viernes, 21 de abril de 2023

VIERNES DE PASCUA

Semana de Renovación (del gr. “Διακαινήσιμος Ἑβδομάς”), Semana Brillante (del ing. “Bright Week”), o Semana de Pascua o Pascual o es el nombre utilizado por la Iglesia Católica y Apostólica Ortodoxa* para el período de siete días que comienza en Pascua y continúa hasta (sin incluir) el domingo siguiente, que se conoce como Domingo de Tomás.



Reflexión para el Viernes de Pascua 

Por San Teófano el Recluso

 
Hay ciertos individuos a quienes los santos padres alaban por su vida cristiana, pues resucitaron de entre los muertos antes de la resurrección general. ¿Cuál es el secreto de una vida así? Dominaron los rasgos característicos de una vida según la resurrección tal como se muestran en la palabra de Dios, y los hicieron sus propias propiedades internas. La vida futura está desprovista de todo lo que es carnal: allí los hombres no se casan, ni las mujeres se dan en matrimonio, allí no comerán comida muerta y recibirán un cuerpo espiritual. 

 

 

 


 

Así, quien vive apartado de todas las cosas carnales recibe en sí mismo, o vuelve a sí mismo, elementos de la vida futura según la resurrección. Llegad al punto de que todas las cosas carnales dentro de vosotros mueran, y resucitaréis antes de la resurrección futura. El apóstol indica el camino hacia esto cuando dice: "Andad en el Espíritu, y no satisfazcáis los deseos de la carne" (Gálatas 5:16). Y atestigua que por este camino es posible ciertamente alcanzar lo que se espera: "El que siembra para el Espíritu —dice—, del Espíritu segará vida eterna" (Gál. 6, 8).


NOTA: 


* Utilizan la misma denominación otras incalculables ramificaciones existentes hoy en día, erróneamente autodenominadas “iglesias”, como las “católicas ortodoxas orientales”, las de “rito bizantino”, la “católica siro malabar” y “siro malankara”, la “greco-católica ucraniana y greco-católica rumana”, uniatas en general, y tantas otras sometidas a la gran ramera de Bablonia (v. Roma), con la cual "fornicaron los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su prostitución" (Ap. 17,2), a la cual le queda cada vez menos tiempo para su caída y condena.

Sólo los bautizados en la Una y Santa Iglesia Católica y Apostólica Ortodoxa continúan la revelación realizada por Jesús Cristo a los apóstoles.