Versos:
A Rhipsimia: "La Rhipsimia por golpes no fue dolida, contando contra ellos innumerables coronas".
A Gaiana: "La vida ascética coronó a Gaiana una vez, y ahora su disputa a través de la espada la corona".
A las treinta y dos vírgenes: "Eres honrada Trinidad por los tres veces diez mártires, junto con dos ellos murieron por la espada en tu nombre".
A los setenta hombres:* "Setenta hombres murieron por la espada, listos para morir, si hubiese sido necesario, muchas veces".
A las dos vírgenes: "Dos mujeres contienen las virtudes, condecoradas como atletas al final mediante su decapitación".
Estas santas mujeres dedicaron sus vidas al Señor y vivieron como vírgenes durante el reinado del Emperador Diocleciano (284-305).
A Rhipsimia: "La Rhipsimia por golpes no fue dolida, contando contra ellos innumerables coronas".
A Gaiana: "La vida ascética coronó a Gaiana una vez, y ahora su disputa a través de la espada la corona".
A las treinta y dos vírgenes: "Eres honrada Trinidad por los tres veces diez mártires, junto con dos ellos murieron por la espada en tu nombre".
A los setenta hombres:* "Setenta hombres murieron por la espada, listos para morir, si hubiese sido necesario, muchas veces".
A las dos vírgenes: "Dos mujeres contienen las virtudes, condecoradas como atletas al final mediante su decapitación".
Estas santas mujeres dedicaron sus vidas al Señor y vivieron como vírgenes durante el reinado del Emperador Diocleciano (284-305).
Cuando el emperador buscó una esposa para sí mismo, le trajeron retratos pintados de mujeres hermosas que se ordenó que se hicieran para su elección, y entre ellos estaba la hermosa virgen llamada Rhipsimia (Hripsime), y siendo impresionado por su belleza, envió decirle que deseaba casarse con ella.
Sin embargo, debido a que Rhipsimia ya había dedicado su vida a Cristo en virginidad, ella secretamente huyó de Asia Menor con su abadesa Gaiana y otras setenta monjas y se fue a Ararat (lugar en el que se posó el Arca de Noé después del Diluvio Universal) en Armenia, donde se escondieron en una cueva. Cuando Diocleciano se enteró de esto, le escribió una carta al rey Tiridates para encontrar a Rhipsimia y pedirle que la enviara para que se casara con ella. Sin embargo, cuando supo por su descripción lo hermosa que era, el rey Tiridates deseó a Rhipsimia para él.
Cuando el rey descubrió dónde estaban, envió a Rhipsimia prendas reales y la invitó a su palacio. Sin embargo, ella no prestó atención a esta propuesta, y permaneció con sus compañeras en oración a Dios. En ese momento una tormenta comenzó a rugir, y una voz divina se escuchó desde el cielo diciendo: "Sé valiente y no temas, porque yo estoy contigo", lo que dio valor a las monjas. Aquellos incrédulos que fueron enviados para entregar el mensaje del rey se quedaron sin palabras y se cayeron de sus caballos, siendo pisoteados por sus caballos. Cuando el rey se enteró de esto, hizo que le trajeran a Rhipsimia, y él trató de convencerla de que se casara con él, pero ella permaneció firme en su devoción a Cristo.
Luego el rey hizo que trajeran a la abadesa Gaiana al palacio, para convencerla de que persuadiera a Rhipsimia para que se casara con él. En cambio, alentó a Rhipsimia a no rendirse ante las amenazas del rey.
Por esto, el rey ordenó que Gaiana fuera golpeada en la boca con una piedra hasta quedarse sin dientes, y fue exiliada a una tierra lejana.
Luego el rey hizo que trajeran a la abadesa Gaiana al palacio, para convencerla de que persuadiera a Rhipsimia para que se casara con él. En cambio, alentó a Rhipsimia a no rendirse ante las amenazas del rey.
Por esto, el rey ordenó que Gaiana fuera golpeada en la boca con una piedra hasta quedarse sin dientes, y fue exiliada a una tierra lejana.
Santas Rhipsimia y Gaia |
Rhipsimia dejó el palacio victoriosa, mientras que el rey quedó arrodillado debido a su gran deseo apasionado por Rhipsimia. Habiendo llegado a la cueva y encontrándose con las otras monjas, inmediatamente abandonaron ese lugar y se dirigieron a otro donde poder vivir una vida de oración.
Durante la noche, sin embargo, el rey envió a sus sirvientes y Rhipsimia fue capturada. Atando sus manos detrás de su espalda, le cortaron la lengua y, estirándola sobre una tabla, comenzaron a quemarla con antorchas. Luego empezaron a apuñalarla en el estómago, haciendo que sus entrañas se derramasen por el suelo. Sus ojos también fueron extraídos. Finalmente la cortaron en pequeños pedazos. De este modo, la santa doncella fue a su deseado esposo Cristo sin ser corrompida.
Junto con Rhipsimia, también fueron ejecutados setenta hombres cristianos en esa región. Y cuando treinta y dos de sus compañeras monjas fueron a recoger las reliquias de la Santa para darle un entierro honorable, fueron capturadas y decapitadas.
Martirio de las Osioparcenomártires |
También la beata Abadesa Gaiana con otras dos vírgenes fueron arrojadas al suelo y les cortaron las manos y los pies, y fueron perforadas en el cuello. Luego fueron despellejadas vivas en una rueda y les cortaron las lenguas. Luego les desgarraron el estómago con piedras e instrumentos de hierro, quedando a la vista sus entrañas. Finalmente fueron decapitadas, y así los benditas recibieron la corona del concurso.
Más tarde, en su honor, San Gregorio el Iluminador de Armenia hizo que se construyeran tres iglesias sobre sus reliquias en Echmiadzin, en honor a estas Santísimas Vírgenes , que se convirtieron en el centro espiritual de la Iglesia de Armenia, y muchas otras también fueron construidas en su honor en todo Armenia. Estos Venerables Mártires son considerados los primeros mártires cristianos de Armenia.
* NOTA:
Los Setenta Santos Mártires son también conmemorados el 12 de Octubre. San Nicolás Velimirovic en sus Prólogos de Ohrid se refiere a ellas como "Las Santas Mártires Gaiana, Rhipsimia y otras treinta y cinco monjas"
Fuentes consultadas: synaxarion.gr, saint.gr, diakonima.gr.