Versos:
A Aristarco: "Honro a Aristarco como excelente, quien fue excelente hasta la espada".
A Pudente: "¿Dónde fuiste transportado, después de haber sido decapitado, Pudente? ¿Dónde fue transportado, a quien se dirige una alabanza incorruptible?"
A Aristarco: "Honro a Aristarco como excelente, quien fue excelente hasta la espada".
A Pudente: "¿Dónde fuiste transportado, después de haber sido decapitado, Pudente? ¿Dónde fue transportado, a quien se dirige una alabanza incorruptible?"
A Trófimo: "Trófimo anhela extremadamente las delicias nutritivas del cielo, a las cuales se acerca a través de la espada afilada".
El día catorce los discípulos fueron llevados.
Pudente era un Senador Romano muy bien conectado –un legislador ampliamente influyente en el gobierno más poderoso sobre la faz de la tierra. Pero su gran prestigio no lo ayudó cuando el tirano Emperador Nerón (54-68 d.C.) descubrió que, secretamente, se había hecho Cristiano bajo la tutela del Gran Apóstol San Pablo.
El Senador Pudente estaba a punto de morir junto con dos de sus compañeros de Los Setenta, Aristarco y Trófimo.
En el Año 65 de Nuestro
Señor, llegó finalmente el temido llamado a las puertas de la casa del Senador.
Pudente era un hombre piadoso y virtuoso quien había cometido un terrible error
–por lo menos según las autoridades– al recibir a dos de los Apóstoles más
queridos del Señor, Pedro y Pablo, en su cómoda casa. Ciertamente, el osado
Senador Pudente había ido aún más lejos: Había albergado reuniones de oración
durante las cuales docenasde Cristianos se reunían para alabar a Dios
Todopoderoso y aprender las enseñanzas de Jesucristo.El día catorce los discípulos fueron llevados.
Pudente era un Senador Romano muy bien conectado –un legislador ampliamente influyente en el gobierno más poderoso sobre la faz de la tierra. Pero su gran prestigio no lo ayudó cuando el tirano Emperador Nerón (54-68 d.C.) descubrió que, secretamente, se había hecho Cristiano bajo la tutela del Gran Apóstol San Pablo.
El Senador Pudente estaba a punto de morir junto con dos de sus compañeros de Los Setenta, Aristarco y Trófimo.
Cuando llevaron al Senador ante los que lo acusaban su fe era tan grande que no hizo ningún intento por defenderse.
Sin ningún tipo de duda explicó lo que había descubierto, algo que
por mucho era más valioso que la elegante túnica con que vestía cada día en las
discusiones del poderoso Senado Romano. Les dijo que había descubierto la salvación
y que su más grande deseo era que sus acusadores puedan ser tocados algún
día por el Espíritu Santo de modo que ellos puedan participar de la experiencia
gloriosa de alabar al Unico Dios Verdadero del Cristianismo.
San Trófimo
Condaquio tono 4
El humilde espíritu
Pudente estaba tan dedicado a Cristo que San Pablo y los otros Doce Apóstoles
Originales lo habían escogido para ser parte de “Los Setenta” –un grupo más
grande de discípulos que habían sido preparados para llevar la Buena Nueva del
Cristianismo hacia el mundo entero.
Lleno de celo y valentía, el carismático senador había probado ser un evangelizador muy efectivo durante algunos viajes misioneros realizados con San Pablo a la largo de la región que rodeaba la Antigua Roma.
Lleno de celo y valentía, el carismático senador había probado ser un evangelizador muy efectivo durante algunos viajes misioneros realizados con San Pablo a la largo de la región que rodeaba la Antigua Roma.
Mencionado
brevemente por San Pablo en su Epístola a Timoteo (II Timoteo 4, 20-21),
Pudente era uno de un grupo de amigos cercanos del Apóstol quienes estaban
destinados a morir con él ante la orden de Nerón, el que odiaba a los
Cristianos.
Cuando llegaron a
arrestarlo el valiente Pudente no se resistió. Tampoco negó, durante los
interrogatorios, que él se había reunido con los “conspiradores” Cristianos… o
que algunas de las reuniones se hubieran dado en su propia casa.
Muy pronto los guardias
llegaron a por San Pablo, quien estaba destinado a ser ejecutado por causa de su
Salvador (aunque San Pablo fue probablemente decapitado, antes que crucificado,
según la mayoría de estudiosos de ese período), ellos también arrestaron al
fiel Senador y lo decapitaron al mismo tiempo en que moría el gran San Pablo.
Otros dos miembros de Los
Setenta también perecieron en ese día fatídico.
San Aristarco
Es mencionado
brevemente en la Epístola a los Colosenses (4, 10) de San Pablo,
así como en su Epístola a Filemón (v. 24), había servido con
distinción como Obispo de Apamea en Siria y había ayudado a traer muchos conversos para Jesús Cristo. Como nativo de la
provincia Griega de Tesalónica, San Aristarco había viajado muchísimo con San
Pablo en sus expediciones hacia Efeso, Macedonia, Grecia y aún a la región
Judea de Palestina. Este discípulo fiel no protestó ante su sentencia y desnudó
su cuello voluntariamente bajo el hacha de su verdugo, el mismo día en que San
Pablo dio su vida, en el año 65.
San Trófimo
Un tercer miembro de Los
Setenta, San Trófimo, también es conmemorado por la Santa Iglesia en este día.
Mencionado también por San Pablo en su Epístola a San Timoteo (4, 10), San
Trófimo era residente de Efeso, ubicada en lo hoy en día forma parte de la
moderna nación de Grecia.
Acompañó a San Pablo en un viaje de predicación a
Jerusalén y luego viajó con él a lo largo de Asia Menor durante los años
previos al martirio del Gran Apóstol. Detenido por los Romanos durante la misma
persecución que terminó con la vida de San Pablo, San Trófimo fue decapitado
junto con los Apóstoles Pudente y Aristarco.
Estos grandes mártires y santos tomaron el
mayor riesgo por causa de Jesús Cristo. Como amigos y co-misioneros con San Pablo y
San Pedro ellos entendieron que el precio por su adhesión total al Evangelio
podría ser el martirio. Los tres murieron en el mismo día en la Ciudad de Roma
con su gran líder y maestro, el Santo Mártir San Pablo. Sus sacrificios continúan
inspirando a los Cristianos a lo largo de los siglos.
Apolitiquio tono 4 MODELO: “Ταχύ προκατάλαβε” [Tají prokatálabe], “Se adelantó rápidamente”
Apolitiquio tono 4
Juntos honremos al triple coro de los Apóstoles de Cristo, como ríos racionales, Aristarco, Pudente y Trófimo. Con las palabras divinas del conocimiento de Dios, regaron el mundo. Por sus súplicas, oh Cristo nuestro Dios, ten compasión de todos nosotros.
Apolitiquio tono 4
Juntos honremos al triple coro de los Apóstoles de Cristo, como ríos racionales, Aristarco, Pudente y Trófimo. Con las palabras divinas del conocimiento de Dios, regaron el mundo. Por sus súplicas, oh Cristo nuestro Dios, ten compasión de todos nosotros.
Apolitiquio tono 3
Oh santos Apóstoles,
antecedan ante el Dios misericordioso para que El nos conceda a nuestras almas
el perdón por nuestras ofensas.
Condaquio tono 1
Apóstoles de Cristo, los trabajadores del Salvador, ustedes son la luz del mundo. Intercedan por nosotros que alabamos vuestra gloriosa memoria y recen para que podamos ser salvos.
Condaquio tono 1
Apóstoles de Cristo, los trabajadores del Salvador, ustedes son la luz del mundo. Intercedan por nosotros que alabamos vuestra gloriosa memoria y recen para que podamos ser salvos.
Condaquio tono 4
Oh sabios Apóstoles,
ustedes muestran lo que es ser ramas en la viña de Cristo, portadores de
virtudes, quienes han servido, compartiendo con aquellos que están llenos de
gozo, el vino de la salvación. Rogad al Señor para que quienes celebramos sus
memorias podamos recibir el perdón de nuestros pecados y ser dignos de gran
misericordia.
Fuente: *Texto publicado con autorización y
bendición del autor, su Santidad Obispo de Jableh, Siria, Demetri
Khoury.*saint.gr *synaxarion.gr