jueves, 4 de enero de 2024

Memoria (Sinaxis) de los Setenta Apóstoles

Versos:
"A los Setenta Sabios Apóstoles , ha sido establecido honrarlos a todos juntos".
En el cuarto honramos a hombres muy gloriosos.*

El cuatro de este mes [enero], conmemoramos la Sinaxis de los Setenta Apóstoles.

Al principio sólo fueron “Los Doce” –los Santos Apóstoles originales escogidos por el Salvador Jesucristo como Sus más cercanos asistentes y sus más cercanos aliados en la lucha por la conversión del mundo que se venía venir.
Los Apóstoles viajaron a través de Palestina con Jesús y fueron testigos de muchas de sus curaciones milagrosas.
Algunos de ellos también fueron testigos de las horas amargas de la Pasión de Cristo así como de su triunfo definitivo sobre la muerte por su muerte en la cruz. 
Sin embargo, además de Los Doce, el Santo Redentor, en su gran sabiduría, también había seleccionado Setenta Discípulos a quienes envió a lo largo de Palestina y Tierra Santa. Su misión: Predicar el Santo Evangelio y convertir a la mayor cantidad de gente posible a la promesa de la Salvación Eterna a través del sacrificio de Jesucristo.
Tal como lo dejan claro las Escrituras Los Setenta no eran simple mensajeros o siervos de la Iglesia Primitiva sino auténticos Discípulos de Jesús, cada uno escogido por El para desempeñar un papel importante en el establecimiento del santo Evangelio a través del mundo entero. 
 
 


"Σύναξη των Αγίων Εβδομήκοντα Αποστόλων",
[Sínaxi ton Ayíon Ebdomíkonta Apostólon]
MEMORIA DE LOS SETENTA APÓSTOLES


 
 
Los Setenta incluyen entre sus filas a muchos mártires –muchos de ellos heroicos y sufridos obispos. El 4 de Enero la Santa Iglesia Ortodoxa conmemora a esta gran comunidad de santos celebrándolos a ellos como una asamblea santa de siervos de Dios, cuyos aportes han inspirado a los Cristianos por más de 2.000 años. Esta conmemoración sagrada conocida como el Sobor (o Asamblea) de los Discípulos nos muestra la importancia del papel que desempeñaron Los Setenta en la propagación del Evangelio de la Salvación por todo el mundo. 
Una de las más concisas y conmovedoras descripciones del trabajo de Los Setenta se puede encontrar en el Evangelio según San Lucas del Nuevo Testamento (Lucas 10, 1-16): 
Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. En la casa en que entréis, decid primero: “Paz a esta casa.” Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: “El Reino de Dios está cerca de vosotros.” 
En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid: “Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca.” Os digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad. « ¡Ay de ti, Corazin! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentados con sayal y ceniza, se habrían convertido. Por eso, en el Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras. Y tú, Cafarnaúm, = ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! =«Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.» 
 



Memoria de los Setenta Apóstoles. 4 de Enero.



 
Aunque algunos de Los Setenta vacilaron en sus tareas –no por traición sino más bien por la fatiga y las debilidades humanas- la mayoría de ellos permanecieron fieles y completaron las tareas asignadas por Aquél que los había enviado. Ciertamente muchos de ellos probaron su entrega con la entrega de sus propias vidas en el martirio antes que rendirse ante los que los perseguían y buscaban detener la proclamación del Evangelio del Santo Redentor. 
 Tal como lo han señalado muchos de los Padres de la Iglesia a través de las generaciones Los Setenta Discípulos hicieron el mismo trabajo que los Grandes Doce Apóstoles. Estos Discípulos pasaron frecuentemente sus días con Los Doce trabajando en las miles de tareas que se requerían para propagar a la Iglesia de Dios en el mundo de los hombres.
Los Setenta soportaron inmensos sufrimientos, pero su amor por Dios y su fe en Jesús los ayudaron a evitar el descorazonamiento y continuaron luchando a lo largo de sus vidas. 
Los Setenta Discípulos, según la autorizada Biblia para el Estudio Ortodoxo, son nombrados como se sigue: 
Achaicus, Agabus, Alfeo, Ampliato, Ananías, Apelles, Apolo, Aquila, Arquipo, Aristarcus, Aristóbulo, Artemas, Asyncritus, Bernabé, César, Cefas, Carpo, Clemente, Cleofás, Crescens, Crispus, Epaenetus, Epafras, Epafrodito, Erastus, Euodia, Fortunatus, Gayo, Hermas, Hermes, Herodión, Santiago, Jasón , Justo, Lino, Lucius, el Evangelista Lucas, el Evangelista Marcos (llamado Juan), Marcos, Narciso, Nicanor, Olympas, Onésimo, Onesíforo, Parmenas, Patrobas, Filemón, Felipe, Filólogo, Phlegón, Prochorus, Pudente, Quadratus, Quartus, Rufus, Silas, Silvano, Simeón, Sosípatro, Sóstenes, Estaquio, Esteban, Tercio, Tadeo, Timón, Timoteo, Tito, Trófimo, Tíquico, Urbano, Zenas. 
 

Sinaxario de San Nicodemo del Monte Atos

Surge la pregunta, ya que solo conocemos a los Doce Apóstoles, aparte de todos los Apóstoles llamados Setenta, ¿hay más? 
Que hay más de setenta se demuestra por el hecho de que los enumerados en todas las epístolas del beato Pablo, más allá de los Setenta ya nombrados, superan los cincuenta. Estos no pertenecen a los Setenta Apóstoles que el Señor había elegido, como escribe el evangelista Lucas. Más bien son discípulos del Apóstol Pablo o de los otros Apóstoles de los Doce.
Para responder a la pregunta, diremos que todos los que siguen a los Doce Apóstoles sos comúnmente conocidos por el nombre de Setenta, en tanto que el número de setenta es un número indefinido, e indica una multitud. Esto está de acuerdo con lo que el Señor le dijo a Pedro: " Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete".(Mateo 18:21,22). El santoTeofilacto interpreta esto como un significado infinito y perpetuo. Que se les llame Setenta más allá de los Doce Apóstoles, y no más, es para mantener ese número venerado y honrado, ya que el Señor lo aplicó a Sus Setenta Apóstoles elegidos. El Evangelista Juan también, tan pronto como Judas se apartó del número de los Doce Apóstoles, con respecto a Tomás después de la Resurrección, dijo: "Ahora Tomás, uno de los Doce" (Jn. 20:24), no de los once. Hizo esto para mantener el número doce venerado y honrado, ya que el Señor lo aplicó a los Doce Apóstoles.

Cabe señalar que el divinamente dulce Cirilo de Alejandría alegoriza a estos Setenta Apóstoles con las setenta palmeras que estaban en Elim: "Porque a medida que ascendemos a una comprensión más perfecta y avanzamos hacia el aumento espiritual, encontramos doce pozos, es decir, los santos apóstoles y setenta palmeras, es decir, aquellos que fueron designados por Cristo. Y de manera excelente los discípulos son comparados con pozos, y los setenta, que posteriormente fueron elegidos, con palmeras. extraemos de los discípulos de nuestro Salvador el conocimiento de todo bien, mientras alabamos a los setenta también y, por así decirlo, los llamamos palmeras; porque este árbol es de corazón fuerte, firme de raíz, y muy fructífero, y constantemente crece junto a las aguas. Y así afirmamos que los santos lo son, porque su nus es puro, firme y fructífero, y habitualmente se deleita en las aguas noéticas ".


Según la web de la Iglesia Ortodoxa de América (oca.org) 

La Iglesia Ortodoxa estableció la Sinaxis de los Setenta Apóstoles para indicar la igualdad de honor de cada uno de los Setenta. El Señor Jesucristo los envió de dos en dos para ir delante de Él a las ciudades que visitaría (Lucas 10: 1). Además de la celebración de la Sinaxis de los Santos Discípulos, la Iglesia celebra el recuerdo de cada uno de ellos durante el transcurso del año: Santiago el Hermano del Señor (23 de octubre); Marcos el Evangelista (25 de abril); Lucas el Evangelista (18 de octubre); Cleofás (30 de octubre), hermano de San José el prometido, y Simeón su hijo (27 de abril); Bernabé (11 de junio); Joses o Joseph, llamado Barsabas o Justus (30 de octubre); Tadeo (21 de agosto); Ananías (1 de octubre); Protomártir Esteban el Archidiácono (27 de diciembre); Felipe el Diácono (11 de octubre); Prochorus el Diácono (28 de julio); Nicanor el Diácono (28 de julio y 28 de diciembre); Timón el Diácono (28 de julio y 30 de diciembre); Parmenas el Diácono (28 de julio); Timoteo (22 de enero); Tito (25 de agosto); Filemón (22 de noviembre y 19 de febrero); Onésimo (15 de febrero); Epafrás y Archippus (22 de noviembre y 19 de febrero); Silas, Silvanus, Crescens o Criscus (30 de julio); Crispus y Epenetos (30 de julio); Andronicus (17 de mayo y 30 de julio); Stachys, Amplias, Urbanp, Narcissus, Apelles (31 de octubre); Aristóbulo (31 de octubre y 16 de marzo); Herodion o Rodion (8 de abril y 10 de noviembre); Agabo, Rufo, Asíncrito, Flegon (8 de abril); Hermas (5 de noviembre, 30 de noviembre y 31 de mayo); Patrobas (5 de noviembre); Hermes (8 de abril); Linus, Gaius, Filologus (5 de noviembre); Lucius (10 de septiembre); Jason (28 de abril); Sosipater (28 de abril y 10 de noviembre); Olympas o Olympanus (10 de noviembre); Tertius o Tercio (30 de octubre y 10 de noviembre); Erastos (30 de noviembre), Quartus (10 de noviembre); Euodius (7 de septiembre); Onesiforo (7 de septiembre y 8 de diciembre); Clemente (25 de noviembre); Sostenes (8 de diciembre); Apolos (30 de marzo y 8 de diciembre); Tíquico, Epafrodito (8 de diciembre); Carpo (26 de mayo); Quadratus (21 de septiembre); Marcos (27 de septiembre), llamado Juan, Zeno (27 de septiembre); Aristarco (15 de abril y 27 de septiembre); Pudens y Trofimus (15 de abril); Marcos sobrino de Bernabé, Artemas (30 de octubre); Aquila (14 de julio); Fortunato (15 de junio) y Acaico (4 de enero).
Con el Descenso del Espíritu Santo, los setenta apóstoles predicaron en varias tierras. Algunos acompañaron a los Doce Apóstoles, como los santos evangelistas Marcos y Lucas, o el compañero de San Pablo, Timoteo, o Prochorus, el discípulo del santo evangelista Juan el Teólogo, y otros. Muchos de ellos fueron encarcelados por Cristo, y muchos recibieron la corona del martirio. 
Hay otros dos apóstoles de los setenta: San Cefas, a quien el Señor se apareció después de la Resurrección (1 Cor. 15: 5-6), y Simeón, llamado Níger (Hechos 13: 1). También fueron glorificados por la predicación apostólica.
Hay discrepancias y errores en algunas listas de los Setenta Apóstoles. En una lista atribuida a San Doroteo de Tiro (5 de junio) se repiten algunos nombres (Rodion o Herodion, Apolos, Tíquico, Aristarco), mientras que otros se omiten (Timoteo, Tito, Epafras, Archippus, Aquila, Olympas). 
San Demetrio de Rostov consultó la Sagrada Escritura, las tradiciones transmitidas por los Padres y los relatos de historiadores confiables cuando intentó corregir los errores e incertidumbres en la lista al compilar su colección de Vidas de los Santos. La Iglesia en particular venera y alaba a los Setenta Apóstoles porque nos enseñaron a honrar a la Santísima Trinidad, Una en Esencia e Indivisible. 
En el siglo IX, San José el Himnógrafo compuso el Canon para la Sinaxis de los Setenta Apóstoles de Cristo.






Sinaxis de los Setenta Apóstoles por San Dimitri de Rostov

Después de elegir a los Doce, Cristo el Señor seleccionó a setenta apóstoles menores y los envió a predicar, como escribe el santo evangelista Lucas: Después de estas cosas, el Señor designó también a otros setenta; y los envió de dos en dos delante de Su rostro. Los doce generalmente permanecieron al lado de Cristo, sirviendo como testigos de su vida; pero los setenta lo precedieron en cada lugar que visitó. No sabemos los nombres de todos los Setenta originales, ya que, como nos dice San Juan Evangelista, llegó el momento en que muchos de sus discípulos regresaron y ya no caminaron con él. Entonces dijo Jesús a los Doce: ¿También os iréis vosotros? A medida que se acercaba la Pasión del Señor, el número de Sus discípulos disminuyó aún más: casi ninguno de los Setenta permaneció, y uno de los Doce lo traicionó. Después de la Resurrección, Matías fue contado con los Doce, mientras que las filas de los Setenta se fueron llenando gradualmente de hombres recién convertidos en piedad por los Doce Apóstoles y San Pablo, quienes fueron llamados por el cielo para presidir (con San Pedro) sobre el coro apostólico.
Al comienzo de la versión impresa del Libro de los Hechos y en el Prólogo, los Setenta Apóstoles son identificados en una lista atribuida al Santo Hieromártir Doroteo, obispo de Tiro. Sin embargo, algunos de los hombres mencionados en la lista, aunque apóstoles al principio, luego cayeron de la fe y de la dignidad de su cargo. Tales fueron Nicolás, el prosélito de Antioquía (uno de los siete diáconos, que renegó con Simón el Mago), Figelo, Hermógenes, y Demus, sobre quien San Pablo le escribe a Timoteo: que todos los que están en Asia se aparten de mí; de los cuales son Figelo y Hermógenes; y Demus, me ha abandonado, habiendo amado este mundo actual. Más tarde, Demus se convirtió en un sacerdote pagano en Tesalónica. Sobre estos hombres, San Juan el Teólogo escribió en su Primera Epístola Universal: Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubieran sido de nosotros, sin duda habrían seguido con nosotros. Probaron ser indignos de ser incluidos entre los santos cuya Sinaxis celebramos hoy, ¿para qué la comunión de la luz con la oscuridad?  Además, la Santa Iglesia incluye en el calendario de los santos y venerados como apóstoles de los Setenta un número de hombres santos (como Timoteo, Tito, Epafras, Archippus, Aquila, Olympas, Quadratus y Acaico) que faltan en la lista preservada bajo el nombre Doroteo. Debido a estas y otras deficiencias e incertidumbres en la enumeración atribuida a San Doroteo, hemos investigado cuidadosamente las Santas Escrituras, las tradiciones transmitidas por los Padres y los relatos de historiadores y cronistas eclesiásticos confiables y hemos compilado la siguiente lista de apóstoles santos conmemorados en este día:

I. Santiago, Hermano del Señor (Conmemorado el 23 de octubre)

El santo apóstol Pablo se refiere a Santiago en la Epístola a los Gálatas, diciendo: Subí a Jerusalén para ver a Pedro, pero otros de los apóstoles no vieron nada, excepto el hermano de Santiago el Señor. Santiago mismo fue nombrado obispo de Jerusalén por el mismo Señor. Los judíos lo arrojaron del pináculo del Templo por predicar a Cristo. Fue herido, pero no muerto, cuando golpeó el pavimento de abajo, por lo que uno de los fariseos le destrozó el cráneo con un garrote.

II San Marcos Evangelista (25 de abril)

Marcos escribió su Evangelio bajo la dirección de San Pedro y ese Apóstol lo menciona en su Primera Epístola General. San Pedro escribe: La iglesia que está en Babilonia te saluda; y también mi hijo Marcos. Pedro ordenó a Marcos Obispo de Alejandría. Los idólatras de esa ciudad lo ataron, lo arrastraron sobre piedras escarpadas y lo golpearon; después de lo cual apareció el Señor, lo convocó a la gloria celestial y recibió su espíritu.

III. San Lucas Evangelista (18 de octubre)

Lucas escribió su Evangelio bajo la guía del santo Apóstol Pablo, quien lo menciona en la Epístola a los Colosenses, diciendo: Lucas, el amado médico y Demas, os saludan. San Lucas también escribió los Hechos de los Apóstoles. Después de trabajar mucho en el servicio de Cristo, Lucas completó sus labores en Tebas, una ciudad de Boetia, donde fue martirizado.

IV. San Cleofás, hermano menor de José el prometido (30 de octubre)

En su Evangelio, San Lucas escribe que Cleofás fue uno de los dos discípulos a quienes el Señor se apareció en el camino a Emaús después de su resurrección. Lucas era el otro, aunque no menciona su propio nombre. Cleopas fue asesinado posteriormente por los judíos por predicar a Cristo, el asesinato tuvo lugar en la misma casa donde el Señor resucitado fue conocido por él al partir el pan.

V. San Simeón, pariente del Señor (17 de septiembre y 27 de abril)

San Simeón fue el segundo obispo de Jerusalén, el sucesor de Santiago (o Jacabo, o James). Fue crucificado por predicar al Cristo crucificado.

VI. San Bernabé, también conocido como Joses (11 de junio)


Según el cuarto capítulo del Libro de los Hechos, los apóstoles llamaron a este santo Bernabé. También se menciona También se le menciona en el segundo capítulo de la Epístola a los Gálatas, en el que San Pablo escribe: Subí a Jerusalén con Bernabé. Trabajando en el ministerio de la palabra, fue el primero (con San Pablo) en predicar a Cristo en Roma. Se convirtió en obispo de Milán y se encontró con su fin en Chipre, su tierra natal, siendo apedreado por griegos y judíos. San Bernabé fue enterrado con una copia del Evangelio de San Mateo que había escrito con su propia mano.

VII. San José (o Joses, o Joseph) también llamado Barsabas y Justus (30 de octubre)
Joses fue uno de los dos candidatos elegidos como posibles reemplazos para el caído Judas (el otro fue Matthias). San Pablo se refiere a él en la Epístola a los Colosenses como Jesús, que se llama Justus. Los maestros de la Iglesia dicen que Joses era un hijo de José el prometido, como Jacobo, Simón y Judas (no Iscariote). Se convirtió en obispo de Eleutheropolis y murió mártir.

VIII. San Tadeo (21 de agosto)

Tadeo fue primero un discípulo de San Juan el Precursor, luego de Cristo. No debe confundirse con el santo apóstol Judas o Judas Tadeo, también conocido como Lebbaeus o Lebeo. Tadeo bautizó a Abgar, Príncipe de Edesa, y lo limpió de lepra. Después de esforzarse mucho en proclamar el evangelio de Cristo, reposó en el Señor en la ciudad fenicia de Beirut.

IX. San Ananías (1 de octubre)

El santo Ananías bautizó a San Pablo y fue obispo de Damasco. Luciano, gobernador de Eleutheropolis, lo mató apedreado fuera de esa ciudad.

X. San Esteban, Protomártir y Archidiácono (27 de diciembre)

San Esteban fue apedreado por los judíos por predicar al Señor Jesucristo, a quien veía en los cielos a la derecha del Padre.

XI San Felipe, uno de los siete diáconos (11 de octubre)

Felipe bautizó a Simón el Mago (en Samaria) y al eunuco de Candace. Se convirtió en obispo de Tralles en Asia Menor, iluminó a muchos en la fe y partió hacia la vida eterna en la gran vejez.


XII San Prochorus, uno de los siete diáconos (28 de julio)

Prochorus era el compañero y compañero de trabajo de San Juan el Teólogo. Se convirtió en el primer obispo de Nicomedia en Bitinia y sufrió el martirio mientras predicaba a Cristo en Antioquía.

XIII San Nicanor, uno de los siete diáconos (27 de diciembre y 28 de julio)

San Nicanor, con otros dos mil cristianos, fue asesinado por Cristo el mismo día que el Santo Primer Mártir Esteban, según se relata en los Hechos de los Apóstoles, que declara: En ese momento hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén. .


XIV. San Timón, uno de los siete diáconos (28 de julio y 30 de diciembre)

Timón era obispo de Bostra en Arabia. Sufrió mucho a manos de los judíos por predicar a Cristo. Echado en un horno de fuego, salió ileso y luego partió hacia el Señor.


XV. San Parmenas, uno de los siete diáconos (28 de julio)

Parmenas fue asesinado ante los ojos de los otros apóstoles mientras predicaba el Evangelio.

XVI. San Timoteo (22 de enero)

Timoteo, el obispo de Éfeso, ayudó a san Pablo a difundir el Evangelio y recibió cartas de él.

XVII. San Tito (25 de agosto)

Tito, el Obispo de Gortyna en Creta, también trabajó con San Pablo en la proclamación del evangelio y recibió una carta de él.

XVIII. San Filemón (22 de noviembre)

Filemón, el destinatario de una de las cartas de San Pablo, fue obispo de Gaza.

XIX. San Onésimo (15 de febrero)

El santo Onésimo, mencionado por Pablo en su epístola a Filemón, fue torturado por Tertilo, prefecto de Roma, y murió en Puteoli.

XX San Epafras.

Epafras también es mencionado por San Pablo en la Epístola a Filemón. Pablo declara: "Epafras, mi compañero de prisión en Cristo Jesús, te saluda". Epafras fue obispo de Colosas y también de las iglesias de Laodicea y Hierápolis. Él compartió el cautiverio de Pablo en Roma, de donde el gran Apóstol escribió a los Colosenses, Epafras, quien es uno de ustedes, un siervo de Cristo, los saluda, siempre trabajando fervientemente por ustedes en oraciones, para que puedan permanecer perfectos y completos en toda la voluntad de Dios. Porque doy testimonio de que tiene un gran celo tuyo y de los que están en Laodicea y de Hierápolis.

XXI. San Archippus (22 de noviembre y 19 de febrero)

Archippus, como Onésimo y Epafras, se menciona en la Epístola a Filemón. Mientras San Epafras estaba retenido en Roma encadenado, Archippus lo sucedió como Obispo de Colosas. Archippus estaba cuidando el rebaño de Cristo en esa ciudad, cuando San Pablo le escribió este recordatorio: Presta atención al ministerio que has recibido en el Señor, para que lo cumplas.

XXII San Silas (30 de julio)

Con San Pablo, el santo Silas predicó la palabra de Dios, fue azotado y encarcelado. Los Hechos de los Apóstoles relatan que Pablo eligió a Silas y se fue, confirmando las iglesias. Silas se convirtió en obispo de Corinto y trabajó mucho para proclamar el evangelio. Después de hacer numerosos milagros, se fue al Señor.

XXIII San Silvanus o Silvano (30 de julio)

Silvanus transcribió la Primera Epístola General de San Pedro, como dice el mismo apóstol: Por Silvanus, un hermano fiel, he escrito. En su Segunda Epístola a los Corintios, San Pablo testifica que Silvanus lo ayudó a enseñar la Palabra de Dios. El Hijo de Dios, Jesucristo, dice, fue predicado entre nosotros por nosotros, incluso por mí y Silvanus. Como obispo de Tesalónica, Silvanus sufrió mucho por la fe, luego se fue a Cristo, el gobernante de la lucha.

XXIV Saint Crescens (30 de julio)

San Crescens es mencionado por Paul en su Segunda Epístola a Timoteo. "Crescens", dice, "envié a predicar en Galacia". Después de servir como obispo en Galacia, proclamó a Cristo en la Galia y nombró a su discípulo Zacharias Obispo de Viena. Al regresar a Galacia, fue martirizado durante el reinado de Trajano.

XXV. San crispo

Según las Actas de los Apóstoles, Crispo, el principal gobernante de la sinagoga, creía en el Señor con toda su casa. Este Crispo es el mismo al que se refiere San Pablo en la Primera Epístola a los Corintios. "Bauticé a Crispo", escribe el gran apóstol. Crispo se convirtió en obispo de Egina, una isla cerca del Peloponeso.

XXVI San Epaenetus (30 de julio)

San Pablo, obispo de Cartago, es mencionado por San Pablo en la Epístola a los romanos, en la que escribe: Saludad a mi amado Epaenetus, que son las primicias de Acaya para Cristo.

XXVII San Andrónico (22 de febrero, 17 de mayo y 30 de julio)

San Pablo dice en la misma epístola, Salute Andronicus, llamándolo su pariente y compañero de prisión. Andrónico, eminente entre los apóstoles, creía en Cristo antes que Pablo y era obispo de Panonia.

XXVIII. San Estaquio  (Stachys) (31 de octubre)

San Stachys también se menciona en la Epístola a los Romanos, en la que Pablo escribe: Saludo a Stachys, mi amado. Stachys fue nombrado primer obispo de Bizancio por el apóstol Andrés el Primer Llamado. Su iglesia estaba ubicada en Argyropolis.

XXIX. San Amplias (31 de octubre)

En la misma carta, Pablo solicita que se transmitan los saludos a Amplias, diciendo: Saludad a Amplias, mi amado en el Señor. Amplias predicó a Cristo en Diospolis y se convirtió en obispo de esa ciudad. Fue condenado a muerte en Odessos (Varna) por los paganos.

XXX San Urbano (31 de octubre)

Nuevamente, este santo es mencionado en la Epístola a los Romanos, en la que Pablo escribe, Saluda a Urbane, nuestro ayudante en Cristo. Urbane fue obispo en Macedonia y murió mártir.

XXXI San Narciso (31 de octubre)

San Pablo también recuerda a Narciso en la Epístola a los romanos. Saluda a los que son de la casa de Narciso, que están en el Señor, dice. Narciso era obispo de Atenas.

XXXII. San Apelles (31 de octubre)

Pablo envía saludos a Apelles en la misma carta, diciendo: Saludo Apelles aprobado en Cristo. Apelles fue obispo de Heracleia.

XXXIII. San Aristóbulo (16 de marzo y 31 de octubre)

San Aristóbulo también se menciona en la Epístola a los romanos, donde Pablo escribe: Saludad a los que son de la casa de Aristóbulo. Aristóbulo sirvió como obispo en Gran Bretaña, donde trabajó mucho y sufrió el martirio.

XXXIV. San Herodiano (8 de abril y 10 de noviembre)

En la Epístola a los Romanos, San Pablo escribe: Saludad a Herodiano, mi pariente. Herodiano fue Obispo de Patras.

XXXV. San Agabo (8 de abril)

San Agabo poseía el don de la profecía. En los Hechos de los Apóstoles está escrito que vino de Judea un cierto profeta, llamado Agabo. "Y cuando vino a nosotros, tomó el cinto de Pablo, ató sus propias manos y pies, y dijo: Así dice el Espíritu Santo: Así los judíos en Jerusalén atarán al hombre que posee este cinto, y lo entregarán en el manos de los gentiles".

XXXVI San Rufo (8 de abril)

San Rufo fue Obispo de Tebas en Grecia. San Pablo lo menciona en la Epístola a los Romanos, quien escribe: Saludad Rufo elegido en el Señor.

XXXVII. San Asíncrito (8 de abril)

San Asíncrito sirvió como Obispo de Hyrcania en Asia Menor, y también es mencionado en la Epístola a los Romanos.

XXXVIII. San Flegon (8 de abril)

San Fllegon también es mencionado en la Epístola a los Romanos. Era Obispo de Maratón, una ciudad en Tracia.

XXXIX. San Hermas (8 de marzo y 5 de noviembre)

San Hermas, mencionado en la misma epístola, fue obispo de Philippopolis.

XL. San Patrobas (5 de noviembre)

San Patrobas, también mencionado en la Epístola a los Romanos, fue obispo de Nápoles y Puteoli.

XLI San Hermes (8 de abril y 31 de mayo)

Pablo menciona a Hermes, quien era obispo en Dalmacia, con los cuatro santos anteriores en este pasaje de su carta a los romanos: "Saludo Asíncrito, Flegon, Hermas, Patrobas y Hermes".

XLII. San Linus p Lino (5 de noviembre)

Linus, obispo de Roma después de San Pedro, es mencionado por el santo Pablo en su Segunda Epístola a Timoteo.

XLIII San Gayo (5 de noviembre)

San Gayo fue el sucesor de Timoteo como Obispo de Éfeso. El siguiente pasaje que se refiere a él se encuentra en la Epístola a los Romanos: Gaius (Gayo), mi anfitrión, y de toda la iglesia, te saluda.

XLIV San Filólogo (5 de noviembre)

Filólogo es mencionado en la misma carta por Pablo, quien dice: Saludad a Filólogo. Este santo fue nombrado Obispo de Sinope por el Apóstol Andrés.

XLV San Lucio (10 de septiembre)

Lucio, mencionado en la misma carta, fue obispo de Laodicea en Siria.

XLVI San Jason (28 de abril)

San Jason, a quien también se hace referencia en la Epístola a los Romanos, fue obispo de Tarso.

XLVII San Sosipater (28 de abril)

San Sosipater, Obispo de Iconium, es mencionado con los dos apóstoles anteriores por Pablo en este pasaje de la Epístola a los Romanos: Lucius y Jason, y Sosipater, mis parientes, os saludan.

XLIX. Saint Olympas (10 de noviembre)

San Pablo se refiere a Olympas (o Olimpas) en la misma carta. Olympas estuvo presente en la crucifixión del Santo Apóstol Pedro y posteriormente fue ejecutado con el apóstol Herodion por Nerón, como Simeón Metafrastes escribe sobre el 29 de junio, el día en que se conmemora a los santos Pedro y Pablo.

XLIX. San Tertio (10 de octubre y 10 de noviembre)

San Tertio (o Tercio) transcribió la Epístola a los Romanos para San Pablo, agregando esta nota: Yo Tertio, quien escribió esta epístola, te saludo en el Señor. Tertius fue el sucesor de Sosipater como obispo de Iconium, donde recibió la corona del martirio.

L. San Erastus (30 de noviembre)

Erastus se menciona con los demás en la epístola de Pablo a los romanos. Primero fue tesorero de la Iglesia de Jerusalén, luego obispo de Paneas.

LI San Quartus (10 de noviembre)

San Quartus (o Cuarto) fue Obispo de Beirut y San Pablo lo menciona con Erastus en el siguiente pasaje de la Epístola a los Romanos: Erastus, el chambelán de la ciudad, te saluda, y Quartus, un hermano.

LII San Evodus (7 de septiembre)

San Evodus fue obispo de Antioquía después del apóstol Pedro. San Ignacio el portador de Dios lo menciona en su Epístola a los Antioqueños, diciendo: "Recuerda al bendito Evodus, tu padre, quien fue confirmado como tu primer pastor por los apóstoles".

LIII. San Onesíforo (7 de septiembre y 8 de diciembre)

San Pablo se refiere a Onesíforo en el siguiente pasaje de su Segunda Epístola a Timoteo: El Señor tenga misericordia de la casa de Onesíforo; porque a menudo me consoló y no se avergonzó de mis cadenas. Onesíforo fue obispo de Colofón y Cirene.

LIV San Clemente (25 de noviembre)

En su Epístola a los Filipenses, San Pablo escribe sobre "las mujeres que trabajaron conmigo y también con Clemente". Clemente fue obispo de Roma después del santo apóstol Pedro, Linus y Anacleto. Fue desterrado a Cherson y ahogado en el mar.

LV. San Sosthenes (8 de diciembre y 30 de marzo)

San Sosthenes (o Sostenes) fue el líder de la sinagoga de Corinto después de San Crispo. En los Hechos de los Apóstoles dice que los griegos tomaron a Sosthenes, jefe de la sinagoga, y lo golpearon ante el tribunal. Sosthenes fue convertido por San Pablo, quien abre su Primera Epístola a los Corintios con estas palabras: Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sosthenes nuestro hermano, a la iglesia de Dios que está en Corinto. Más tarde, Sosthenes se convirtió en obispo de Colofón.

LVI San Apolos (30 de marzo y 8 de diciembre)


Está escrito en los Hechos de los Apóstoles que cierto judío llamado Apolos, nacido en Alejandría, un hombre elocuente y poderoso en las Escrituras, vino a Éfeso. Este hombre fue instruido en el camino del Señor; y ferviente en el espíritu, habló y enseñó diligentemente las cosas del Señor. Pablo menciona a Apolos en la Primera Epístola a los Corintios. He plantado, Apolos regó, pero Dios dio el aumento, dice. Apolos fue el predecesor de San Policarpo como obispo de Esmirna.



LVII San Tíquico (8 de diciembre)

El nombre de San Tíquico aparece en los Hechos de los Apóstoles y en las cartas de San Pablo a los Colosenses y a los Efesios. En la Epístola a los Efesios, el gran Apóstol escribe: Para que también conozcas mis asuntos, y cómo lo hago, Tíquico, un hermano amado y ministro fiel en el Señor, te hará saber todo lo que te he enviado, con el mismo propósito, para que conozcan nuestros asuntos y para que él consuele sus corazones. San Pablo también dice en la Segunda Epístola a Timoteo: a Tíquico he enviado a Éfeso. Tíquico fue el sucesor de Sostenes como obispo de Colofón.

LVIII San Epafrodito (30 de marzo y 8 de diciembre)

San Epafrodito, obispo de Hadriacus, es mencionado en la Epístola a los Filipenses por San Pablo, quien escribe: Supuse que era necesario enviarles a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades.

LIX San Carpo (26 de mayo)

En su Segunda Epístola a Timoteo, San Pablo pide: El felonio que dejé en Troas con Carpo, cuando vengas, tráelo contigo y los libros. Carpo fue Obispo de Berroia en Macedonia.

LX San Quadratus (21 de septiembre)


Quadratus (Cuadrato) predicó la palabra del Señor en Atenas y Magnesia, y fue obispo de ambas ciudades. Los atenienses lo mataron durante el reinado de Adriano.

LXI. San (Juan) Marcos (27 de septiembre)

San Marcos, el compañero de Bernabé y Saúl, aparece con frecuencia en los Hechos de los Apóstoles. Por ejemplo, en este pasaje: Bernabé y Saúl regresaron de Jerusalén, cuando habían cumplido su ministerio, y se llevaron con ellos a Juan, cuyo apellido era Marcos. Este apóstol, cuya sombra curaba a los enfermos, fue obispo de Byblus en Fenicia.

LXII. San Zenas (27 de septiembre)

Zenas, un maestro de la Ley de Moisés, fue obispo de Diospolis. En su Epístola a Tito, San Pablo escribe: Trae diligentemente al abogado Zenas.

LXIII. San Aristarco (15 de abril y 27 de septiembre)

San Aristarco, obispo de Apamea en Siria, es mencionado en los Hechos de los Apóstoles y en las cartas de San Pablo a los Colosenses y a Filemón.

LXIV San Pudens (15 de abril)

En su Segunda Epístola a Timoteo, San Pablo transmite saludos de Pudens. Un piadoso senador romano, Pudens alojó a los santos apóstoles Pedro y Pablo (con muchos otros cristianos) en su hogar. La casa de Pudens se hizo conocida como "La Iglesia del Pastor". Se dice que San Pedro presidió los servicios divinos allí.

LXV. San Trófimo (15 de abril)

San Trófimo es mencionado en los Hechos de los Apóstoles y en la Segunda Epístola a Timoteo, en la que San Pablo afirma que dejó a Trófimo enfermo en Mileto. Pudens, Aristarco y Trófimo siguieron a Pablo y fueron testigos de sus sufrimientos. Después, tras la ejecución del gran Apóstol, ellos también fueron decapitados por Nerón en Roma.

LXVI San Marcos (30 de octubre)

San Marco, Obispo de Apolliana, era sobrino de Bernabé. Él y Aristarco son mencionados por San Pablo en el siguiente pasaje de la Epístola a los Colosenses: Aristarco, mi compañero de prisión, te saluda a ti y a Marcos, el hijo de la hermana de Bernabé.

LXVII. San Artemas (30 de octubre)

En la Epístola a Tito, San Pablo escribe: Te enviaré Artemas. Artemas fue obispo de Lystra.

LXVIII San Aquila (14 de julio)

San Aquila es mencionado en los Hechos de los Apóstoles y por Pablo. Fue obispo de Heraclea, predicó la palabra de Dios en Asia Menor y Acaya, y fue asesinado por incrédulos.

LXIX. San Fortunato (15 de junio)

Fortunato es mencionado por San Pablo en su Primera Epístola a los Corintios. Después de trabajar mucho en la predicación de la palabra de Dios, reposó en el Señor.

LXX San Acaico

San Pablo se refiere a Acaico y Fortunato en el mismo pasaje, diciendo: Me alegro de la llegada de Fortunato y Acaico: por lo que faltaba de tu parte, ellos lo han suministrado. Porque han refrescado mi espíritu y el tuyo. 

A veces se enumeran dos apóstoles adicionales con los Setenta, lo que lleva el total a setenta y dos, el número mencionado en la variante lectura del Evangelio, según el cual el Señor se apareció a los otros setenta y dos.

LXXI. San Dionisio el Areopaguita (3 de octubre)

San Dionisio aparece en los Hechos de los Apóstoles, fue Obispo de Atenas y más tarde proclamó a Cristo en la Galia, donde fue decapitado. Eusebio, obispo de Cesarea de Palestina, explica que "Dionisio el Areopaguita, convertido por la predicación de Pablo en Atenas (según el testimonio de Lucas en los Hechos de los Apóstoles), se convirtió en miembro del coro apostólico".

LXXII. San Simeón Níger

Este santo también es mencionado en los Hechos de los Apóstoles por Lucas, quien escribe: Ahora había en la iglesia que estaba en Antioquía, ciertos profetas y maestros; como Bernabé y Simeón, que se llamaba Níger. 
San Epifanio nos asegura que este Simeón fue un apóstol. El gran  Jerarca de Chipre escribe: "Marcos, Lucas, Justus, Bernabé, Apelles, Rufus y Níger se encuentran entre los setenta y dos apóstoles".






En el  libro "Ochtoechos' (del gr. "οκτοήχος", [oktoíjos], ocho tonos) San Juan Damasceno confirma que hubo setenta y dos apóstoles menores. Él canta: "Los muy elogiados diez y dos, liderando a los setenta y dos, sus rivales en celo, se manifestaron como perfectos". 

Por las oraciones de todos los apóstoles, que seamos dignos de nuestro llamado celestial, encontremos una morada entre los santos y contemplemos al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús, quien es alabado junto con Dios el Padre y el Espíritu Santo,  por los siglos de los siglos. Amén.


Además de los santos apóstoles enumerados aquí, en aquellos días había muchos santos iguales a ellos en santidad. Eusebio, obispo de Cesarea en Palestina, escribe en el capítulo veinte de su primer libro: "Los nombres de los doce apóstoles de Cristo están en los Evangelios para que todos los lean, pero nunca se ha encontrado una lista de los Setenta. Además de los Setenta hubo otros discípulos, como es evidente si uno considera la declaración de San Pablo en la Primera Epístola a los Corintios en el sentido de que Cristo fue visto después de Su resurrección primero por Cefas, luego por los Doce. Después de eso fue visto por más de quinientos hermanos de inmediato, de los cuales la mayor parte permanece hasta el presente**, pero algunos ya han dormido". De los otros discípulos, muchos trabajaron en difundir el evangelio de Cristo en los primeros días de la Iglesia, iluminando varias tierras con la luz de la fe, como lo hicieron los apóstoles.


Dado que estos hombres santos fueron dignos del título de "apóstol", mencionaremos algunos de ellos aquí.

I. San Lázaro (17 de octubre)

Lázaro, que estuvo muerto cuatro días y fue resucitado por el Señor, recibió el Espíritu Santo con los apóstoles cuando las lenguas de fuego descendieron en Pentecostés. Después de la muerte de Esteban, cuando hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, huyó de Tierra Santa en un velero, acompañado por San Maximino, el discípulo del Señor, y San Celidonio, el hombre nacido ciego y cuya vista le concedió el Salvador. Dios guió el barco a Massilia, donde Lázaro proclamó la enseñanza apostólica. Lázaro se convirtió en obispo de Kition en Chipre, y allí partió esta vida en paz. Muchos años después se encontraron sus sagrados restos en un ataúd de mármol que llevaba esta inscripción: "amigo de Cristo Lázaro, que estuvo muerto cuatro días." En cuanto a Maximino, se convirtió en el primer obispo de Libia en la Galia, en cuya ciudad predicó la doctrina de los apóstoles. San Celidonio, el ayudante y predicador de Maximino, murió en la Galia y algunos historiadores lo enumeran como uno de los setenta y dos apóstoles.

II. San José de Arimatea (tercer domingo de Pascua)

José de Arimatea era discípulo de Jesús y le rogó a Pilato que le dieran  el cuerpo inmaculado del Señor después de la Crucifixión. Por esto fue expulsado por los judíos de su tierra. Difundió el evangelio en Bretaña y murió en ese país, donde es considerado un apóstol.

III. San Nicodemo (tercer domingo de Pascua)
San Nicodemo vino a Jesús por la noche y le dio a los judios el buen consejo bueno para no juzgar al Señor sin escucharle o saber la verdad sobre sus obras. Él trajo especias aromáticas y reverentemente ayudó a José a enterrar el cuerpo de Jesús. Como él predicó a Cristo, los judíos lo llevaron a la clandestinidad.

IV. San Gamaliel (2 de agosto)

Gamaliel era el maestro de Pablo y piadosamente aconsejó a los Judíos a no interferir en la predicación de los apóstoles, diciendo: Si este consejo o obra es de Dios, no la podréis destruir. Más tarde, los apóstoles lo convirtieron, y él proporcionó comida y refugio para Nicodemo hasta el final de la vida de ese santo. Enterró al santo fugitivo cerca del protomártir Esteban.

V. El Santo Eunuco de la reina Candace

Este santo eunuco fue bautizado por San Felipe. Fue el primer apóstol en Etiopía y predicador de Cristo en ese país, donde convirtió a la reina y murió mártir.

VI. San Zaqueo (último domingo antes de que comience el  Triodio de la Cuaresma)

San Zaqueo tuvo la alegría de recibir al Señor en su casa y escucharle decir: Hoy ha venido la salvación a esta casa. Después de la Ascensión de Cristo, Zaqueo acompañó a San Pedro, que le consagró obispo de Cesarea en Palestina. Allí Zaqueo predicó a Cristo como un apóstol.

VII. San Cornelio, el Centurión (13 de septiembre)

Cornelio, quien fue bautizado por San Pedro, convirtió su casa de Cesarea en una iglesia. Pedro le nombró obispo de esa ciudad y sucesor de Zaqueo.

VIII. San Longino el Centurión (16 de octubre)

Al presenciar la crucifixión del Señor, Longino creyó y confesó que Jesús es verdaderamente el Hijo de Dios. También testificó sobre la verdad de la Resurrección, proclamando a Cristo en Capadocia como un apóstol. Longino murió mártir.

IX. San Ignacio el Portador de Dios (20 de diciembre y 29 de enero)
San Ignacio fue el niño a quien el Señor tomó en sus brazos. Ignacio proclamó la enseñanza apostólica en Antioquía, convirtiéndose en obispo de esa ciudad después de San Pedro. Él fue devorado por los leones en Roma.

X. San Policarpo, obispo de Esmirna (23 de febrero)

En la Vida de San Ignacio el Portador de Dios, el bendito Simeón Metafrastes llama a Policarpo el divino Apóstol. Él escribe: "Llegando a Esmirna, Ignacio recibió San Policarpo, el divino Apóstol que había sido su condiscípulo, pero se convirtió en obispo de esa ciudad."

XI. San Aristión

Según los historiadores Nicéforo y Eusebio, San Papías, Obispo de Hierápolis, declaró en sus escritos que Aristion, obispo de Esmirna y contemporáneo más joven de los Doce Apóstoles, era uno de los discípulos del Señor.

XII. San Hierotheus o Jeroteo (4 de octubre)

San Hierotheus fue instruido en la fe y hecho Obispo de Atenas por el santo Apóstol Pablo. Una nube lo transportó para unirse al coro de los apóstoles en la Dormición de la inmaculada Madre de Dios.

XIII. San Antipas, obispo de Pérgamo (11 de abril)

San Antipas sufrió por Cristo y la enseñanza de los apóstoles, como el mismo Cristo el Señor da testimonio de la Revelación de San Juan el Teólogo, diciendo, Antipas mi fiel testigo fue asesinado.

XIV San Demetrio.

Demetrio fue Obispo de Filadelfia en Asia Menor. Es mencionado en el siguiente pasaje de la Tercera Epístola de San Juan el Teólogo: Demetrio tiene un buen informe de todos los hombres y de la verdad misma; sí, y también llevamos registro; y sabéis que nuestro registro es verdadero.

XV. San Mnasón

En los Hechos de los Apóstoles, leemos acerca de Mnasón el chipriota, de quien San Lucas escribe lo siguiente: Allí nos acompañaron también algunos de los discípulos de Cesarea, y trajimos con ellos a un Mnasón de Chipre, un antiguo discípulo, con quien nosotros deberíamos alojarnos. Algunas autoridades opinan que Mnasón era la misma persona que Jason.
Incluso si los nombres de los hermanos que vieron al Señor resucitado y los otros discípulos santos que ayudaron a los apóstoles no están registrados en la tierra, podemos estar seguros de que están escritos en el cielo. Podemos confiar en el testimonio de San Pablo, quien dice en el cuarto capítulo de su Epístola a los Filipenses: Ayuden a esas mujeres que trabajaron conmigo en el evangelio, con mis otros compañeros de trabajo, cuyos nombres están en el libro de la vida.
Como se señaló anteriormente, hay errores en la lista de los Setenta Apóstoles atribuidos a San Doroteo, incluida la repetición de cuatro nombres. Se incluye un "Rodion", y se alega que San Pablo lo menciona, pero este no es el caso. Cualquier Rodion solo puede ser la misma persona que Herodion. Del mismo modo, los nombres Apolos, Tíquico y Aristarco se repiten por error. 
En el mismo registro, Cleopas se identifica como el mismo que Simeon y Crispus como Crescens. El Prólogo afirma que Simeón era el mismo que Simón, quien, como James (Jacobo o Santiago), Joses y Judas, era hijo de José el Prometido. Pero los historiadores eclesiásticos antiguos y fiables Eusebio Pamphilus, Nicephorus Callistus Xanthopoulus y George Kedrinus, siguiendo al historiador anterior Hegesippus, escriben que Cleopas era el hermano menor de San José el prometido, y que Symeon era el hijo de Cleopas y primo de Jacobo (o Santiago), hermano del Señor, a quien sucedió como obispo de Jerusalén. Simón, el hermano de James, no era apóstol de los Setenta (como James y Joses) ni de los Doce (como Judas, que era lo mismo que Thaddaeus o Tadeo). Simón partió de esta vida antes de que los apóstoles se dispersaran por varias tierras, al igual que otros discípulos, de los cuales San Pablo escribe: La mayor parte permanece hasta el presente, pero algunos han dormido. Dichos detalles están sujetos a revisión y juicio eclesiástico, pero es seguro que Cleopas y Simeón no son la misma persona.
En la lista atribuida a Doroteo, aparece Crispus, un obispo en Galatia supuestamente mencionado por San Pablo en su Segunda Epístola a Timoteo. En realidad, es a Crescens a quien Pablo se refiere en esa carta, y debe distinguirse de Crispo, quien fue el principal gobernante de la sinagoga mencionada en los Hechos de los Apóstoles y en la Primera Epístola de Pablo a los Corintios. Nuevamente, la lista cuenta como uno de los Setenta al César mencionado por el apóstol Pablo. Al escribir desde Roma a los filipenses, Pablo se refiere a la casa del gobernante César Nerón, pero en ninguna parte a un discípulo del Señor llamado César. Los santos maestros Crisóstomo y Teodoro han confirmado que el César en cuestión era el Emperador. 
San Juan Crisóstomo escribe: "Pablo, para alentar a los filipenses, les informa que el evangelio había llegado incluso al palacio del emperador. Deja en claro que si los cortesanos eminentes hubieran abandonado todo por el Rey del cielo, los filipenses deberían estar dispuestos mucho más a hacer lo mismo ". 
Y San Teodoreto dice: "Pablo alegra mucho a los filipenses, diciéndoles que el evangelio dominaba el palacio y guiaba a los siervos del tirano impío a la vida". Tales son las interpretaciones de estos santos maestros de la despedida del apóstol a los filipenses: Todos los santos los saludan, principalmente los que son de la casa de César. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén. 


Notas:
 
* Anotamos aquí, que por estos versículos, que se encuentran en los manuscritos de los Sinaxarios (en las copias no hay versos yámbicos ni un verso heroico), se indica que hoy celebramos a los Setenta Apóstoles todos juntos. Cada uno de ellos es celebrado en varios días de varios meses. Por esta razón, no pudimos localizar un Sinaxario común para ellos, en la medida en que los Sinaxarios de cada uno fueron escritos para sus propios días. Aquellos que lo deseen, pueden buscarlos.

** En el presente de Eusebio, lógicamente.


Apolitiquio tono 3

Oh Santos Apóstoles de Los Setenta, intercedan ante el Dios misericordioso para que conceda a nuestras almas el perdón por nuestras ofensas.

Contaquio tono 2

Alabemos con himnos el coro de Los Setenta Discípulos de Cristo, y con devoción mantengámonos alegres pues a través de ellos hemos aprendido a adorar a la Trinidad, quien es indivisiblemente Una, pues ellos son lámparas de nuestra Fe en Dios.








Fuentes consultadas: *Texto publicado con autorización y bendición del autor, su Santidad Obispo de Jableh, Siria, Demetri Khoury, *orthodoxwiki.org, *saint.gr *diakonima.gr *oca.org *johnsanidopoulos.com *Gran colección de las vidas de los santos, Volumen 5: enero, compilado por San Demetrio de Rostov

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