Versos:
A Cosme y Damián: "De la raza de árabes por la espada, vi a los no mercenarios como divinamente sobresalientes en valor".
A Leoncio: "Leoncio por su decapitación destruyó el error, como una hormiga león, como dice el Libro de Job".
A Áncimo y Euprepio: "Áncimo y Euprepio decapitados, florecieron dignamente y aún más bellamente".
Hay tres pares de santos mercenarios llamados Cosme y Damián, y los tres se dedicaron por igual al arte de la medicina. La primera pareja conocida como Cosme y Damián se conmemora el 1 de noviembre, quienes fueron los hijos de la piadosa mujer cristiana Teodota, y luego de descansar en paz fueron enterrados en Phereman de Siria.
A Cosme y Damián: "De la raza de árabes por la espada, vi a los no mercenarios como divinamente sobresalientes en valor".
A Leoncio: "Leoncio por su decapitación destruyó el error, como una hormiga león, como dice el Libro de Job".
A Áncimo y Euprepio: "Áncimo y Euprepio decapitados, florecieron dignamente y aún más bellamente".
Hay tres pares de santos mercenarios llamados Cosme y Damián, y los tres se dedicaron por igual al arte de la medicina. La primera pareja conocida como Cosme y Damián se conmemora el 1 de noviembre, quienes fueron los hijos de la piadosa mujer cristiana Teodota, y luego de descansar en paz fueron enterrados en Phereman de Siria.
La segunda pareja conocida como Cosme y Damián se conmemora el 1 de julio, que eran de Roma y fueron apedreados hasta la muerte por envidia de su maestro. La tercera pareja conocida como Cosme y Damián, a quienes conmemoramos hoy, eran de Arabia.
Como
médicos, viajaron por varias ciudades y tierras, y llevaron la curación
a muchos sin costo alguno. Esto les dio la oportunidad de predicar a
Cristo a los no creyentes y convertirlos a la verdadera fe.
Durante los reinados de los emperadores Diocleciano y Maximiano, en el año 292 d.C., los santos fueron a una ciudad de Cilicia en Asia Menor conocida como Aigai, junto con sus tres hermanos Leoncio, Leoncio, Áncimo y Euprepio. Y de pie ante el gobernador de Licia, confesaron a Cristo, y por esto fueron azotados sin piedad, y luego arrojados a las profundidades del mar.
Como
no se ahogaron, sino que por la gracia divina fueron encontrados sin
daño en la orilla, fueron tomados por los impíos y arrojados a un horno
encendido.
Habiendo sido mantenidos nuevamente ilesos, ahora de las llamas del horno, fueron colgados en una cruz. Después de esto, los cinco benditos hermanos fueron decapitados y recibieron las coronas del martirio. Muchos milagros se manifestaron a partir de sus reliquias sagradas, y muchos otros durante sus vidas terrenales.
NOTA:
* Este
término procede del griego antiguo “ανάργυρος”, [anárguiros], «sin
dinero». Fue utilizado para denominar a cada uno de los Santos, los
cuales curaban a los enfermos sin recibir dinero.
Himno de despedida tono pl. 4º
Santos Inmercenarios y Realizadores de Milagros, Cosme y Damián, visitad nuestras enfermedades. Libremente recibisteis, libremente dadnos.
Condaquio tono 2º
Habiendo recibido la gracia de la curación, otorgais la curación a los necesitados. Gloriosos realizadores de milagros y médicos, Cosme y Damián, visitadnos y humillad la insolencia de nuestros enemigos, y traed la curación al mundo a través de sus milagros.
Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, diakonima.gr