En los catálogos impresos de Santos solo hay muy breve información sobre él. Así, en la obra de N. Barsukov, FUENTES DE HAGIOGRAFÍA RUSA, sólo se dice que el santo niño Bogolep murió en el año 1632. En el Manual de pintura de iconos, de fecha 29 de julio, se dice que el niño Bogolep "en apariencia es joven, en su cabeza una capucha, ropa de monje "(Filimonov). En el libro del Archimandrita Sergio hay un breve relato del Niño Bendito en el Volumen 3, Apéndice 3, página 60; y en el libro de Archimandrita Leonid, SANTA RUSIA, se dice que Bogolep, el Taumaturgo de Cherny Yar, fue enterrado en la ciudad de Cherny Yar en la provincia de Astrakhan.
En el manuscrito que hemos obtenido, la Vida comienza con un texto del libro de Tobit: "Es bueno guardar el secreto de un rey, pero es glorioso predicar las obras de Dios" (Tobit 12:11); y además dice: "Por tanto, recordando los milagros de este niño justo y divinamente sabio, uno no debe pensar que Dios, quien es maravilloso en sus santos, dejará de glorificar a este justo también, por causa de la glorificación milagrosa de Su Santísimo Nombre ".
EN EL REINADO del zar Alexei Michaelovich vivía en Moscú un cierto noble piadoso llamado Jacob Lukin Ushakov, que tenía una esposa, igualmente piadosa, que se llamaba Catalina. El Señor Dios bendijo su virtuosa vida matrimonial con el nacimiento de un hijo, que fue llamado en el bautismo Boris, en honor al portador de la pasión, el príncipe ruso Boris, que se conmemora el 2/15 de mayo.
Poco después del nacimiento de Boris, Ushakov fue enviado desde Moscú al puesto de avanzada de Astrakhan para el servicio gubernamental por orden del zar. El lugar de residencia de Ushakov sería la ciudad de Cherny Yar, que estaba en el río Volga, a 256 kilómetros de Astrakhan.
Habiendo asumido el gobierno del puesto que le fue asignado, Ushakov, fiel a su carácter, ejerció la autoridad que Dios y el Soberano le habían dado con sabiduría y virtud. Su esposa estaba completamente ocupada criando al niño. Boris, mientras todavía estaba envuelto en pañales, reveló en sí mismo una inclinación extraordinaria por los trabajos ascéticos, que no eran en absoluto infantiles, y evidentemente fue preordenado por la Providencia de Dios para ser un vaso escogido del Espíritu Santo, para la glorificación del Todopoderoso Señor.
La primera manifestación extraordinaria de la glorificación del Nombre de Dios en el niño fue el hecho de que en los días establecidos por la Santa Iglesia para el ayuno, miércoles y viernes, en recuerdo de los sufrimientos y muerte del Salvador, Boris no tomaba leche del pecho de su madre y pasaba estos días sin comer.
La segunda manifestación extraordinaria de piedad en el niño se expresaba en su afán por escuchar el servicio Divino, de modo que tan pronto como comenzaba a sonar la campana en el campanario local para el servicio Divino, Boris comenzaba a llorar muy fuerte, y su infantil el llanto cesaría sólo cuando lo llevaran a la iglesia; y así su madre y sus sirvientes pronto se acostumbraron a llevarlo a la iglesia inmediatamente después de que sonara la campana. En la iglesia se expresaba un sentimiento de alegría en el rostro del niño, y solo al final de la liturgia aceptaba comida.
Luego, con cada día, Boris fue fortalecido cada vez más por la gracia del Espíritu Santo, para alegría de sus padres y asombro de todos los que lo conocieron y oyeron de él.En uno de los años dolorosos en que la plaga se apoderó con su veneno mortal de toda la extensión de la tierra rusa, desde la ciudad real de Moscú hasta los límites de Astracán, el hijo del comandante Ushakov, el niño piadoso Boris, también se puso enfermo. Su pierna derecha estaba cubierta de profundas llagas, y el intolerable dolor no le permitía descansar ni de día ni de noche, pero, fiel a su vocación, el niño Boris, cojeando, no cesaba de ir al templo de Dios a ofrecer oraciones, actuando según el salmista: "He elegido ser abyecto en la casa de mi Dios, antes que habitar en los tabernáculos de los pecadores" (Salmo 83:11).
Por la celosa preocupación de sus padres y médicos, la enfermedad de las piernas finalmente pasó. Pero después de esta enfermedad, agradó a Dios enviar al joven justo una tentación diferente: en su rostro apareció una forma de lepra. Pero he aquí, durante el tiempo de esta enfermedad, cierto monje vino a la casa de Jacob. Al ser recibido hospitalariamente por el Comandante, el Anciano bendijo a todos los que habitaban en la casa y visitó al hijo enfermo del Comandante. Al ver al monje, Boris se enardeció aún más de amor por Dios. Al ver en él a un enviado de Dios, comenzó a suplicar a sus padres que le permitieran vestirse inmediatamente con el hábito angelical. El deseo de su amado hijo era extraño, pero sintiendo de antemano que su querido hijo no estaba preparado para la vida en este mundo actual, y conociendo de las Vidas de los Santos ejemplos de niños que recibieron el hábito angelical, decidieron darle a su hijo de siete años esta gran alegría. En la iglesia catedral de la Resurrección de Cristo, Boris fue tonsurado con el hábito monástico y llamado Bogolep. Luego, poco después de recibir el hábito monástico, el niño recto también se vistió con el esquema (gran hábito).
El recién nombrado monje "Esquema no tardó en alegrar a sus padres y asombrar a todos con su labor y su ejemplo de vida divinamente sabia. Dos días después de recibir el esquema, el niño justo enfermó y al tercer día ya fue llamado al reino celestial para la glorificación eterna del Señor, junto con los ángeles y todos los santos que agradaron a Dios. Los padres del recién reposado experimentaron un doble sentimiento: gran dolor, expresado en lamentación y llanto por su amado hijo, y también un gozo inexpresable al pensar que el Señor Todopoderoso había elegido al niño de su familia para la herencia del reino celestial.
Con gran honor el niño bendecido fue enterrado en la misma ciudad de Cherny Yar cerca de la mismísima iglesia de la Resurrección de Cristo donde había recibido el Esquema, en el lado izquierdo del Altar, para que desde su mansión sus padres pudieran ver diariamente el lugar del reposo de su hijo y pudiesen orar al Señor que glorifica a sus santos, para que él, siendo todo misericordioso, no deje de glorificar también a este niño que agrada a Dios, el monje Esquema. Porque ¿no dijo el Señor mismo: "Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de tales es el Reino de los Cielos?" (Mateo 19:14).
El Santo Niño Monje Bogolep (¡7 años!)
Del libro "Niños mártires y heroicos", Sto. Monasterio Panayía Varnakova, Lepanto. Ed. Dorida, 2011
Siglo XVII, sur de Rusia.
El sieteañero Boris (posteriormente monje Bogolep) era hijo de devotos y respetuosos padres que vivían en la región (oblast) de Astracán, al suroeste de Rusia. El rey de allí era Alejo Mijailobits (1645-1676).
A la edad de siete años, Boris contrajo una grave enfermedad, incurable para los años aquellos. Sus padres con mucho dolor acompañaban el martirio del pequeño pero valiente y bendito niño.
Un día, estando la casa revuelta, se presentó un monje buscando hospedaje. En cuanto lo vio el joven muchacho, se encendió de amor divino y pidió a sus padres que, sin retraso, quería ponerse el raso del esquema angelical monacal. Ellos obedecieron y el niño se alegró, recibiendo de hecho el Gran Esquema, con el nombre de Bogolep. Tres días después, el niño fue llamado al Reino de los Cielos, con la compañía de ángeles y santos.
Los padres lloraron ante su partida, pero llenos de un divino consuelo lo enterraron en la Iglesia de la Resurrección junto al cementerio, de modo que podían ver su sepulcro desde su ventana.
Algo más tarde, en una revolución, un rebelde llamado Stepan Razin quería destruir desde sus cimientos la localidad rural donde vivía el pequeño santo, Chyorny Yar. Pero cuando llegaron los tártaros, vieron sobre los muros de la localidad a un niño vestido de monje, voceándoles: ¡marchaos, malditos! ¡No podéis hacer nada malo aquí, porque Dios me ha establecido como a su guardián!
Y ellos haciendo caso omiso se adentraron, pero una fuerza invisible les retuvo y de repente se quedaron ciegos. Entonces se dieron a la fuga.
Y en los años siguientes la localidad de Chyorny Yar fue de nuevo salvada de los tártaros con la intervención del Venerable Bogolep, que persiguió a los invasores montado sobre un caballo blanco.
El santo niño monje rezó también por muchos enfermos consiguiendo su curación.
Observamos por lo tanto que la santidad puede ser adquirida por un pequeño niño, cuando dispone de integridad, resistencia y ardiente dedicación al Salvador Cristo. Tal vez sigamos las huellas del pequeño venerable Bogolep y obtengamos sus mediaciones. Amén.
Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com, koinoniaorthodoxias.org, libro "Niños mártires y heroicos", Sto. Monasterio Panayía Varnakova, Lepanto. Ed. Dorida, 2011
