Versos:"El decapitado Esteban agarró una corona divina, antes era Papa, ahora es un Gran Mártir".
Nuestro Santo Padre Esteban era romano de nacimiento pero de ascendencia griega. Sirvió como archidiácono bajo el mando del papa Lucio I, quien designó a Esteban como su sucesor. Esteban fue obispo de Roma desde el 12 de mayo de 254 hasta su muerte en 257.
Después de la persecución de Decio de 250-251, hubo desacuerdo sobre cómo tratar a los que habían caído de la fe. Faustino, obispo de Lyon, instó a Esteban a tomar medidas contra Marciano, el obispo novaciano de Arles, quien negó la penitencia y la comunión a los lapsos que se arrepintieron.
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La controversia surgió en el contexto de un amplio problema pastoral. Durante la persecución decia, algunos cristianos habían comprado certificados que atestiguaban que habían hecho los sacrificios necesarios a los dioses romanos. Otros habían negado que fueran cristianos, mientras que otros habían participado en sacrificios paganos. Estas personas fueron llamadas "lapsi". Se planteó la cuestión de que si luego, en el caso de que se arrepintiesen, podrían ser readmitidos a la comunión con la iglesia y, de ser así, bajo qué condiciones.
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Esteban sostuvo que los conversos que habían sido bautizados por grupos dispersos no necesitaban volver a bautizarse, mientras que Cipriano y ciertos obispos de la provincia romana de África tenían el rebautismo necesario para ingresar a la Eucaristía. La opinión de Esteban finalmente ganó una amplia aceptación en la Iglesia latina. Sin embargo, en las Iglesias orientales este tema aún se debate.
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También se menciona que insistió en la restauración de los obispos de León y Astorga, quienes habían sido destituidos por infidelidad durante la persecución pero que luego se habían arrepentido.
Fuentes consultadas: synaxarion.gr, johnsanidopoulos.com, diakonima.gr
