lunes, 12 de agosto de 2024

Santos Focio y Aniceto (+305)

Versos:
"Aniceto es consumido por el fuego con Focio, en una casa de luz para los que permanecieron sin conquistar".
El día doce, Focio y Aniceto fueron ejecutados en el incendio.


Estos santos florecieron durante el reinado del emperador Diocleciano (284-305 d.C.). Focio (del gr. “Φώτιος “, [Fótios], iluminado) era el sobrino de Aniceto (del gr. “Ανίκητος”, [Aníkitos] invencible, inconquistable). El emperador Diocleciano , mientras estaba en Nicomedia, habló ante el Senado y públicamente contra el cristianismo en el año 303, y presentó varios instrumentos de tortura para aterrorizar a la gente, ya que era su deseo exterminar de cualquier forma posible y de cada rincón del imperio a quienes invocaban el nombre de Jesucristo.
 
 
 



San Focio. 12 de Agosto.


 
 
 
Por lo tanto, cuando este tirano blasfemó contra la divinidad y la gloria del Hijo Unigénito de Dios, entre los presentes estaba el mártir de Cristo Aniceto, quien no temía las amenazas del tirano, confesando con valentía que era cristiano. Reprendió y desdeñó públicamente el error de la idolatría, e incluso adelantó el hecho de que aquellos que veneran a los ídolos son necios y sin sentido. 
Habiendo dicho esto, los que adoraban a los ídolos golpearon salvajemente al santo con varas, hasta el punto de que podían verse sus huesos en las heridas de su cuerpo.
 
 
 



San Aniceto. 12 de Agosto.


 
 
 
Luego le soltaron a un león, aterrándose el santo cuando lo vio. Debido a que cerca del león la multitud vitoreaba con rabia y locura, el león rugió contra ellos con un rugido espantoso. Pero cuando el animal se acercó al santo, se volvió tan manso como un cordero, y compadeciéndose del mártir, le lamió el sudor de la pierna derecha, que goteaba de su rostro por miedo. 
Después de que el santo agradeció y glorificó a Dios, un terremoto sacudió la ciudad, que derribó al ídolo de Hércules y lo convirtió en polvo, y una sección de la ciudad de Nicomedia fue destruida y muchos griegos (idólatras) fueron aplastados. 
 
 
 








 
Despues de esto, el emperador ordenó que el mártir fuera decapitado. Cuando un soldado se acercó al santo para llevar a cabo la orden, su mano quedó inmovilizada y no pudo bajar la espada. Por esta razón, el emperador cambió su decisión. Ató al santo a una rueda y encendió un fuego debajo. Cuando los miembros del cuerpo del atleta estaban siendo quemados por la llama, él oró a Dios, y he aquí el milagro, sus ataduras se cayeron, la rueda se detuvo y el fuego se extinguió.
Cuando esto sucedió, Focio, el sobrino de Aniceto, corrió hacia él y lo abrazó. Debido a esto Focio fue atado con cadenas de hierro con su tío, y ambos fueron encarcelados.
 
 
 

 

San Focio





Luego fueron desgarrados, quemados con fuego y apedreados por la gente en el teatro. Ante todos estos tormentos sin embargo, los atletas de Cristo permanecieron ilesos. Luego sus pies fueron atados a una madera, siendo arrastrados por caballos salvajes. Después de esto, fueron golpeados con dureza y se les roció sal y vinagre en las heridas, siendo nuevamente arrojados a la prisión, donde permanecieron desatendidos durante un período de tres años.
Después de haberse enflaquecido y debilitado por el mucho tiempo de miseria allí, el tirano calentó los llamados Baños de Antonino en Nicomedia, manteniendo a los santos allí encerrados. 
Mientras los santos rezaban dentro, el suelo del baño se abrió, brotando de él un manantial de agua, haciendo que pareciera que no estaban en un baño caliente, sino en un refrescante jardín. 
 
 
 



San Aniceto


 
 
 
El impío Diocleciano ordenó construir un horno en forma de embudo, establecido sobre columnas de hierro. Los santos fueron puestos en él y, orando, entregaron sus almas en manos de Dios, recibiendo la corona del combate.
Se dice que los santos permanecieron vivos durante tres días en el horno. Luego, sus cuerpos fueron retirados de allí con instrumentos de hierro, estando enteros y en buenas condiciones, sin que ni siquiera uno de sus pelos hubiese resultado dañado por el fuego. 
Esto tuvo lugar en el año 305. Su solemne conmemoración (Sinaxis) era  celebrada en su Santo Templo en Constantinopla, en la zona de "Strategion".
 
 










Partes del cráneo de San Focio se encuentran en los monasterios de Iviron y de Dionisio en el Monte Athos. Algunas partes de las reliquias de San Aniceto se encuentran en el monasterio Athonita de la Gran Laura y en el monasterio de Kykkos en Chipre.
 
Aunque San Focio y Aniceto no fueron médicos en la vida, se los considera Santos Inmercenarios (Anárguiros). Esto se hace evidente por el hecho de que son invocados (por el sacerdote) junto con otros Santos Inmercenarios en las oraciones de los Servicios de la Unción con Aceite Bendecido y en la Santificación de las Aguas:
 
 
 
 


Exterior e interior de la cueva-iglesia de san Focio y Aniceto. Falasarna, Creta. 
Construida por San Juan el Teoforo en el año 1050



 
 
 
Sacerdote: « Padre Santo, médico de las almas y de los cuerpos, que enviaste a tu Hijo Único, nuestro Señor Jesucristo, a curar toda enfermedad y a librarnos de la muerte, alivia a tu siervo N. de la enfermedad física y espiritual, que lo tiene postrado, por la gracia de Tu Cristo, por la intercesión de nuestra santísima Señora, la Madre de Dios y siempre Virgen María; por la virtud de la preciosa Cruz vivificadora; por las oraciones del santo, glorioso profeta y precursor San Juan Bautista de los santos, gloriosos y célebres apóstoles; de los santos mártires gloriosos y triunfadores de nuestros justos y teóforos padres;
 
 
 




Otras dos iglesias en Chipre dedicadas a los Santos Focio y Aniceto 





de los santos médicos desprendidos del dinero (anárguiros), San Cosme y San Damián, Ciro y Juan, Pantalón y Ermolao, Sansón y Diómedes, Focio y Aniceto, Talaleo y Trifón; de los santos y justos ancestros de Dios, San Joaquín y Santa Ana y de todos los santos. Porque Tú eres la fuente de la salud, y Te glorificamos, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. 
Amén. »
 
 


Los Santos Anárguiros en realidad son 20.

Muchos piensan en los dos Santos Anarguiros, Kosmás y Damianós, sin recordar las parejas que honramos el 1 de Julio y el 1 de Noviembre. Si nos fijamos en las biografías de los santos de nuestra Iglesia, veremos que el grupo de los de Santos Anárguiros asciende a veinte miembros. Todos tenían la ciencia médica como medio de curación y de realización de milagros, sin recompensas materiales. Vamos a mencionarlos, tal como  nuestra Iglesia los honra y lo recuerda.
San Cosme y San Damián. Fueron martirizados en el año 284 d.C. en Roma. Su memoria se celebra el 1 de Julio. 
San Cosme y San Damián. Procedían de Asia Menor. Su memoria se celebra el 1 de Noviembre.
Ciro y Juan. Procedencia del primero Alejandría, del segundo Edesa de Mesopotamia. Fueron martirizados por decapitación en el 292 d.C.. Su memoria se celebra el 31 de Enero. 
Panteleimon: de Nicomedia, fue decapitado en el año 305, y su memoria se celebrada el 26 de julio.
Ermolaos: También él era de Nicomedia, era sacerdote y médico, y fue decapitado en el 306 d.C. Su memoria se celebra el 26 de julio.
Sansón: Procedente de Roma, ordenado sacerdote en Constantinopla. Curó al emperador Justiniano y éste le construyó construyó un hospital que se convirtió rápidamente en un gran institución de caridad, al que acudían pobres y enfermos, recibiendo sanación, consuelo y apoyo. Tras haber realizado esta enorme y magnífica obra, durmió en paz a una edad avanzada. Celebra el 27 de junio.
Diomidis: De Tarso de Cilicia, vivió y trabajó en Nicea de Bitinia, donde dio su último suspiro, en el s.III d.C. Festejado el 16 de agosto.
Mocios: De Roma, sacerdote y médico, decapitado por Diocleciano en el s.III d.C. Honrado el 11 de mayo.
 
 



De izq. a dcha., Santos Mártires Pánfilo,
Aniceto, Capitón y Fotio. (12 de Agosto)





Aníkitos (Aniceto) y Fotios (Focio):  Martirizado en Nicomedia en el 288 d.C. Y su memoria se celebra el 12 de agosto.
Talaleo:  Del Líbano de Fenicia, fue detenido y tras muchas torturas, decapitado en 284 s.C.. Es honrado del 20 de mayo.
Trifon: cuidador de ocas al principio en Lampsaco de Frigia, fue torturado y decapitado en el año 250 d.C. por el emperador Decio. Su memoria es celebrada el 1 de febrero.
Juliano: De Émesa de Siria (actual Homs), fue martirizado en el año 284 d.C. y es honrado el 6 de febrero.
Cosme, Damián, Leoncio, Ánzimo y Eutropio: Cosme y Damián eran médicos de Arabia y fueron a Egea de Licia con sus compañero de Leoncio, Ánzimo y Eutropio. Confesores de Cristo, fueron martirizados 16 de octubre, mismo día en que se les honra.
 
 
 
 
 
 
 

 
 
Apolitiquio tono 3º
 
Ἀπολυτίκιον  (Κατέβασμα) Ἦχος γ’. Θείας πίστεως.
 
Θείας πίστεως, τὴ συμφωνία, τὴν οἰκείωσιν, τῆς συγγενείας, δι' ἀγώνων ἱερῶν ἐλαμπρύνατε, θεομακάριστε Μάρτυς Ἀνίκητε, σὺν τῷ Φωτίῳ φωτὸς τῷ θεράποντι. Ἀλλὰ αἰτήσασθε, δοθήναι πταισμάτων ἄφεσιν, τοὶς μέλπουσιν ὑμῶν τὴν θείαν ἄθλησιν.
 

Apolitiquio tono 3º

Unidos en la fe, su proximidad de parentesco se hizo radiante por sus luchas divinas, oh bendito Mártir Aniceto y Focio sirviente de la Luz. Ore por que aquellos que cantan su santa lucha puedan recibir el perdón de sus pecados.
 
 

Otro apolitiquio tono 4º

Tus santos mártires Aniceto y Focio, oh Señor, a través de sus sufrimientos han recibido coronas incorruptibles de Ti, nuestro Dios. Por tener tu fuerza, humillaron a sus adversarios y destrozaron la impotente audacia de los demonios. ¡Por sus intercesiones, salva nuestras almas!
 


Κοντάκιον. Ἦχος γ’. Ἡ Παρθένος σήμερον.
 
Ἐν σταδίῳ βλέψας σε, ἀνδραγαθοῦντα νομίμως, Ἀθλητὰ Ἀνίκητε, ὁ Φώτιος ὁ θεόφρων, σύναθλος, στερρός σοι ὤφθη τῇ ἐκμιμήσει, ἅπασαν, σὺν σοὶ βασάνων πεῖρα ἐνέγκας· μεθ’ οὗ πρέσβευε Κυρίῳ, παντὸς κινδύνου ἡμᾶς λυτρώσασθε.
 

Condaquio tono 3º

Cuando el piadoso Focio te vio disputando en el estadio, Oh atleta Aniceto, se unió a ti en la lucha y victoriosamente sufrió todos los tormentos. Junto con él intercede ante Cristo nuestro Dios, para que nos libere de todos los peligros.
 
 
 
Otro condaquio tono 2º

Con himnos de alabanza, fieles, ensalcemos a los guerreros de Dios, el doble yugo de la majestad de Cristo; y que todos los que amamos los concursos de los mártires coronemos con nuestros himnos a los firmes heraldos de la piedad, que realmente fueron amigos y adoradores de nuestro Dios.
 







Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, diakonima.gr, fatheralexander.org,  ispania.gr, rae.es , es.wikipedia.org, johnsanidopoulos.com, 

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