miércoles, 10 de mayo de 2023

El Apóstol Simón el Zelota

Versos:
"Oportunamente, oh Cristo, lo siguiente fue dicho por Simón: Persevero en sufrir con celo Tu pasión en la Cruz".
El día décimo, Simón, de gran corazón, fue tendido en la madera.

El santo apóstol Simón era el mismo hombre conocido como Natanael, * de Caná de Galilea, y era el novio en las bodas de Caná. El Señor fue invitado a esta boda con sus discípulos, y allí transformó el agua en vino. Cuando Simón vio este milagro, dejó a su novia, su boda y su casa, y siguió a Cristo, el amigo y realizador de milagros y el asistente de la novia y el novio de almas puras.

Él era uno de los Setenta ** y estaba con los otros Apóstoles en el aposento alto. Por tanto, fue lleno de la gracia del Espíritu Santo cuando vino a morar en ellos en el día de Pentecostés en forma de lenguas de fuego. Como apóstol viajó a muchos lugares del mundo habitado y quemó por completo todo el error del politeísmo. 









Recorrió Mauritania y las tierras de África predicando a Cristo. Más tarde llegó a Gran Bretaña, donde iluminó a muchos incrédulos con la luz del evangelio. Allí fue crucificado por los idólatras, murió y fue sepultado.

Fue llamado Zelote debido a su gran celo, es decir, su ferviente amor hacia el Dios Todopoderoso. ***


El Apóstol Simón el Zelota, novio de las Bodas de Caná

La fiesta de bodas estaba transcurriendo tal como se había planeado. El novio y la novia, ambos, se encontraban disfrutando enormemente de ella; después de todo, sería uno de los días que ellos mejor recordarían en sus vidas.
Mientras sonaba la música y los complacidos huéspedes danzaban gozosamente, la atmósfera no podía haber estado más brillante y optimista.
Pero entonces hubo un momento de gran consternación. Un momento de inquietud, seguido por una ola de preocupación entre las mujeres. ¿Cuál era el problema? Simplemente este: Las reservas de vino estaban muy mermadas -y la celebración de las nupcias recién había comenzado.
 
 






 
 
Cualquiera que hubiera estado observando a los invitados en ese momento hubiera visto a una madre sonriente aproximarse a su joven hijo y murmurarle algo al oído. El joven varón asintió. Luego El caminó en medio del salón lleno de gente hacia un barril de madera ubicado muy cerca en donde se detuvo por algunos momentos, mientras sonreía silenciosamente.
Esta escena muy bien conocida tomó lugar en la Fiesta de las Bodas de Caná. Pero el momento en que Jesús Cristo transformó el agua en vino a pedido de su madre, fue presenciado por el novio cambiando su vida para siempre.
 
 






 
 
 
Convertido al Cristianismo en un instante, el Apóstol Simón Zelota dejaría la fiesta ni bien ocurrido el milagro... y también dejaría atrás a sus padres y a su nueva esposa para seguir a Jesucristo.
Luego de esa sorprendente noche en Caná, el notablemente celoso Simón se iría a proclamar el Santo Evangelio a todo lugar... hasta que finalmente fue martirizado por crucifixión (tal como murió su Salvador) en una región del Norte de Africa, que ahora forma parte de Mauritania, alrededor del año 65. 








 
 
Nacido en el pueblo de Caná en la región Galilea de Palestina, Simón llegaría a ser uno de los más ardientes y celosos de los Doce Apóstoles Originales, según la mayoría de los observadores de ese período (de aquí es de donde proviene su nombre). Simón era hijo de José, el Prometido, en su primer matrimonio y por lo tanto hermano (hermanastro) del Señor Dios Jesucristo. Luego de haber recibido el Espíritu Santo con los otros Apóstoles en Pentecostés, se uniría a varios de los otros, y algunas veces a Jesús Cristo, en sus viajes incesantes a lo largo y ancho de Tierra Santa mientras predicaba el Evangelio.









De muchas maneras el milagro en la Fiesta de Bodas moldearía la visión de Simón así como subrayaría el significado del Evangelio para él. Nunca olvidó que el hecho de la transformación del agua en vino fue el primer milagro realizado por su Salvador –y que nunca se detuvo en la veneración del amor por la humanidad por parte de Dios personificado en ese extraordinario regalo. Durante todos los años de sus viajes, así como durante su brutal martirio en la cruz, se encontraba sostenido por el recuerdo de lo que había sucedido en la celebración del matrimonio, ese día en Palestina. 
 








El nombre “Simón” significa “Uno que Escucha” y aquí no hay duda de que este silencioso discípulo (dice muy poco en los diferentes narraciones de la vida y muerte de Cristo y más bien pareciera que prefiere escuchar a los demás antes que estar dando discursos) estuvo profundamente enfocado en cada palabra pronunciada por Jesús Cristo durante Sus pocos años con los Discípulos.
Según muchos historiadores de ese período, Simón el Zelota viajó más lejos en sus predicaciones que lo que hizo cualquier otro de los Apóstoles originales, en sus travesías desde Persia a lo largo del Norte de Africa, Judea y aún tan al oeste como Bretaña por cerca de un año. 







 
 
A Simón no le importaban esos viajes tan largos porque su vida estaba completamente enamorada de su vocación como evangelizador quien dedica cada segundo de su existencia a la propagación del mensaje de Jesucristo.
Cuando finalmente murió como mártir, clavado al tronco de un árbol en los bosques del Norte de Africa y entre paganos que despreciaban al Dios que él les había tratado de llevar, finalizó su vida con una oración silenciosa de perdón para todos aquellos que lo había tratado con semejante crueldad clavándolo en una cruz.
 








De la vida del Santo Apóstol Simón el Zelote vemos como el vivir para Jesucristo puede ser tan gozoso y de una experiencia elevada. Seguramente ese fue Su mensaje en el momento en que convirtió agua en vino en Caná: Amar a Dios y amar a cada uno. Aunque la vida de Simón terminó en un doloroso martirio, con toda seguridad él se fue hacia su Creador con una oración de alegre agradecimiento por habérsele permitido celebrar la Gloria de Dios en la tierra.


NOTAS (de johnsanidopoulos.com):

* Algunos identifican al Natanael mencionado en el Evangelio de Juan con Simón el Zelote o Bartolomé de los Evangelios Sinópticos. En el Evangelio de Juan, se dice que Natanael era de Caná, por lo que se le identifica con Simón, que también se cree que era de Caná, pero la mayoría de los eruditos creen que Bartolomé es igual que Natanael, dejando a Simón como un discípulo oscuro en los evangelios.

** Los Evangelios Sinópticos lo cuentan entre los Doce Discípulos, por lo que no está claro por qué es contado aquí entre los Setenta.

*** Para distinguirlo de Simón Pedro se le llama "Kananaios" (Mateo 10: 4) o "Kananites" (Marcos 3:18), y en la lista de apóstoles en Lucas 6:15, repetida en Hechos 1:13, Zelotes, el "entusiasta, apasionado...". Ambos títulos derivan de la palabra hebrea "Kana", que significa celoso, aunque Jerónimo y otros confundieron la palabra para significar que el apóstol era del pueblo de Caná, en cuyo caso su epíteto habría sido "Kanaios". Así, Kananaios y Kananites son epítetos hebreos equivalentes a los zelotes griegos, todos los cuales significan "Zelote" y no el lugar de su origen.






 
Apolitiquio tono 3º : (MODELO: "Θείας πίστεως", [Ζías písteos], "De la fe Divina")

Apolitiquio tono 3º


Oh Santo Apóstol Simón, intercede ante el Dios misericordioso para que nos conceda a nuestras almas el perdón por nuestras ofensas.

Condaquio tono 2º


Alabemos al bienaventurado Simón, el heraldo de Dios, quien estableció firmemente en las almas de los piadosos 590 las doctrinas de sabiduría; ya que ahora se encuentra de pie delante del trono de la gloria y exultando con los ángeles, él intercede incesantemente por todos nosotros.

Megalinario

Ardiendo con un celo santo y ferviente, oh bendito apóstol, probaste ansioso por predicar el nombre de Cristo incluso hasta los confines del mundo, oh celoso Simón, verdadero heraldo del reino y ministro de gracia.






Fuentes consultadas: *Texto publicado con autorización y bendición del autor, su Santidad Obispo de Jableh, Siria, Demetri Khoury.*saint.gr *synaxarion.gr