lunes, 4 de marzo de 2024

Santos Mártires los Hermanos Pablo y Juliana, y los Verdugos Estratónico, Cordato y Acacio con ellos (+273)

Versos (para el 4 de marzo):
A Pablo y Juliana: "El reposado Pablo, y la reposada Juliana, fueron decapitados como hermanos".
A Cordato, Estratónico y Acacio: "Tres derramaron tanta sangre como agua, sabia sangre, fue derramada para ti por la espada, oh Cristo".

Pablo y Juliana eran hermanos, y vivieron en los años del emperador Aureliano (270-275 d.C.) en Ptolemaida. Fueron criados por sus padres de un modo totalmente cristiano. Es decir, no solo para ser creyentes y llevar una vida cómoda continuando las costumbres, sino también para llevar su cruz, y para estar listos y dispuestos a todos los sacrificios de su abnegación ante Cristo.
Cuando sus padres se fueron de esta vida, Pablo y Juliana continuaron su camino marcado por Dios. Pablo desempeñó un papel importante entre los jóvenes, a quienes muchas veces enseñaba con sus conocimientos iluminados y con su vida impoluta. Lo mismo sucedió con Juliana entre las chicas jóvenes. 

 




Santos Mártires, los hermanos Pablo y Juliana



 
Así, hermano y hermana se convirtieron en piedras preciosas brillantes dentro de la Iglesia Cristiana, lo cual no pudo pasar desapercibido entre los idólatras, quienes fueron a quejarse al emperador Aureliano, cuando una vez pasaba por su ciudad.
Aureliano, no pudiendo tampoco él eliminar su fe en Cristo, ordenó que los torturasen duramente. Y mientras los verdugos Estratónico, Codrato y Acacio los torturaban, admiraron su fuerza psíquica y confesaron creer en Cristo. Acto seguido fueron decapitados allí mismo. Finalmente, los nuevos verdugos, tras quemarles por todo el cuerpo a Pablo y Juliana con antorchas y ver que permanecían inamovibles en su fe, los decapitaron. La memoria de estos Santos Mártires se repite el 17 de Agosto
 
 

Apolitiquio tono 4º

Tus  Mártires, Oh Señor, en su valiente lucha por recibirte a Ti, han recibido como premio la corona de la incorrupción de la vida que viene de Ti, oh Dios inmortal. Pues ellos al poseer Tú fortaleza, vencieron a los tiranos y destruyeron completamente a la supuesta fortaleza de los demonios. Oh Cristo Dios, por sus oraciones, salva nuestras almas ya que Tú eres misericordioso. 

Condaquio tono plagal del 4º

Ustedes han probado ser una lámpara brillante iluminando toda la creación con el brillo de sus milagros, oh mártires divinos. Han sanado a los enfermos y han dispersado la oscuridad y las tinieblas del espíritu, y han rezado a Cristo nuestro Dios en favor de todos nosotros.
 



Fuente: saint.gr, pemptousia.gr