Santa Thomais la Mártir de Alejandría

La Santa Mártir Thomais nació en una familia cristiana en la ciudad de Alejandría. Fue criada en piedad y le encantaba leer libros espirituales.

Cuando tenía quince años, la muchacha se casó con un pescador, que también era cristiano. La joven pareja vivía en la casa de la familia de su esposo, donde Santa Thomais era amada por su disposición suave y gentil, y por otros buenos rasgos.
El suegro de Santa Thomais, a instancias del diablo, quedó cautivado por su belleza. Una noche, cuando su hijo salió a pescar, intentó llevar a su nuera al pecado. Horrorizada, Santa Thomais advirtió al anciano insensato, recordándole el Juicio Final y la pena por el pecado. Enfurecido por su firmeza, él agarró una espada y la amenazó con cortarla la cabeza. San Thomais respondió resueltamente: "Aunque me hagas pedazos, no me apartaré de los mandamientos del Señor". Superado por su pasión, el viejo cortó a Santa Thomais en dos con la espada, recibiendo la corona del martirio en el año 476.

 

 

 

 

 

El castigo divino alcanzó al asesino. Se quedó ciego y no pudo encontrar la puerta para escapar. Por la mañana, los compañeros del esposo de la santa llegaron a la puerta. Vieron el cuerpo de la santa y el anciano ciego cubierto de sangre. El asesino confesó su maldad y pidió que lo llevaran al juez para que lo castigara. Fue decapitado por su crimen. 
En este momento, San Daniel de Skete (7 de junio) estaba en Alejandría. Les dijo a los monjes del monasterio de Oktodekadia (a la decimoctava milla en el camino que conduce al oeste desde Alejandría) que trajeran el cuerpo de la mártir al monasterio y la enterrasen en el cementerio con los padres fallecidos. Algunos de los monjes se escandalizaron porque quería enterrar el cuerpo de una mujer con los monjes. 

 

 

 

 

 

 

San Daniel respondió: "Ella es una madre para mí y para ti, porque murió por su castidad".
Después del funeral, San Daniel volvió a su propia skete. Pronto uno de los jóvenes monjes comenzó a quejarse de que estaba siendo atormentado por pasiones carnales. San Daniel le ordenó que fuera a rezar a la tumba de la santa mártir Thomais. El monje obedeció las órdenes del anciano. Mientras rezaba en la tumba, cayó en un sueño ligero. Santa Thomais se le apareció y le dijo: "Padre, acepta mi bendición y vete en paz".
Cuando despertó, el monje sintió alegría y paz en su alma. Después de esto, le dijo a San Daniel que ya no le molestaban las tentaciones de la carne. Abba Daniel exclamó: "Gran fuerza la de aquellos que han luchado por la castidad". 

 

 

 

 

Muchos encontraron alegría espiritual y liberación de sus pasiones en la tumba de Santa Thomais. Sus reliquias sagradas fueron transferidas a Constantinopla, a uno de los monasterios femeninos. El peregrino ruso el Archidiácono Zosimas los veneró en 1420. 
Santa Thomais es invocada por aquellos que buscan la liberación de la impureza sexual. Otros santos cuya intercesión buscamos para este propósito son: San Juan el Sufriente (18 de julio) y San Moisés el Húngaro (26 de julio).

 

No confundir esta Mártir con Santa Thomais de Lesbos (3 Enero)

 

 



Fuentes consultadas: saint.gr, oca.org, synaxarion.gr