viernes, 10 de mayo de 2024

Santos Mártires los hermanos Alfio, Filadelfo y Ciprino

Versos: 
Para Alfio: "Aunque la lengua a Alfio le fue quitada, la lengua de su alma te glorifica, oh Logos".+
Para Filadelfo: "Filadelfo se mostró amigo de Cristo, el amigo de Cristo disputó en una parrilla ardiendo".

Para Ciprino: "Una vez, oh Salvador, comiste una porción de pescado asado, de la misma manera recibimos a Ciprino, habiendo sido asado".


Los Santos Mártires Alfio, Filadelfo y Ciprino eran tres hermanos de Vaste en el sur de Italia, en la diócesis de Otranto, durante el reinado del Emperador Decio (249-251 d.C.). Eran los hijos del gobernador de esa zona cuyo nombre era Vitale y su madre era Benedicta. Onésimo, un hombre santo predicador de Cristo, les enseñó la piedad y las Sagradas Escrituras. Llevando a cabo su labor cristiana, fueron arrestados e interrogados por Nigellione, el delegado del emperador para el sur de Italia, quien, incapaz de debilitar sus convicciones, los envió a Roma. Allí fueron encerrados en la prisión de Mamertine, al pie de la colina Capitolina, y fueron sometidos a otro juicio por el prefecto Licinio, que terminó sin los resultados esperados.*

Luego fueron trasladados a Pozzuoli, donde el gobernador Diomedes no consiguió convertirlos, y posteriormente a Sicilia, donde Tértulo, un joven patricio romano y gobernante de la isla, había adquirido una reputación de funcionario autoritario. Allí los tres hermanos fueron sentenciados después de ser torturados por los gobernantes mencionados.
 
 
 
 








A Alfio le arrancaron la lengua y fue decapitado. A Filadelfo le colocaron en una parrilla con brasas encendidas. Y a Ciprino le quemaron colocaron en una sartén gigante con aceite hiriviendo. De esta manera los tres hermanos santos obtuvieron las victoriosas coronas del martirio.
Por orden de Tértulo, sus cuerpos martirizados fueron atados con cuerdas y arrastrados a un bosque, llamado "strobilio" debido a la gran cantidad de pinos existentes**. 
Las reliquias fueron arrojadas a un pozo seco cerca de la casa de Tecla, ahora convertida a la fe de Cristo después de encontrarse con los tres hermanos, acompañados por su prima Justina y once sirvientes (seis hombres y cinco mujeres). Extrajeron sus cuerpos y los transportaron a un campo cercano de Lentini, donde les ofrecieron un entierro digno, en una pequeña cueva, que hoy está en la Iglesia de San Alfio.
En 787, debido a la amenaza de invasiones de los musulmanes, el obispo de Lentini transfirió en secreto las reliquias a un santuario normando en la acrópolis de Apolonia (ahora San Fratello). 
 
 
 
 




 
 
 
 
Durante siglos, la gente de Lentini no tuvo ninguna información sobre dónde estaban ubicadas las reliquias de los tres mártires. Esto fue hasta el 22 de septiembre de 1516, cuando algunos trabajadores, al derribar una pared del Monasterio de Fragalà en el municipio de Frazzanò, encontraron escondida en un saco de lona una caja con huesos humanos y un manuscrito en griego antiguo. 
El abad, al ser informado, se encargó cuidadosamente de que el documento confirmara que estos huesos eran los restos humanos de los tres hermanos jóvenes que habían sido martirizados en Lentini. Grande fue el gozo de los monjes que, después de una solemne procesión, guardaron las reliquias en su iglesia, bajo el altar consagrado durante mucho tiempo a los tres mártires.
Los santos Alfonso, Filadelfo y Ciroo también se presentaron a Santa Eutalia (2 de marzo) y le dijeron que se curaría de una aflicción después de que se bautizara.
 
 
 









Las Vidas de los tres Santos y los orígenes de la Fiesta en Sicilia


El siguiente texto es un extracto del libro "WITH TRUE FAITH – CON VERA FEDE"
El libro fue escrito en honor a los tres santos Alfio, Filadelfo y Ciprino. Fue publicado por la Sociedad de San Alfio en 1998 en Lawrence, Massachusetts en los Estados Unidos de America. Lawrence es otra de las muchas ciudades alrededor del mundo en la que se celebra la fiesta anual de los Tres Santos, tal como lo celebramos aquí en Holy Cross, Wooloowin, Brisbane. 

La historia de los Tres Santos y cómo fueron martirizados se ha transmitido durante siglos por los pequeños pueblos del este de Sicilia. Es parte de la tradición oral de esa zona, pero en los tiempos modernos la historia ha sido bien investigada y documentada.
Durante la época del Imperio Romano, una pareja noble, Vitale y Benedicta, fueron convertidos al cristianismo. Sus tres hijos Alfio, Filadelfo y Ciprino fueron educados en privado en la fe cristiana por sus padres y por Onésimo, un erudito griego.
En el año 250 d.C., el emperador emitió un decreto exigiendo que todos los cristianos renunciaran a su Fe y demostrasen lealtad al estado adorándolo a él y a los dioses romanos. El no obedecer el edicto era considerado traición y la pena era la muerte. Benedicta se negó a obedecer el edicto y fue martirizada. Vitale escapó a una comunidad monástica, dejando sus hijos al cuidado de su tutor. En ese momento, Alfio y Filadelfo tenían veintiún años y Ciprino diecinueve.
 
 
 
 




 
 
 
 
 
Debido a que los hermanos eran muy jóvenes y provenían de una familia noble de gran prestigio, las autoridades romanas esperaban convencerlos u obligarlos a renunciar públicamente a su fe cristiana para que otros les siguieran. Sin embargo, una serie de funcionarios no pudieron hacer ceder a los chicos. Finalmente, fueron enviados a Sicilia, donde un joven patriota romano llamado
Tertullo ya había ganado fama por sus despiadados interrogatorios y sus torturas a los cristianos.
Los hermanos fueron llevados a Messina el 25 de agosto de 252 d.C. Fueron llevados desde allí hasta Taormina con una viga pesada atada a los hombros. Los hermanos llegaron al pueblo que ahora se conoce como Trecastagni el 1 de septiembre, donde se quedaron a pasar la noche. Mientras muchos asumen que el nombre de este pueblo puede traducirse literalmente como "Tres castañas", el
el nombre en realidad se deriva del latín, "Tres-Casti-Agni" o "Tres Castos Corderos", refiriéndose a los tres santos. Los hermanos fueron llevados después al sur de Catania y el 3 de septiembre entraron en Lentini.
De donde quiera que fueran Alfio, Filadelfo y Ciprino, se les atribuían milagros. Su sufrimiento y su negativa a ceder ante el poder de las autoridades romanas inspiraron a más personas a convertirse al cristianismo.
 
 
 
 



Fiesta de San Alfio en Lentini, Sicilia, Italia





 
El 10 de mayo de 253, los tres jóvenes se negaron por última vez a renunciar a su fe. Antes de su muerte, Alfio le dijo estas palabras a Tertullo: "... nunca dejaré de dar gracias y alabar a Dios en mi corazón, por la verdad eterna por la cual yo muero." Llevados por el mayor, cada hermano se dirigió a su muerte, un martirio que les hizo ganar el amor eterno y el respeto de todos los que habían
sido testigos de su valentía y de su devoción. Sus tumbas permanecen en Lentini hasta nuestros días, debajo de la Iglesia de San Alfio.
Diecisiete siglos después, en las ciudades de Lentini y Trecastagni, todavía se celebra el 10 de mayo de cada año  la fiesta en honor a San Alfio y sus hermanos. La fe en la intercesión de los santos es fuerte, y milagros continúan siendo atribuidos a ellos.

Retransmisión de la Fiesta de San Alfio, 2017. (italiano) ***
 
 
 
NOTAS: 
 
 
* En este punto es mencionado en algunos sinaxarios la muerte de su maestro Onésimo. En la wikipedia, basándose en fuentes relativamente actuales y no muy ortodoxas, se hace referencia a que "después los llevaron a Pozzuoli, cerca de Nápoles, donde uno de los cristianos, Onésimo, fue ejecutado".
Según el sinaxario de la web de la Iglesia Ortodoxa en América, los hermanos fueron a Roma junto con Onésimo, Erasmo y otros catorce cristianos. En Roma los paganos aplastaron el pecho de San Onésimo con una pesada piedra, matándolo. Erasmo y los otros catorce cristianos fueron decapitados.
En el Gran Sinaxario del Servicio Apostólico de la Iglesia de Grecia y en el Sinaxario de San Nicodemo el Athonita, no se menciona nada al respecto



** Según http://www.treccani.it, "stròbilo", del gr. "στρόβιλος", [stróbilos], «conífera, peonza»

***  Que lo celebre el catolicismo romano no significa que tal religión sea ortodoxa (correcta).
 


Apolitiquio tono 4º

Tus mártires, Señor, por sus tribulaciones recibieron de ti la corona de la incorrupción, Dios nuestro, por tu potencia han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones salva nuestras almas.

Otro apolitiquio tono 1º

Por las aflicciones de los Santos, que por tu causa sufrieron, recibe sus suplicas, Señor, y sana todas nuestras dolencias, Amante de los hombres, te rogamos.

Condaquio tono 2º

Revelando como brillantes lámparas, Mártires divinos, habéis iluminado con la brillantez de milagros a toda la creación, aliviando la enfermedad y desparramando la oscuridad, y rogando sin cesar a Cristo Dios por todos nosotros.






Fuentes consultadas: Sinaxario de San Nicodemo el Athonita de los Doce Meses del Año- vol. II- Ed. Domos 2005., synaxarion.gr, oca.org, es.wikipedia.org, santiemodestia.blogspot.com, hcpswooloowin.qld.edu.au, treccani.it, saint.gr, ispania.gr, lentinionline.it

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