Versos:
"No saben quién está en medio de las llamas, hablando el conocimiento, Adrian sé firme".
San Adrián fue encerrado en la prisión por los idólatras debido a que se negó a renunciar a su fe en Cristo. Allí fue sometido a muchas privaciones y torturas, para tratar de mermar su espíritu cristiano. Cuando creyeron que su afianzamiento había ya disminuído, le sacaron de prisión y le ordenaron ofrecer sacrificios a los dioses de los ídolos.
Adrián no sólo no aceptó, sino que enfadado ante la insistencia del sacerdote idólatra y de los insultos que profirió hacia Cristo, corrió hacia el altar y le derribó junto con el fuego y el sacrificio que tenía sobre él.
"No saben quién está en medio de las llamas, hablando el conocimiento, Adrian sé firme".
San Adrián fue encerrado en la prisión por los idólatras debido a que se negó a renunciar a su fe en Cristo. Allí fue sometido a muchas privaciones y torturas, para tratar de mermar su espíritu cristiano. Cuando creyeron que su afianzamiento había ya disminuído, le sacaron de prisión y le ordenaron ofrecer sacrificios a los dioses de los ídolos.
Adrián no sólo no aceptó, sino que enfadado ante la insistencia del sacerdote idólatra y de los insultos que profirió hacia Cristo, corrió hacia el altar y le derribó junto con el fuego y el sacrificio que tenía sobre él.
"Ό ΆΓΙΟΣ ΑΔΡΙΑΝΌΣ (Ο ΝΈΟΣ)", [O Ayios Adrianós o Néos] EL SANTO ADRIÁN EL NUEVO |
Desconcertado
el sacerdote ante la acción de Adrián, dio la orden de torturar
salvajemente al Santo. Despiadadamente golpeado con varas de hierro y
apedreado, pronto fue cubierto entero de sangre y magulladuras.
Aunque su rostro y su cabeza se llenaron de heridas abiertas, la
rabia de los idólatras no había llegado a su fin. Encendieron una
hoguera y le arrojaron en ella, donde el invencible mártir de Cristo
recibió su final.
NOTA:
* No se debe confundir este santo con otros ocho que existen con el mismo nombre. Por eso es denominado "el Nuevo".
Apolitiquio tono 4º
Tu mártir Adrián, Señor, por sus tribulaciones recibió de ti la corona de la incorrupción, Dios nuestro, porque por tu poder ha derrotado a los tiranos, y ha vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas.
Condaquio tono 2º
Fuentes consultadas: saint.gr, odigos-pierias.gr (icono)