viernes, 29 de diciembre de 2023

Venerable Padre Tadeo el Confesor (+818)

Versos: 
"Aunque Tadeo era de raza bárbara, reprendió a los impíos con audacia".


Nuestro Santo Padre Tadeo (Thaddeous) se convirtió en el primer alumno del venerable Teodoro * quien, por decreto imperial, recibió el Monasterio de Stoudios y lo convirtió en un cenobio. Posteriormente fue liberado de la esclavitud, y los cabellos de su cabeza fueron tonsurados en este Monasterio de Stoudios, convirtiéndose en monje. Debido a que siguió una conducta agradable a Dios, todos lo amaban. Se ocupaba del ayuno y muchas vigilias, tenía autocontrol sobre su lengua, prestaba atención a los discursos divinos, practicaba dormir en el suelo, sobrepasaba todo en obediencia y era grande en la pobreza, porque el tres veces bendecido no tenía nada más que la ropa que llevaba. Porque en ese momento por concesión de Dios gobernaban emperadores impíos e iconoclastas, Miguel el Tartamudo (820-829) y su hijo Teófilo (829-842), ** todos los piadosos Obispos y Abades de los monasterios, así como otros, fueron encarcelados, mientras que otros fueron exiliados. 







Uno de ellos fue el gran luchador Teodoro, el maestro y abad del Venerable Thaddeus. Una vez el Venerable fue con San Teodoro al palacio imperial. Inflamado por el celo divino, reprendió al emperador impío ante el líder del senado. El emperador ordenó que se sacara el icono sagrado del Salvador y se colocara en el suelo. El Venerable también fue obligado a ser sostenido por hombres fuertes y valientes y a ser colocado encima del icono sagrado. Allí se quedó sin moverse, de pie en contra de su voluntad.

Hecho esto, el tirano dijo al Venerable: "Mira, cómo has pisoteado el icono de tu Cristo. Por tanto, consiente nuestras palabras". Entonces su alma se enardeció de verdad y le respondió: "Yo, el tirano más impío, lleno de toda inmundicia, no hice esto por mi propia voluntad. ¡Dios no lo quiera! . Más bien, venero el icono sagrado de mi Cristo y Dios y lo abrazo. Y por eso estoy dispuesto a morir". 





El tirano vagabundo se avergonzó con estas palabras, así como porque fue insultado por un compatriota y escita por raza. Por eso ordenó que el Venerable fuera arrojado al suelo ante él y que lo golpearan sin piedad. El renombrado fue golpeado con varas gruesas hasta tal punto que todos pensaron que estaba muerto. Por eso lo sacaron a rastras, le ataron los pies y lo arrastraron como un animal muerto inmundo por el mercado. Luego lo arrojaron cerca del muro de la ciudad, cerca de un manantial de agua, al que regresaron para lavarse, porque habían tocado a alguien inmundo. El bendito Tadeo, que fue más valiente en todas las cosas y las soportó con gratitud, vivió durante tres días y luego se fue al Señor.


NOTAS:

* Este era San Teodoro el Estudita.

** Esto probablemente tuvo lugar bajo el emperador León V el armenio (813-820).



Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, johnsanidopoulos.com

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