viernes, 11 de agosto de 2023

Narración sobre el icono "no hecho por manos" del Señor Jesús Cristo

Versos:
"Una extraña maravilla genera numerosos milagros, ciertamente, la forma divina del milagroso Logos".

Durante el reinado del piadoso emperador Tiberio (574-582), en el año 576, tuvo lugar un gran y sorprendente milagro.
Una mujer llamada María, que era de una familia senatorial y que amaba a Cristo, y era patricia según el cargo, además de viuda, sufría una difícil enfermedad incurable. Desesperada por lo tanto de toda ayuda humana, se dedicó a nuestro Señor Jesucristo, quien colocó en su corazón el siguiente buen razonamiento: Esta mujer decidió que los Sacerdotes que guardan el santo icono soberano del Señor llamado "no hecho por manos (humanas)", * suplicó que acudiesen a ella. Cuando llegaron, la mujer cayó a sus pies y les dijo: "Les ruego, mis amos, porque Dios me ha perdonado de ser castigada por mis muchos pecados, y por este terrible sufrimiento y enfermedad incurable, por esta razón a mí la miserable, me encantaría, aunque soy indigna, recibir en mi frugal hogar a través de sus santas oraciones, la imagen soberana y no hecha por manos de nuestro Señor durante cuarenta días, de modo que tal vez inclinaría Su misericordia el Señor hacia mí”. 
Conociendo la buena vida y el estado espiritual de la mujer, los Sacerdotes llevaron la imagen sagrada a su hogar, y tan pronto como abrieron la caja en la que estaba contenida, la mujer cayó y la veneró. Luego tomó una tela delgada de algodón y midió el icono sagrado, y luego colocó la tela sobre él, poniéndolo en un cofre, y la colocó en la capilla que estaba en su casa. Encendiendo una lámpara brillante delante del ícono, lo mantuvo durante cuarenta días.
 



María la Patricia



Cuando se completaron los cuarenta días, los dolores sufridos por la mujer se volvieron tan fuertes e insoportables que no podía salir de la cama. Al llamar a una de sus sirvientes, que ella conocía mejor que a las otras, le dijo: "Tráeme el cofre con el icono sagrado para que pueda venerarlo, y encuentre alivio de mi intenso dolor, el cual que persiste". La criada fue a la capilla y vio un milagro sorprendente. Una gran llama de fuego salió de la caja sagrada, que subió al techo de la capilla y cubrió todo el altar, y desde el techo cayó al suelo, sin quemar ninguna parte de la capilla. Al ver este milagro, la sirviente quedó asombrada y cayó al suelo.
Vinieron otros sirvientes, y la vieron postrada en el suelo. Acto seguido se lo contaron a su señora. Aterrorizada, ella salió de su cama y con gran esfuerzo fue a la capilla. Al ver la llama, gritó: "! Señor, ten piedad!". Inmediatamente llamó a los sacerdotes y cuidadores del icono sagrado, y con ellos vinieron muchas personas. Cuando todos vieron el milagro, de cómo la llama subía y bajaba como la vela de un barco cuando es arrastrada por el viento, se asombraron y también gritaron: "! Señor, ten piedad!" durante mucho tiempo. Rezando los sacerdotes, la llama se extinguió. Al abrir el estuche, encontraron el icono sagrado y soberano "no hecho por manos" intacto y completo. A continuación tomaron la tela de algodón, que María la Patricia colocó sobre el icono, y ¡Oh, milagro! encontraron copiada en ella la imagen del Señor "no hecha por manos", exactamente como su prototipo.








Por lo tanto, todos glorificaron al Señor por este milagro, y reverenciaron la imagen sagrada copiada del Señor. Luego lo tomaron y lo colocaron sobre el área afectada de la mujer, e inmediatamente cesó su dolor. Su sufrimiento desapareció y la mujer se recuperó, volviéndose completamente sana. Ella se levantó y glorificó a Dios. Unos años más tarde, esta mujer muy honorable llegó a conocer de antemano su muerte (porque era un "recipiente" elegido), y se apresuró a revelar la imagen sagrada a las monjas del Monasterio en Melitene de Armenia, honrado con el nombre de la Ascensión del Señor. Con estas labores en la mente de la mujer, he aquí que llegó a Constantinopla Domiciano el Arzobispo de Melitene, el primo del emperador Mauricio (582-602), junto con los primeros nobles de Melitene, a traves de quienes ella quería enviárselo. Así, cuando la honorable patricia se enteró de su llegada, entregó el icono sagrado al Arzobispo, declarando su propósito, para que lo enviaran al Monasterio de allí.
No debemos omitir un segundo milagro que tuvo lugar con este icono sagrado del Señor, cuando los persas devastaron la tierra de los romanos durante el reinado del emperador Heraclio en el año 615. En ese momento, las monjas del monasterio de Melitene , temerosas de ser capturadas como esclavas, salieron de ese Monasterio y fueron a Constantinopla. 




El rey Abgar recibiendo el Mandylion del apóstol Tadeo.




Y debido a que eran de ascendencia noble, el patriarca Sergio les dio un monasterio. Cuando se enteró de que tenían el icono sagrado y "no hecha por manos" del Señor, se lo quitó a las monjas en contra de su voluntad. Debido a esto, sufrió el Patriarca en aquellos días muchas y sucesivas aflicciones, como el enfado del emperador contra él, la muerte repentina de sus familiares y amigos, y varios problemas graves en la Iglesia. Mientras el Patriarca se preguntaba por qué ocurrían estas cosas, y las tentaciones le seguían, vio en un sueño a un hombre aterrador parado frente a él, quien le dijo: "Devuelve rápidamente lo que cogiste injustamente del Monasterio".
Se levantó del sueño, llamó a sus hombres y les preguntó: "¿Por qué me siguen estas aflicciones? ¿Y por qué motivo las estoy soportando? De hecho, esta noche vi a un hombre aterrador que me dijo: "Devuélve rápidamente lo que cogiste injustamente del Monasterio. Y no sabía lo que había cogido ". Entonces los hombres le dijeron: "Maestro, no pienses en nada, porque no has sido injusto con nadie, pero tus aflicciones provienen de la energía demoníaca, así como de las fantasías que te han llegado". La noche siguiente, ese hombre aterrador se apareció una vez más al Patriarca, quien le dijo severamente: "Devuélveme rápidamente lo que recibiste del Monasterio de la Ascensión. ¿No sabes que las monjas son extranjeras y sin consuelo, porque vinieron aquí huyendo de su tierra natal?".
 



El Santo Mandylion


 
El Patriarca se despertó y le dijo a su asistente: "Hermano, cuando recibiste de las monjas la imagen soberana, ¿qué pensaste?" Él respondió: "Nos pareció muy pesado Maestro, y aunque hicimos fuerza, quería contraatacar". Entonces el Patriarca entendió y se reprobó por ello. Entonces, envió rápidamente la imagen sagrada del Señor de vuelta al Monasterio de las monjas con honores, el veintinueve de noviembre. Y así cesaron las tentaciones y las aflicciones del Patriarca, y las monjas se regocijaron al haber recibido el icono sagrado para su alegría y consuelo.

* NOTA:
 
Se refiere al Santo Mandylion (16 de agosto).



Cuarto icono "no hecho por manos" del Señor Jesús Cristo
 
Por el Archimandrita Nicódimo Pavlopoulos, Higúmeno del Santo Monasterio de San Ignacio en Lesbos


Hoy, mis queridos hermanos, nuestra Santa Iglesia rinde homenaje, alaba y venera al cuarto icono de nuestro Señor Jesucristo, no hecho por manos (del gr. "αχειροποιήτη", [ajiropíiti]).
Estos iconos del Señor son llamados "no hechos por manos", porque no fueron realizados por manos humanas, sino que de manera milagrosa fueron dados por el mismo Señor. 
 
 


Cuarto icono "no hecho por manos" del Señor Jesús Cristo



- El primer icono no hecho por manos fue enviado por nuestro Señor al gobernante local de Edesa, llamado Abgar, en un pañuelo en el que El se había limpiado la cara, para curarlo asi de la lepra de su cuerpo, que lo dejó aislado en su palacio. Este milagro que tuvo lugar se celebra el 16 de agosto y el icono se conoce como el Santo Mandylion.
- El segundo icono es una impresión milagrosa de la primera en mosaico, en Camuliana de Capadocia en asia Menor, hoy Kayseri en Turquía y se celebra el 16 de agosto.
- El tercero es una impresión del santo rostro de Cristo, que fue hallado milagrosamente en una tela blanca por condescendencia en aras de Santa Aquilina, y se celebra el 9 de agosto.
- El cuarto icono "no hechos por manos", que se celebra hoy 11 de Agosto, también es una impresión de la forma de nuestro Señor presentada por nuestra santa Iglesia.






Fuentes consultadas: saint.gr, sites.google.com/a/plomariou.gr, johnsanidopoulos.com, synaxarion.gr