viernes, 2 de agosto de 2024

Traslado de las Santas Reliquias de San Esteban el Primer Mártir

Versos:
"Sión posee numerosas cosas divinas y sorprendentes. Aunque muerto, Esteban es llevado a la ciudad de Constantino".
En el segundo es el traslado del cadáver de Esteban.

Después de que el Primer Mártir Esteban fuera apedreado (ver 27 de diciembre), Gamaliel, su maestro, alentó a ciertos cristianos a ir de noche y tomar el cuerpo del santo y enterrarlo en su campo, que estaba a una distancia de unos 32 km. de Jerusalén. Aquel lugar era llamado "Caphargamala", es decir, "el campo de Gamala", donde el mismo Gamaliel sería enterrado más tarde.
En el año 304,* cierto venerable sacerdote llamado Luciano estaba durmiendo en su cama, en el baptisterio de una iglesia que se encontraba en el campo de Gamaliel, donde normalmente se encontraba, para proteger los utensilios sagrados de la iglesia.
 
 
 




San Estéban el Primer Mártir



 
 
 
Medio despierto, vio a un anciano alto y bien dispuesto de aspecto venerable, con una larga barba blanca, vestido con una prenda blanca, bordeada con pequeñas placas de oro, marcadas con cruces, y con una varita dorada en la mano. Esta persona se acercó a Luciano y, llamándolo tres veces por su nombre, le ordenó que fuera a Jerusalén y le dijera al patriarca Juan que viniese y abriera las tumbas en las que yacen sus restos, y los de ciertos otros siervos de Cristo, para que por sus medios Dios pudiese abrir a muchos las puertas de su misericordia.
Luciano le preguntó su nombre. "Yo soy," dijo él, “Gamaliel, quien instruyó a Pablo el apóstol en la ley; y en el lado este del monumento se encuentra Esteban, quien fue apedreado por los judíos fuera de la puerta norte. 
 
 





Lapidación de San Esteban, con San Pablo a la derecha.



 
 
 
Su cuerpo quedó expuesto allí un día y una noche; pero no fue tocado por las aves o por otros animales. Exhorté a los fieles a que se lo llevaran por la noche, lo cual, cuando lo hicieron, hice que lo llevaran en secreto a mi casa, donde celebré sus ritos fúnebres cuarenta días, y luego hice que su cuerpo fuera puesto en mi propia tumba hacia el este. Nikodemos, que vino a Jesús de noche, yacía en otro ataúd. Fue excomulgado y desterrado de Jerusalén por los judíos por seguir a Cristo. Con lo cual lo recibí en mi casa en el campo, y allí lo mantuve hasta el final de su vida. Después de su muerte, le enterré honorablemente cerca de Esteban.
 
 









 
También enterré allí a mi hijo Abibas, quien murió antes que yo, a la edad de veinte años. Su cuerpo está en el tercer ataúd que se encuentra más arriba, donde yo mismo también fui enterrado después de mi muerte. Mi esposa Ethna y mi hijo mayor Semelias, que no estaban dispuestos a abrazar la fe de Cristo, fueron enterrados en otra tierra, llamada Capharsemalia".
Luciano, temiendo pasar por un impostor si era demasiado crédulo, rezó para que, si la visión era de Dios, pudiera ser favorecido por una segunda y tercera vez, y continuó ayunando con pan y agua.
El viernes siguiente, Gamaliel se le apareció de nuevo de la misma forma que antes y le ordenó que obedeciera.
 
 

 


Martirio de san Esteban el protomártir y el archidiácono. Icono móvil en Monasterio Vatopedi,
Monte Atos. Inscripción en la parte inferior: "Recuerda Señor, Recuerda Maestro, Recuerda
Santo, Recuerda al Primer Mártir Esteban, y también a mí el pecador Hieromonje Serafín, 
en el Día del Juicio. En el año 1805, el 17 de octubre". El Hieromonje Serafín es representado
  arrodillado en el icono (abajo derecha), junto a la escena de San Esteban siendo apedreado.






Como emblemas de las reliquias le trajo y le mostró a Luciano cuatro canastas, tres de oro y una de plata. Las canastas doradas estaban llenas de rosas; dos de rosas blancas y una de rosas rojas; la canasta de plata estaba llena de azafrán del olor más delicioso. Luciano preguntó qué era todo eso. Gamaliel dijo: “Son nuestras reliquias. Las rosas rojas representan a Esteban, que yace a la entrada del sepulcro; la segunda canasta a Nikodemos, que está cerca de la puerta; la canasta de plata representa a mi hijo Abibas, quien partió de esta vida sin mancha; su canasta es contigua a la mía". Habiendo dicho esto, desapareció. Luciano se despertó, dio gracias a Dios y continuó su ayuno.
En la tercera semana, el mismo día  y a la misma hora, Gamaliel se le apareció de nuevo, y con amenazas lo reprendió por su negligencia, y agregó que la sequía que luego afligió al mundo, solo sería eliminada por su obediencia y el descubrimiento de sus reliquias. Luciano, ahora aterrorizado, prometió que ya no lo aplazaría.
 
 
 









Después de esta última visión, Luciano fue a Jerusalén y presentó todo el asunto ante el patriarca Juan, quien lloró de alegría, y le ordenó que fuera a buscar las reliquias, que el patriarca concluyó que podrían ser encontradas debajo de un montón de pequeñas piedras, que yacían en un campo cerca de su iglesia. Luciano dijo que se imaginaba lo mismo, y volviendo a su campo, convocó a los habitantes a reunirse al día siguiente por la mañana, para buscar bajo el montón de piedras. 
Cuando Luciano fue a la mañana siguiente a ver el lugar desenterrado, fue recibido por Migetius, un monje de vida pura y santa, quien le dijo que Gamaliel se le había aparecido y le pidió que le informara a Luciano que habían trabajado en vano en ese lugar. “Nos acostaron allí”, dijo él, “en el momento de nuestras obsequias funerarias, según la antigua costumbre; y ese montón de piedras fue una señal del luto de nuestros amigos. Busque en otro lugar, en un lugar llamado Debatalia. 




San Esteban el Primer Mártir. Καζακίδου Μαρία©
(byzantineartkazakidou. blogspot.com)




En efecto,- dijo Migetius, continuando con el relato su visión-, me encontré de repente en el mismo campo, donde vi una tumba en ruinas y descuidada, y en ella tres camas adornadas con oro. En una de ellas, más elevada que las otras, yacían dos hombres, uno viejo y uno joven, y uno en cada una de las otras camas".
Luciano, habiendo escuchado el informe de Migetius, alabó a Dios por tener otro testigo de su revelación, y tras haber sido retirado sin ningún propósito el montón de piedras, se fue al otro lugar. Al remover allí la tierra se encontraron tres ataúdes o cofres, como se mencionó anteriormente, en los cuales estaban grabadas estas palabras en caracteres muy grandes: Cheliel, Nasuam, Gamaliel, Abibas. Los dos primeros son los nombres sirios de Esteban, o "coronado", y Nicodemo, o "victoria del pueblo". 




San Estéban el Primer Mártir y San Pablo "Xiropotamou",
fundador del Monasterio con su nombre en el Monte Athos.




Luciano inmediatamente envió la noticia al patriarca Juan. Estaba entonces en el Sínodo de Diospolis, y llevando consigo a Eutonio, obispo de Sebaste, y Eleuterio, obispo de Jericó, llegaron al lugar. Al abrir el ataúd de San Esteban hubo un terremoto, y salió del ataúd tal fragancia, que nadie recordaba haber olido jamás algo así. Y desde los cielos se oyeron himnos angelicales, que podían ser escuchados a gran distancia, diciendo: "Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, a los hombres de buena benevolencia". Había una gran multitud de personas reunidas en ese lugar, entre las cuales había muchas personas afectadas por diversos trastornos. Setenta y tres de ellos recuperaron su salud en el acto. 
 







Algunos fueron liberados de espíritus malignos, otros curados de tumores escrofulosos de diversos tipos, otros de fiebres, fístulas, flujo sanguíneo, epilepsias, dolores de cabeza y dolores en los intestinos. Reverenciaron las reliquias santas y luego se sanaron. El patriarca reclamó las de San Esteban para la Iglesia de Jerusalén, de la que había sido diácono. El resto se quedó en Caphargamala. El cuerpo del Primer Mártir Esteban estaba reducido a polvo, excepto los huesos, que estaban completos y en su situación natural. El patriarca consintió en dejar una pequeña porción de ellos en Caphargamala. El resto fue llevado en el ataúd con cantos de salmos e himnos a la Iglesia de Sión en Jerusalén. En el momento de este traslado, cayó una gran cantidad de lluvia, que refrescó al país después de una larga sequía. 











El traslado se realizó el 26 de diciembre. (Posteriormente la Iglesia trasladó esta fiesta de San Esteban al 27 de diciembre para dar cabida a la Sinaxis de la Theotokos el 26 de diciembre. Y el 2 de agosto se celebra el traslado de las reliquias de San Esteban a Constantinopla.) **
 
El cuerpo de San Esteban permaneció en la Iglesia de Sión hasta que la emperatriz Eudoxia, esposa de Teodosio el Joven, fue a Jerusalén en 439, construyó una majestuosa iglesia para honor de Dios, a unos 200 metros de la ciudad,  cerca del lugar donde fue apedreado hasta la muerte, en la que ella consiguió una parte del cuerpo para ser trasladada, y donde fue enterrada después de su muerte, en 461. También se nos informa que Eudoxia había traído una parte de las reliquias de San Esteban a Constantinopla en 439, que fueron veneradas en la Iglesia de San Lorenzo, construida por Eudoxia, y fue celebrado allí con los santos Laurencio y Agnes (Inés) el 21 de septiembre.
 
 










Otra tradición dice que antes de que Eudoxia construyera su iglesia, después de que las reliquias de San Esteban fueran colocadas en la Iglesia de Sión, cierto senador de Constantinopla llamado Alejandro, que con la bendición del Patriarca, construyó una iglesia dedicada a San Esteban en Jerusalén. Juan pudo obtener el cuerpo de San Esteban y transportarlo a esta iglesia. Cinco años después, Alejandro enfermó y murió. Había hecho arreglos para que su cuerpo fuera colocado en un cofre de madera de persea, exactamente como el que contenía las reliquias de San Esteban. Ocho años después, *** la viuda del Alejandro mencionado anteriormente, cuyo nombre era Juliana, **** quería regresar a Constantinopla, porque en Jerusalén muchos pretendientes deseaban casarse con ella en un segundo matrimonio debido a su gran belleza y riqueza , aunque ella no quería volver a casarse. 
 
 










Por lo tanto, al decidir regresar a su tierra natal en Constantinopla, hizo los arreglos para que el cuerpo de su esposo también regresara allí.
Al principio, el Patriarca Cirilo de Jerusalén no le permitió sacar el cofre (ataúd) del entierro de su esposo, pero ella le escribió a su padre en Constantinopla sobre este asunto, quien a su vez envió una carta al Patriarca Cirilo con una orden real de que Juliana debía traer el cofre de su marido a Constantinopla. El patriarca Cirilo, por lo tanto, dio su permiso. 
Sin embargo, Juliana tomó erróneamente el cofre equivocado, por divina Providencia, y en lugar de el de su marido tomó el de San Esteban. Este cofre fue entronizado en un asno y llevado a Ascalón. Durante toda la noche se escucharon los himnos angelicales desde los cielos, que se podían escuchar a gran distancia, diciendo:
 




Venerado Brazo Derecho de San Esteban. 
Ver La reliquia de la mano derecha de San Esteban el Protomártir






"Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, a los hombres de benevolencia", y una fuerte fragancia de mirra llenó el área. Mientras tanto, los demonios gritaban desde lejos que Esteban pasaba junto a ellos y que estaban siendo atormentados de manera invisible. 
Cuando llegaron a Ascalón, se pagaron cincuenta florines por un barco para llevarlos a Constantinopla, y muchos milagros tuvieron lugar en aquel momento.
Cuando llegaron a Constantinopla, llegaron noticias del emperador Constantino de que las reliquias del Primer Mártir Esteban habían llegado, para su gran alegría. Las reliquias fueron recibidas por el Arzobispo y todo el clero, y se hizo una procesión para llevarlas al palacio. 

 
 
 



Traslado de las Santas Reliquias de San Estéban el Primer Mártir. 2 de Agosto.


 
 
 
El cofre con las santas reliquias era transportado por mulas en un carruaje, y cuando llegaron a Constantianae, que en realidad era el terreno ancestral de Juliana en Constantinopla, las mulas se detuvieron y no continuaron. Entonces una mula habló con voz humana y dijo: "¿Por qué nos golpean? Las santas reliquias deben colocarse aquí". Cuando el Arzobispo y todos los presentes escucharon a la mula hablar así, todos glorificaron a Dios en voz alta. El emperador se alegró cuando se enteró de esto, por lo que ordenó construir una iglesia allí en honor del Primer Mártir Esteban, para albergar el cofre con sus reliquias. Esta llegada de las reliquias es honrada por la Iglesia el 2 de agosto.
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
NOTAS:

* Algunos dicen que esto tuvo lugar en el año 415 y que todo lo mencionado aquí tuvo lugar durante el reinado del emperador Teodosio el Joven en lugar de Constantino el Grande.

** La historia de este descubrimiento milagroso y su traslado, fue escrita por el propio Luciano y traducida al latín por Avitus, un sacerdote español, (nativo de Braga, que vivía en Jerusalén, un amigo íntimo de San Jerónimo) y fue publicado por los monjes benedictinos en el apéndice del séptimo tomo de las obras de San Agustín. Este relato también es atestiguado por Crisipo, un eminente y santo sacerdote de la Iglesia de Jerusalén (cuya virtud es altamente recomendada por el juicioso autor de la vida de San Eutimio); por Idacio y Marcelino en sus crónicas; por el obispo Basilio de Seleucia, San Austin, Bede, etc. Es mencionado por la mayoría de los historiadores y en los sermones de los principales padres de esa época.
Además, la fiesta de San Esteban fue transferida del 26 al 27 de diciembre en la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa, para dar cabida a la Sinaxis de la Theotokos el 26 de diciembre.

*** Durante el reinado de Constantino el Grande, cuando Metrófanes era Arzobispo de Constantinopla.

**** Esta era Juliana Anicia, hija de Anicius Olybrius y de Placidia, nieta de Valentiniano III y de Licinia Eudoxia, y por lo tanto bisnieta de Teodosio II y de Ateneais-Eudoxia.












 
Ἀπολυτίκιο. Ἦχος δ’. Ταχὺ προκατάλαβε. 
 
Βασίλειον διάδημα, ἐστέφθη σὴ κορυφή, ἐξ ἄθλων ὧν ὑπέμεινας, ὑπὲρ Χριστοῦ τοῦ Θεοῦ, Μαρτύρων πρωτόαθλε Στέφανε· σὺ γὰρ τὴν Ἰουδαίων, ἀπελέγξας μανίαν, εἶδές σου τὸν Σωτῆρα, τοῦ Πατρὸς δεξιόθεν. Αὐτὸν οὖν ἐκδυσώπει ἀεί, ὑπὲρ τῶν ψυχῶν ἡμῶν. 

Apolitiquio tono 4º

Por las luchas que llevaste a cabo por Cristo Dios, una diadema real corona tu cabeza, oh Primer Campeón de Mártires. Porque refutaste la locura de los judíos y viste a tu Salvador a la derecha del Padre. Por lo tanto, suplícale por nuestras almas.
 
 


Ἕτερον Ἀπολυτίκιον τῆς Ἀνακομιδῆς. Ἦχος δ’. Ταχὺ προκατάλαβε.
 
Ὡς πλοῦτος ἀκένωτος, τῆς ἀθανάτου ζωῆς, τὸ θεῖόν σου Λείψανον, ἐκ τῶν λαγόνων τῆς γῆς, τῇ κτίσει ἀνέτειλεν· ὅθεν ἡ Ἐκκλησία, θείαν χάριν τρυγῶσα, Στέφανε Πρωτομάρτυς, κατὰ χρέος τιμᾷ σε· ἣν φύλαττε πρεσβείαις σου, ἐκ πάσης αἱρέσεως.
 
Otro apolitiquio tono 4º

Tus reliquias han surgido de las profundidades de la tierra, como un tesoro para la vida inmortal de toda la creación. La Iglesia, regocijándose en la gracia que recibe de ellas, te rinde homenaje, Protomártir Esteban. Presérvanos del error y de la herejía por tu intercesión.
 
 
 
Otro apolitiquio tono 4º

Oh Protomártir y poderoso guerrero de Cristo nuestro Dios, eres victorioso en la batalla y coronado de gloria, oh santo Esteban. Confundiste el consejo de tus perseguidores, contemplando a tu Salvador entronizado a la diestra del Padre. Nunca dejes de interceder por la salvación de nuestras almas.



Κοντάκιον. Ἦχος πλ. δ’. Αὐτόμελον.
 
Πρῶτος ἐσπάρης ἐπὶ γῆς, ὑπὸ τοῦ οὐρανίου Γεωργοῦ πανεύφημε· πρῶτος τὸ αἷμα ἐπὶ γῆς, διὰ Χριστὸν ἐξέχεας μακάριε· πρῶτος ὑπ’ αὐτοῦ, τὸν τῆς νίκης στέφανον ἀνεδήσω ἐν οὐρανοῖς, ὡς Ἀθλητῶν προοίμιον, στεφανῖτα, τῶν Μαρτύρων ὁ πρώταθλος.
 
Condaquio tono plagal del 4º

Fuiste el primero en ser sembrado en la tierra por el Agricultor Celestial, Oh, el muy reconocido Esteban; fuiste el primero en derramar tu sangre sobre la tierra por Cristo, oh bendito; fuiste el primero en ser honrado por Él con la corona de la victoria en el Cielo, como punta de lanza de los atletas, oh primer campeón coronado de los Mártires.





Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, johnsanidopoulos.com, diakonima.gr, apostoloki-diakonia.gr

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