viernes, 19 de enero de 2024

San Arsenio, Arzobispo de Kérkira (Corfú) (s.IX)

San Arsenio, primer arzobispo de Kérkyra (del gr. Κέρκυρα, Kérkyra, Corfú en griego moderno), era natural de Jerusalén y vivió en el siglo IX, durante los años del emperador Basilio de Macedonia (867-886 d.C.).


Su padre era también de Jerusalén y su madre de Betania. A una temprana edad sus padres lo llevaron a un monasterio de la zona, donde aprendió la vida monástica, y a los doce años fue tonsurado monje.
Más tarde se fue de Jerusalén y fue a Seleucia, donde fue nombrado presbítero. Regresó a Jerusalén, y de allí se dirigió a Constantinopla, donde bajo el Patriarca Trífono (del gr. "Τρύφωνος", Trífonos) obtuvo un puesto en el clero. 
Unos años mas tarde, sucediendo a Teofilatos (Θεοφίλατος) (933 - 956 d.C.), fue elegido obispo de Kerkyra por su vida virtuosa.
Como pastor, se distinguió por su acción evangelizadora y se dedicó por completo a las necesidades de su rebaño. 
 
 



San Arsenio de Kérkira. 19 de Enero.



Una vez, , sin embargo, el emperador Constantino VII el Porfirogéneta (911 - 959 d.C.), por motivos desconocidos, ordenó que se presentasen ante el rey los jefes provinciales de las comunidades cristianas griegas de Corfú (del gr. "oi προεστοί", "i proestí": los principales). El ya anciano Arsenio, se comprometió a arreglar las cosas y se fue a Constantinopla. A su regreso, sin embargo, murió en el camino cerca de Corinto. Sus Santas Reliquias se trasladaron a Corfú, donde por la Gracia de Dios sucedieron muchos milagros.
 
 



Ἀπολυτίκιον. Ἦχος δ’. Ταχὺ προκατάλαβε. 
 
Σοφίας τὰς χάριτας, καρποφορήσας πιστῶς, ποιμὴν ἱερώτατος, τῆς Ἐκκλησίας Χριστοῦ, ἐδείχθης Ἀρσένιε· ὅθεν ἐν τῇ Κερκύρᾳ, εὐκλεῶς διαπρέψας, ἴθυνας τὸν λαόν σου, πρὸς νομὰς ἀληθείας. Καὶ νῦν ταῖς σαῖς ἱκεσίαις, σῶζε τοὺς δούλους σου.
 


Apolitiquio tono 4º

Llevaste fielmente el fruto de la gracia de la sabiduría, y como el pastor más sagrado de la Iglesia de Cristo, te mostraste Arsenio, por lo que en Kerkyra apareciste prominente, dirigiendo a tu pueblo, hacia las leyes de la Verdad. Y ahora mediante tus súplicas, salva a tus siervos.
 
 



Fuente: saint.gr, veliotis.wordpress.com