Domingo anterior de las Luces

5-1-2025. † DOMINGO ANTERIOR A LAS LUCES † (Marcos 1, 1-8)

Tono 3º. Ev. Maitines 6 (EOTHINON 6. pág.7)

 

APOSTOLES (II Timoteo 4, 5-8)

5. Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio.

6. Porque yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.

7. He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe.

8. Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia que aquel Día me entregará el Señor, el justo Juez; y no solamente a mí, sino también a todos los que hayan esperado con amor su Manifestación.

 

 

 

EVANGELIO. (Marcos 1, 1-8)

Predicación de Juan el Bautista 

1. Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

2. Conforme está escrito en Isaías el profeta: Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino.

3. Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas,

4. apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.

 

 

 

5. Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
 

6. Juan llevaba un vestido de piel de camello; y se alimentaba de langostas y miel silvestre.

7. Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias.

8. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»

Textos bíblicos en griego original e interpretación en griego moderno 

Textos bíblicos obtenidos de la Biblia Católica de Jerusalén.

 

 

 

HOMILIA. Domingo antes de las luces. (Mc. 1, 1-8)

“Una fábrica en nuestro interior”.

En el Domingo anterior a la gran Fiesta de la Teofanía, en la que la gente es iluminada y santificada con la presencia del Señor, escuchamos en la lectura evangélica sobre la predicación de San Juan el Precursor y Bautista, el cual salió a la acción pública un poco antes de la aparición del Señor Jesucristo.

San Juan el Precursor es el único que fue profetizado por otros profetas. Más en concreto, el profeta Malaquías nos dice sobre él: “Yo, Dios, enviaré a mi mensajero antes de Ti (se dirige a Su Hijo el Mesías Cristo), para preparar el camino por el cual pasarás para ir a los hombres como Salvador y Redentor".

Y el profeta Isaías escucha la predicación de Juan 800 años antes y dice: "Una voz en el desierto se escucha: Preparad el camino del Señor. Haced rectos y lisos los lugares por los cuales pasará".

Esta era la preducación del Precursor. En el desierto del río Jordán, donde se encontraba el mismo, llamaba a la gente para que limpiasen con la metania (introspección, arrepentimiento, confesión y cambio) su interior, para recibir a Cristo, que dento de poco aparecería. Y la respuesta de la gente era sorprendente. 

 

 

 

 

 

 

 

 

"Toda la tierra de Judea y los jerosolimitanos", todos los habitantes de Judea y Jerusalén fueron junto a él y eran bautizados en el río, mientras que al mismo tiempo confesaban en público sus pecados.

Era también la presencia del profeta que les atraía. Gran asceta, con una piel de camello como vestido y un cinturón de piel. Y su comida, saltamontes y miel salvaje. Y al mismo tiempo humilde en un grado muy alto: "Yo soy digno -decía- ni de desatar el cordón de su calzado a aquel que dentro de muy poco hará su presencia (es decir el Cristo). Yo os bautizo solo con agua. El os bautizará con Espíritu Santo".

Y la gente se preparaba y esparaba...

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¿Qué quería decir "haced rectos y lisos los lugares por los cuales El pasará"?

El Evangelista Lucas hace referencia a más detalles en la profecía de Isaías sobre la predicación de Juan: "Cada valle será lleno. Los barrancos serán cubiertos, y cada montaña y colina disminuirán de modo que el suelo se haga liso en todas partes. Y así lo extraviado y lo desigual se enderecen, mientras que los aminos de piedra se harán rectos y lisos."

 

 

 

 

Todo esto son imágenes que demuestran la preparación del corazón de los hombres, para que sean dignos de recibir allí dentro al Señor. Los barrancos representan las maldades, la falta de virtudes en el hombre, las cuales crean dentro de él lesiones psíquicas. Las montañas demuestran el excesivo amor propio y el egoísmo, el cual convierte a hombre en soberbio. Y los caminos pedregosos muestran las diferentes dificultades dela alma que proceden de los defectos y de las pasiones. Todo esto, con metania y confesión, han de quitarse de en medio o volverse normales, para que el alma se convierta en un camino liso, para poder recibir al gran Rey, el Señor Jesús Cristo.

 

 

 

 

 

Para que se pudiesen celebrar en Atenas los Juegoss Olímpicos de 2004, ¿sabes cuántas obras fueron necesarias? Todo el país era una gran fábrica. Entonces también dentro de nosotros ha de existir una fábrica espiritual. Tal que cree las condiciones necesarias para hospedar no a algunos atletas, sino el gran coronador Jesús Cristo.

Y cuando esto suceda, entonces celebrarán las más bellas e inolvidables Luces de tu vida.

 

Archim. Apostolos X. Tsolaki. "Háblame, Cristo", mensaje para jóvenes de los Evangelios de los Domingos