Santo Mártir Irenarco y las siete mujeres con él. (+303)

Versos:
A  Irenarco: "La espada asesina era el lote ordenado, de Irenarco para ti, oh Salvador, príncipe de paz".
A las siete mujeres: "En la ciudad de Sebaste aparecieron muertas, siete mujeres muy veneradas por la espada".

San Irenarco vivió en la época del emperador Diocleciano (284-305 d.C.) y procedía de la ciudad de Sebaste. Él nació en una familia de personas idólatras y había aprendido a sentir desprecio hacia los cristianos. Servía a los paganos y a los torturadores de los cristianos en sus persecuciones, desempeñando el cargo de verdugo. Él ponía el punto final a las condenas del emperador.  Sin embargo, el enfoque frecuente que tuvo con los testigos de Cristo iluminó gradualmente a Irenarjo.

Hasta que un día, cuando siete mujeres cristianas piadosas estaban siendo torturadas por Máximo, el gobernador de Sebaste, Irenarco observó a las heroicas mártires en su mansedumbre, pero fuertes y firmes en sus confesiones de fe para soportar las horribles torturas. Su alma fue iluminada por la gracia divina y saliendo de la oscuridad, pudo ver lo que estaba haciendo y comprender cuál era  la verdad. De este modo confesó audazmente a Cristo, proclamándose cristiano. 
  

Martirio de San Irenarco de Sebaste. Menologio Basilio II.

Esta confesión le costó la condena a muerte. Primero fue arrojado vivo a un lago pantanoso cercano por orden del gobernador, pero salió ileso. Saliendo vivo del lago pantanoso, le metieron en un horno de fuego. También salió ileso. Finalmente fue decapitado, junto al presbítero Acacio, porquien había sido bautizado. Aceptó su martirio con completa alegría, en el año 303 d.C. De esta manera, ambos recibieron las coronas inmarchitables del martirio.

Apolitiquio tono 4º

Tus mártires, Señor, por sus tribulaciones recibieron de ti la corona de la incorrupción, Dios nuestro, por tu potencia han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. por sus intercesiones salva nuestras almas.

Otro apolitiquio tono 1º

Por las aflicciones de los Santos, que por tu causa sufrieron, recibe sus suplicas, Señor, y sana todas nuestras dolencias, Amante de los hombres, te rogamos.

Condaquio tono plagal del 4º 

Oh soldado y mártir del Príncipe de la Paz, destruiste al príncipe de las tinieblas con tu valiente resistencia. Siempre has conservado en paz, oh Irenarco, aquellos que honran tus logros con fe.







Fuente: saint.gr, johnsanidopoulos.com,pravoslavie.ru