viernes, 19 de enero de 2024

San Marcos de Efeso "el Amable", el Confesor (+1444)

Versos:
"Míticamente, Atlas llevaba los cielos sobre sus hombros. Verdaderamente, Marcos llevaba la Ortodoxia".

San Marcos "el Amable" (del gr. "ο Ευγενικός", [o Efgenikós]), nació en 1392 d.C. de padres piadosos y fieles: Jorge, su padre, era Presidente del Tribunal, Diácono y otros puestos importantes del ámbito judicial y eclesiástico (puesto denominado "sacelario", del griego "Σακελλάριος", [Sakelarios]), y su madre María, hija del respetado médico Lucas. Tenía un hermano menor llamado Juan

Debido a sus dones espirituales, realizó con brillantez estudios filosóficos y teológicos. Aprendió de los maestros más famosos de su época, Juan "Jortasmeno", quien después pasaría a ser Ignacio Obispo de Silibría, y el matemático y filósofo Jorge Yemistó Plízona. De entre sus compañeros estaba el que después sería su implacable enemigo Basilio Besarón, cardenal que defendía la unión entre las Iglesias Ortodoxa y Católica Romana.
Enseñó en la escuela de su padre y más tarde, después de su muerte, le sucedió en la profesión docente. Se distinguió como un maestro de la retórica, y de entre sus alumnos, quienes más tarde serían reconocidos personajes; Jorge Genadios Sjolarios,  (el primer Patriarca después de la caída de la ciudad), Teodoro Agaliano, posterior patriarca, después de la caída de la ciudad, Teófanes Metropolita de Midía y su hermano Juan. 








A los 25 años de edad decidió hacerse monje, yéndose a un monasterio a las Islas Príncipe ( del gr. 'Πριγκηπόνησα', [Prigkipónisa]). Allí es puesto bajo la supervisión espiritual de un vituoso monje, el Padre Simeón, quien le tonsura como monje, cambiando su antiguo nombre de Emanuel por el de Marcos. Posteriormente partió de dichas islas y se dirigió al Monasterio de Magkánoν ("Μαγκάνων"), donde fue ordenado sacerdote. En 1436 d.C. es ascendido de la clerecía al puesto de Arzobispo de Éfeso.

Siguió al emperador Juan Paleologo  a Ferrara y Florencia, donde tuvo lugar un sínodo para la unión de la Iglesia de Oriente y Occidente. Allí, Marcos se convirtió en el más cálido y sólido defensor de la Ortodoxia, negándose a firmar el acuerdo de la falsa unión, de modo que cuando el Papa Eugenio IV (1431-1447) se enteró de su decisión, dijo: "Marcos no firmó, entonces nada hicimos" (texto original "Μᾶρκος οὐχ ὑπέγραψε, λοιπὸν ἐποιήσαμεν οὐδέν", [Markos uk ipégrapse, lipón epiísamen udén]).
Después de la unión bajo traición de Ferrara-Florencia, los bizantinos salieron de Italia. El emperador recibió a San Marcos en la nave imperial. Después de un viaje de tres meses y medio, finalmente llegaron a Constantinopla.
 








Allí la gente estaba con sentimientos hostiles hacia los que firmaron el decreto (fue firmado por ciento quince latinos y solo por treinta y tres griegos), pero dieron la bienvenida con honores a San Marcos, tal como hace referencia el difamador obispo grecolatino de "Metone", Juan Plusiadinós ("Ιωάννης Πλουσιαδηνός", [Ioánis Plusiadinós]) obispo de Metone ("Μεθώνης", [Mezónis]): "Éfeso vió a la multitud cómo glorificaba al no firmante y arrodillarse ante él, exactamente del mismo modo en que lo hacían ante Moisés y Aarón, honrándolo y llamándolo santo" (PG 159, 992).
El 4 de Mayo de 1449 d.C. San Marcos se vio obligado a escapar de Constantinopla porque peligraba su vida, yendo a Éfeso, que en aquel tiempo estaba bajo el poder de los turcos. Allí, tras cuidar por un tiempo breve de su comunidad, se vio nuevamente obligado a huír, ahora de Éfeso, amenazado por los turcos y por los Unionistas (también llamados Unitas) o defensores de la unidad de "todas las iglesias". Se dispuso a dirigirse en barco al Monte Atos, para pasar allí el resto de sus días. Pero cuando el barco hizo parada en Lemnos, el Santo fue reconocido y enseguida le arrestaron bajo mandato imperial y fue encarcelado allí durante dos años. Durante su encarcelamiento sufrió mucho. Escribió una carta hieromonje Teofano de Eubea, exponiéndole lo necesario de la lucha por la verdad. 
 








Desde Lemnos, el Santo envió su famosa carta circular a todos los cristianos ortodoxos. Con ella pide el control estricto de los "ortodoxos" que han aceptado la unión y con pruebas irrefutables demuestran que los latinos son innovadores y por eso dice: "como herejes, les hemos rechazado, y es por eso que de ellos nos hemos separado". Pide a los creyentes que eviten a los unionistas porque son seudoapóstoles y obran con fraudulencia. 
Tras su liberamiento, San Marcos no pudo ir al Monte Athos debido a su enfermedad, y regresó a Constantinopla, donde fue recibido con honores como santo y confesor. Desde el Monasterio de San Jorge de Magganon, el joven confesor se centró en la lucha contra los unionistas, escribiendo cartas a monjes y clérigos, dándoles coraje para mantener la fe correcta y no colaborar con los unionistas.
Las persecuciones, los agotamientos y las presiones empeoraron el estado de salud de San Marcos y el 23 de Junio de 1444 d.C., tras haber llamado junto a él a sus hijos espirituales y haber encargado a Jorge Scholarios el liderazgo de la lucha contra la oposición, durmió en el Señor con 52 años.








En el discurso épico que habló J. Scholarios, declaró, entre otras cosas, que el santo "de manera privilegiada, en la flor de la vida de la Iglesia, fue un campeón a favor de la Iglesia, un diamante muy bueno que avanzó firmemente... ahora el alma desnuda del bienaventurado, quien siempre mantuvo la buena fe, y llevando la sobria vida de Cristo. Por los santos maestros de la fe ahora he sido yo justificado para realizar estos estatutos."
Directamente tras su dormición, Marcos fue honorado como Santo y Confesor. También así lo testificó con dolor su contemporáneo difamador José, obispo unionista de Mezónis.
El primer servicio eclesiástico en honor a San Marcos fue compuesto por su hermano, Juan el Filósofo. En un principio su memoria se celebraba el 23 de Junio pero el Patriarca, en 1456, determinó por acciones del sínodo que se celebrase  su memoria el 19 de Enero, día del traslado de sus Santas Reliquias y de su entierro en el Monasterio de Lázaro en Galatas.
Las luchas de Marcos y de su alumno Gennadio fueron reconocidos por el Gran Sínodo de Constantinopla, que terminó en 1484 d.C. Sus nombres fueron inscritos como padres santos en el Sinodal de la Ortodoxia.








Un milagro realizado por San Marcos el Amable

Un hombre honorable y rico llamado Demetrio Zourbaios tenía una hermana que había sucumbido a una enfermedad grave. A un gran costo, convocó a todos los médicos de Mesolongi para que la trataran. Sin embargo, su hermana no encontró alivio, y su condición incluso empeoró. Durante tres días, ella estuvo inconsciente, habiendo perdido su habla y su movimiento. Los médicos la diagnosticaron como terminal, y la muerte se acercaba rápidamente. Sus familiares comenzaron a prepararse para su funeral. Mientras esto ocurría, inesperadamente, oyeron su voz y un profundo suspiro. Luego ella se volvió y dijo: "¿Por qué no cambias mi vestido que está empapado de agua?" Al oírla hablar, su hermano se llenó de alegría inesperada. Luego se apresuró hacia ella y le preguntó: "¿Cuál es el problema y por qué estás empapada?" Ella respondió: "Un cierto jerarca me tomó de la mano y me llevó a un manantial. Me colocó en un recipiente con agua  y me empapó, diciendo: 'Vete, ya no estás enferma'". Entonces el hermano de la mujer le preguntó: "¿Por qué no le preguntaste el nombre al que te curó?" Luego respondió: "Pregunté por la identidad de su santidad. Me dijo que era el Metropolitano de Éfeso, Marcos -Efguenikós-". 
Entonces, ¡oh, milagro! - ella se levantó de su cama de enferma. Todos los presentes vieron sus prendas empapadas. Además su cama, las sábanas y las mantas estaban empapadas. Al levantarse, no tenía ni rastro de su enfermedad anterior. La mujer entonces encargó que se hiciera un icono de San Marcos en conmemoración del milagro. Esta piadosa mujer vivió otros quince años y fue llevada al Señor.
 
 
 
 
 
 
 

 

 
 
Ἀπολυτίκιον Ήχος γ’. Θείας πίστεως
 
Θείας πίστεως, ομολογία, μέγον εύρατο, η Εκκλησία, ζηλωτήν σε θειε Μάρκε πανεύφημε, υπερμαχούντα πατρώου φρονήματος, και καθαιρούντα του σκότους υψώματα. Όθεν άφεσιν, Χριστόν τον θεόν ικέτευε, δωρήσασθαι ημίν τοις σε γεραίρουσι
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Tropario-Apolitiquio * de San Marcos de Éfeso. Tono 3. De la fe divina.
 
San Marcos, en ti la Iglesia ha encontrado un zelote/ por tu confesión de la sagrada Fe;/ pues defendiste la doctrina de los Padres/ y derribaste el orgullo de las tinieblas jactanciosas./ Ruega a Cristo nuestro Dios por los que te honran,/ para que se nos conceda el perdón de los pecados.


* Hay muchos tipos de troparios, por lo que denominar a este himno simplemente "tropario", es algo ambiguo e incompleto. Lo correcto es decir "tropario o himno de despedida"; esto significa απολυτικιον-apolytikion-apolitiquio. Aquí nos hemos permitido la licencia de españolizar el término original griego. Si lo prefieren, también existe en inglés: "Dismissal Hymn". Más informaciones aquí.
 
 
 


Otro apolitiquio tono 4º

Por su profesión de fe, oh alabado Marcos, la Iglesia te ha encontrado como un entusiasta luchador de la verdad. Peleaste por la enseñanza de los Padres; derribaste la oscuridad del orgullo jactancioso. Intercede ante Cristo Dios para que otorgue el perdón a los que te honran
 
 
 
 
Κοντάκιον Ἦχος γ’. Ἡ Παρθένος σήμερον.
 
Πανοπλίαν ἄμαχον, ἐνδεδυμένος θεόφρον, τὴν ὀφρῦν κατέσπασας, τῆς Δυτικῆς ἀνταρσίας, ὄργανον, τοῦ Παρακλήτου γεγενημένος, πρόμαχος, Ὀρθοδοξίας προβεβλημένος· διὰ τοῦτό σοι βοῶμεν· χαίροις ὦ Μᾶρκε, Ὀρθοδόξων καύχημα
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Condaquio tono 3º. Hoy la Virgen.

Revestido, oh de mente piadosa, con una armadura invencible, destrozaste el orgullo de la rebelión occidental; fuiste presentado como el campeón de la Ortodoxia, como el instrumento y el recipiente puro del Paraklitos. Por esta causa, te clamamos: Alégrate, oh Marcos, jactancia del rebaño ortodoxo.







Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, logosortodoxo.com, diakonima.gr, El Gran Synaxarion de la Iglesia Ortodoxa (enero)