No se sabe nada sobre sus padres, ni sobre el momento y el lugar de su nacimiento. San Máximo eligió uno de los caminos más difíciles y espinosos hacia la salvación, habiendo tomado sobre sí mismo la apariencia de un necio por la causa de Cristo.
Verano e invierno Máximo caminaba casi desnudo, soportando tanto el calor como el frío. Tenía un dicho: "El invierno es feroz, pero el paraíso es dulce".
Rusia amaba a sus santos locos en Cristo, estimaba su profunda humildad, escuchaba su sabiduría, expresada en los proverbiales dichos del idioma del pueblo. Y todos escuchaban a los santos "locos", desde los Grandes Príncipes hasta el más pequeño mendigo.
El bendito Máximo vivió una época difícil para el pueblo ruso. Las incursiones tártaras, las sequías y las epidemias fueron endémicas y la gente perecía.
El Santo decía a los infortunados: “No todo es por el tejido de la lana, algunos son opuestos ... Han ganado la pelea, se someten y se inclinan más bajo. No lloréis, derrotados; pero llorad, invictos. Demostremos tolerancia, y en esto al menos, seremos humanos. Gradualmente, incluso la madera verde se quemará. Dios concederá la salvación si lo soportamos todo con paciencia".
Pero el Santo no solo pronunciaba palabras de consuelo. Sus airadas denuncias asustaban a los poderosos de su mundo. El Bendito Máximo solía decir a los ricos e ilustres: “La casa tiene un rincón con iconos, pero la conciencia está a la venta. Todos hacen la señal de la cruz, pero no todos rezan. Dios ve todo mal. Él no los engañará, ni ustedes lo engañarán ".
El Venerable Máximo murió el 11 de noviembre de 1434 y está enterrado en la Iglesia de los Santos Príncipes Boris y Gleb. Comenzaron a producirse curaciones milagrosas a partir de las reliquias del Santo de Dios. En una encíclica de 1547, el metropolitano Macario ordenó "el canto y la celebración en Moscú del nuevo Taumaturgo Máximo, Loco en Cristo". Ese mismo año, el 13 de agosto, se exhumaron las reliquias incorruptas del Venerable Máximo. La Iglesia de los Santos Boris y Gleb, donde fue enterrado el Santo, se quemó en el año 1568. En el lugar se construyó una nueva iglesia, que consagraron en nombre de San Máximo el Loco en Cristo. En esta iglesia se colocaron las sagradas reliquias de San Máximo.
Fuentes consultadas: oca.org, johnsanidopoulos.com, saint.gr