. Cuando estaban a punto de retirarse de Roma, Dios obró muchos milagros a través de ellos. Todos los enfermos que se apresuraron a ellos, fueron curados de una manera maravillosa. Porque solo mirándolos los santos con los ojos, los enfermos eran inmediatamente liberados de las enfermedades que tenían. Tan grande fue la gracia de estos santos, que el poder sanador salía de sus ojos. El divino Cirilo, que dirigió la traducción de las Escrituras, permaneció en Roma y, al llegar a una vejez extrema, se fue al Señor. 






El sagrado Metodio tomó a sus discípulos, uno de los cuales era el divino Nahum, y decidió regresar a Bulgaria. Volviendo allí, fue a la tierra de los alamanoi, a saber, los alemanes, donde se habían extendido muchas herejías, incluso la de Apolinario, y blasfemaban contra el Espíritu Santo. * Debido a que el divino Metodio junto con Nahum lucharon por llevarlos a la ortodoxia, aquellos bárbaros castigaron a estos santos con palizas y azotes y otros tormentos, y luego fueron encarcelados.

Por tanto, mientras los santos oraban en la cárcel, ¡oh milagro! - Se produjo un gran terremoto, de modo que toda la zona se estremeció, y muchos de los edificios de los impíos fueron demolidos. Fueron liberados de sus ataduras y se abrieron las puertas de la prisión. Al salir, los santos caminaron por el camino regocijados, tal como lo hicieron los divinos Apóstoles, porque se los consideró dignos de ser deshonrados en nombre del Espíritu Santo.

Al ir a Bulgaria, fueron recibidos por Miguel, el gobernante de los búlgaros **, quien les asignó las regiones circundantes para predicar el nombre de Cristo y la interpretación búlgara de las divinas Escrituras. Entonces el divino Clemente tomó a San Nahum y vagaron por las distintas regiones de Bulgaria. También predicaron la palabra de piedad a los de Diavia, Moesia y Panonia (Hungría). El divino Nahum nunca se separó de su compañía hasta su último aliento, siendo su ayudante como lo fue Aarón con Moisés. San Nahum, por tanto, fue a Diavia, y allí vivió durante algún tiempo de una manera venerable y agradable a Dios, y se fue al Señor, dejando su sagrada reliquia como tesoro infalible de milagros para quienes se apresuran a llegar con fe.



Sepulcro del Santo en su Monasterio


La fiesta de verano de San Nahum de Ochrid

San Nahum de Ochrid, de ascendencia búlgara, fue uno de los discípulos de los Iguales de los Apóstoles Cirilo y Metodio (11 de mayo), y acompañó a San Clemente de Ochrid (27 de julio) cuando predicó el Evangelio en Bulgaria. Cuando San Clemente partió hacia las regiones del suroeste, San Nahum permaneció en la entonces capital de Plisk. Posteriormente, San Nahum sucedió a San Clemente en un monasterio a orillas del lago Ochrid, donde trabajó durante diez años.

San Nahum reposó el 23 de diciembre de 910 y sus reliquias fueron glorificadas por numerosos milagros, especialmente curaciones de enfermedades espirituales.






Según San Nikolai Velimirovich: "La fiesta principal de Nahum se celebra el 23 de diciembre y el 20 de junio es su fiesta de verano. Durante la fiesta de verano hay una gran asamblea (sinaxis) de personas en el Monasterio de San Nahum. Muchos enfermos vienen o son traídos para suplicar su curación a través de la fe y la oración sobre las reliquias del santo. No solo los ortodoxos, sino también los de otras religiones vienen a buscar el favor de San Nahum. En 1926, un musulmán de Resna trajo y donó una campana al monasterio en acción de gracias porque San Nahum curó a su hermano de su lecho de muerte y le devolvió la vida. El donante fue Jemail Zizo y su hermano, quien fue sanado, se llamaba Suleiman Zizo. Ambos eran ciudadanos prominentes de Resna ".


NOTAS:

* Aquí se usa la blasfemia del Espíritu Santo para describir la herejía del filioque, como lo enseñan los latinos, en el que dicen que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo. Los misioneros francos habían interpolado el filioque en el Credo en Bulgaria, lo que provocó una ruptura entre los romanos (griegos) y los francos (latinos). Esto eventualmente llevó al Octavo Sínodo Ecuménico en 879-880 en Constantinopla presidido por el Patriarca Fotio, que condenó esta interpolación.

** Boris Michael fue bautizado en 864, que marca el año de la conversión de Bulgaria al cristianismo ortodoxo.



Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, johnsanidopoulos.com, diakonima.gr

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