Versos:
En el vigésimo quinto la vida terrenal de Juan fue elevada
noéticamente.
San Juan de Kárpatos (del gr. "Κάρπαθος", [Kárpazos]), vivió seguramente en el s. VII y en los templos de Kárpatos; existen muchos frescos e iconos movibles del Santo.
Es muy probable que se trate del que posteriormente sería obispo de Kárpatos, cuya obra estudió el San Focio el Grande (Άγιος Φώτιος ο Μέγας, [Ayios Fotios o Megas], 810-891 d.C.), Patriarca de Constantinopla.
San Nicodemo el Hagiorita dice en la Filocalia, recolección de escritos de santos ascetas y sabios de nuestra Iglesia, que la información que tiene sobre San Juan de Kárpatos es escasa: "No se sabe cuándo estuvo activo o donde llevó a cabo sus luchas ascéticas". En dicho libro se incluyen dos escritos de San Juan de Kárpatos: el primero se titula "Diligencia para los valerosos monjes de las indias", con 100 capítulos, y el segundo "Logos ascéticos y alentadores", complementarios de los 100 capítulos.
Nuestro conocimiento hoy es solo un poco más extenso gracias a las búsquedas del Metropolita de Kárpatos y Kásu, Ambrosio, quien mediados de los 80, cuando trató de incluirlo en la lista oficial de santos de la Iglesia Ortodoxa con la bendición del Patriarcado Ecuménico. En 1985 fue designada la fiesta de San Juan de Kárpatos el 25 de agosto y un Servicio Divino (Oficio) fue compuesto para tal celebración.
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Se creó un gran icono, el cual se cuida en el Sagrado Templo de los Santos Apóstoles de Kárpatos, donde cada año tiene lugar la fiesta de conmemoración del santo.
Algunos fragmentos de la enseñanza de San Juan de Kárpatos, son los siguientes:
TANTAS VECES COMO TE CAIGAS, TANTAS VECES LEVÁNTATE.
Y los golpes que lanza el diablo enemigo en contra nuestra, sean perceptibles o invisibles, muchas veces los sentimos y los vemos. Sin embargo las torturas y los dolores con que le hacemos sufrir al enemigo, ya que conseguimos algunas veces utilizar las virtudes, o nos arrepentimos por nuestros pecados, o tenemos paciencia y progresamos con las aflicciones, y rezamos, éste es golpeado y se lamenta y se castiga y aprieta los dientes. Todo esto nosotros por divina economía no lo vemos, para no caer en languidez. Porque dice la Escritura: "Es justo el Dios al dar tristeza a los que os dan tristeza".
Otra fuente de información sobre San Juan de Kárpatos,
proviene de la Biblioteca (201) de San Fotios el Grande. Presumiblemente, Juan procedía
de la isla de Kárpatos, situada entre Creta y Rodas. Se cree que vivió allí
como un monje en un cenobio o monasterio de vida común, y luego se convirtió en
obispo de la isla a finales del s. VII; él puede ser idéntico a un obispo Juan
de la isla "Karpathion" que firmó los actos del Sexto Sínodo
Ecuménico en 680-681 (Mansi XI, 653E, 693B), pero esto es hipotético. Lo que es
seguro es que él era profundamente conocedor de la Sagrada Escritura y
experimentado en Espiritualidad Hesicasta y Néptica.
Los monjes en India, a quienes se dirigen sus dos escritos
en la Filocalia, tal vez vivían en Etiopía. Su objetivo principales ofrecer
aliento a aquellos tentados a abandonar la vida monástica, pero son igual de
alentadores para todos los cristianos que vivan una auténtica vida cristiana en medio de las tentaciones.
Cada iglesia en la isla de Kárpatos hoy contiene al menos un
icono o fresco de San Juan de Kárpatos. Como se ha dicho anteriormente, hay un gran icono suyo en la Iglesia de los
Santos Apóstoles en Kárpatos, donde su memoria se celebra solemnemente cada año el 25 de agosto.
Algunos fragmentos de la enseñanza de San Juan de Kárpatos, son los siguientes:
TANTAS VECES COMO TE CAIGAS, TANTAS VECES LEVÁNTATE.
Te dice el Señor, como le dijo a Mateo: "Sígueme". Entonces tú, allí donde persigues con voluntad a tu tan codiciado Señor, si en el camino tropieza tu pie sobre la piedra de alguna pasión y caes inesperadamente en el pecado, y así muchas veces, ya que hay sitios embarrados, resbalas sin querer y te caes, tantas veces como te caigas y lastimes tu cuerpo, tantas veces levántate y vuelve y corre hacia tu Señor hasta que lo alcances. " Así me presenté frente a Tí en el templo de la diania (mente, intelecto), para ver Tu fuerza y Tu gloria que me salvan. Y en tu nombre, Señor, levantaré mis manos y rezaré y escucharé. Y me sentiré como si me hubiese empachado con comida abundante y se alegrarán mis labios de salmodiarte." Porque considero cosa importante el haberme sido llamado Cristiano, como me dice el Señor a través del Profeta Isaías: " Es gran honor para tí el que te llames hijo Mío".
¿HAS CAÍDO? ¡ARRIBA DE NUEVO!
Con todas tus fuerzas cuídate a tí mismo para no caer. Porque la caída no es apropiada para el atleta fuerte. Sin embargo si te sucede que caes, levántate rápido otra vez y mantente de nuevo en la buena lucha. Y aunque mil veces caigas por retiro de la Gracia, mil veces levántate. Y así hasta la muerte. Porque escrito está: " Si el justo cae siete veces (es decir toda su vida), tantas veces se levantará"
Y AL ENEMIGO HAREMOS SUFRIR
Y los golpes que lanza el diablo enemigo en contra nuestra, sean perceptibles o invisibles, muchas veces los sentimos y los vemos. Sin embargo las torturas y los dolores con que le hacemos sufrir al enemigo, ya que conseguimos algunas veces utilizar las virtudes, o nos arrepentimos por nuestros pecados, o tenemos paciencia y progresamos con las aflicciones, y rezamos, éste es golpeado y se lamenta y se castiga y aprieta los dientes. Todo esto nosotros por divina economía no lo vemos, para no caer en languidez. Porque dice la Escritura: "Es justo el Dios al dar tristeza a los que os dan tristeza".
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LAS TRAMPAS DEL DIABLO
Prepara el diablo enemigo, como el león en su nido, y esconde para nuestro mal trampas y redes de pensamientos sucios e irrespetuosos. Pero nosotros, si no dormimos, podemos devolverle mayores y más terribles trampas y redes y emboscadas. Porque la oración, los salmos, las vigilias, la humildad, el servicio al prójimo y la misericordia, el agradacimiento y el estudio del divino logos, son emboscadas y trampas, y hoyos, y azotes, y horcas, y redes para el enemigo.
¿ME SALVO O ME INFIERNO ?
Así como el Señor quiere que el hombre sea salvado a través de otro hombre, así también satanás ataca al hombre a través de otro hombre para infernarle. Por eso, uno no debe adherirse a un hombre que desprecie lo divino, que es malo y que no vigila su lengua, para no ir con él al infierno. Porque si alguien se junta con un hombre justo, puede también salvarse. Sin embargo se junta con alguien malo y descuidado, es como si le pegase lepra y le llevase al naufragio. Y ¿quién tendrá compasión entonces de aquel que felizmente se acerca a la serpiente? Aléjate entonces de aquellos que son desordenados con su modo de hablar, que les gusta siempre ganar, y que están siempre agitados interna y externamente.
LA ORACIÓN NOS HACE FUERTES
Así como el fuego pone al hierro en tal estado que nadie lo pueda tocar, así las intensas oraciónes nos hacen más fuertes el nus en la lucha contra el enemigo. Por eso con todas sus fuerzas intentan provocarnos ensoñaciones en nuestra insistencia en la oración, porque saben que la oración es para ellos un gran enemigo, mientras que es un defensor del nus.
SOBRE LA CHARLATANERÍA
Una buena palabra, le limpió y le santificó al aquel impuro ladrón y le puso en el Paraíso. Y una palabra inadecuada, obstaculizó a Moisés la entrada a la Tierra Prometida. No consideremos por lo tanto pequeña enfermedad la charlatanería. Porque los amantes de la crítica y los charlatanes se excluyen a ellos mismos del Reino de los Cielos. El hombre con mala lengua, aunque cambie en esta vida, allí no avanzará, sino que tropezará, allí lo atraparán como a su víctima los malos castigos y lo destrozarán. Bien dijo un sabio, que mejor es caer desde lo alto en un bosque, que debido a la lengua. Debemos creer lo que dice el Apóstol Santiago, que escribe: "cada hombre que sea rápido en escuchar y lento en hablar".
CON EL NUS LIMPIO AGRADEMOS A DIOS
Si realmente queremos agradar a Dios y participar de su grandiosa amistad, presentémosle nuestro nus desnudo, sin arrastrar con nosotros ninguna cosa mundana, ni arte, ni gesto, ni truco, ni excusa, ni aunque poseamos toda la sabiduría del mundo, porque rechaza el Dios a los que se dirigen a Él con entusiasmo y gran idea de ellos mismos, que son alimentados por la vanagloria y de ella están hinchados. Correctamente dijeron algunos el fútil entusuiasmo nutre e hincha al hombre.
¡NO TE DESESPERES!
Es peor que alguien se desespere a que peque. Judas el traidor era pusilánime y no tenía experiencia en la batalla y por eso se desesperó. Cayó sobre él con fuerza el diablo y le hizo colgarse. Pedro, sin embargo, como sólida piedra, cayó en una mala conducta, la negación de Cristo. Como experto que era no quedó paralizado, ni se desesperó por su angustia. Se levantó, sacó amargas lágrimas en su corazón triste y humillado, y enseguida el enemigo, cuando vio esto, como si le quemasen fuertes llamas la cara se fue lejos con odio, con terribles lamentos.
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NO TIENE NINGUN PODER SOBRE NOSOTROS SATANÁS
Cuando el alma sale del cuerpo, el diablo enemigo va a por ella con audacia y la guerrea y la ridiculiza y se hace severo y terrible juez de sus pecados. Pero entonces se puede ver como el alma que ama al Dios, aunque haya caído muchas veces en pecados, no es molestada por las trampas y las amenazas del enemigo, sino más bien reforzarse y ser protegeido con la Gracia del Señor. La harán valiente los santos ángeles que la conducen y rodeada de la luz de la fe que responde al malvado diablo: " ¡Qué tenemos en común nosotros, enemigo del Dios! ¡ Qué tenemos en común nosotros, fugitivo de los cielos, siervo malvado! Tú no tienes sobre nosotros ningún poder. El Cristo, el Hijo del Dios, tiene el poder sobre nosotros y sobre todo. Frente a Él hemos pecado y frente a Él nos disculparemos, teniendo como garantía frente a nosotros Su compasión y Su Venerada Cruz como nuestra salvación. Tú sin embargo, destructor, vete lejos de nosotros. No tienes nada que hacer con los Siervos de Cristo". Y mientras dice esto el alma con valentía, se marcha el diablo lamentándose a grandes voces, no pudiendo resistir ante el nombre de Cristo. Ascendiendo el alma, el enemigo es vencido como el halcón vence al cuervo y cae hacia abajo. Después, es trasladado el alma por los divinos ángeles, llena de gracia y felicidad, a los sitios que la sido determinados, en relación con su estado.
¡LAS TENTACIONES TRAEN PREMIOS Y CORONAS!
"Los premios y las coronas están determinadas para los tentados y no para aquellos que no buscan a Dios, tampoco para los mundanos que están tumbados y roncan"
La luna, la cual crece y decrece, es del tipo del hombre, el cual una vez actúa bien y otra peca, y de nuevo con la metania ( "μετάνια", introspección, arrepentimiento, confesión, penitencia) vuelve a la vida virtuosa. Entonces no se ha perdido el nus del que ha pecado, como piensan muchos, como la luna no desaparece, sino que sólo disminuye su luz reflejada. Consigue entonces el hombre de nuevo la luz con la metania, como la luna después de su decrecimiento brilla de nuevo completamente. Porque dice la Escritura: "Aquel que cree en Cristo, aunque muera, vivirá", "y sabrá que yo el Señor así hablé y así lo haré".
Apolitiquio tono 1º
Como expositor de la virtud, y maestro de monásticos, fuiste percibido como el presidente de Kárpatos, nuestro Padre Juan, que viviste como un ángel en la tierra; fuiste iluminado con la luz del Espíritu, por tanto, como sanador de Cristo, te honramos clamando: ¡Gloria a Aquel que te dio fuerza, Gloria a Aquel que te coronó, Gloria a Aquel que a través de tí nos otorga abundancia de gracia y misericordia!
Condaquio tono 2º
Como un estimado asceta de piedad, y divinamente inspirado Jerarca del Salvador, la isla de Karpatos te celebra, ¡oh, bendito Juan! la santificaste con tu vida, como su descendencia y su divina jactancia, por lo cual velarás siempre con tus intercesiones.
Fuentes consultadas: saint.gr, apostoliki-diakonia.gr, synaxarion.gr, diakonima.gr.
"Los premios y las coronas están determinadas para los tentados y no para aquellos que no buscan a Dios, tampoco para los mundanos que están tumbados y roncan"
¡EL ARREPENTIMIENTO TE HACE DE NUEVO BRILLANTE!
La luna, la cual crece y decrece, es del tipo del hombre, el cual una vez actúa bien y otra peca, y de nuevo con la metania ( "μετάνια", introspección, arrepentimiento, confesión, penitencia) vuelve a la vida virtuosa. Entonces no se ha perdido el nus del que ha pecado, como piensan muchos, como la luna no desaparece, sino que sólo disminuye su luz reflejada. Consigue entonces el hombre de nuevo la luz con la metania, como la luna después de su decrecimiento brilla de nuevo completamente. Porque dice la Escritura: "Aquel que cree en Cristo, aunque muera, vivirá", "y sabrá que yo el Señor así hablé y así lo haré".
Apolitiquio tono 1º
Como expositor de la virtud, y maestro de monásticos, fuiste percibido como el presidente de Kárpatos, nuestro Padre Juan, que viviste como un ángel en la tierra; fuiste iluminado con la luz del Espíritu, por tanto, como sanador de Cristo, te honramos clamando: ¡Gloria a Aquel que te dio fuerza, Gloria a Aquel que te coronó, Gloria a Aquel que a través de tí nos otorga abundancia de gracia y misericordia!
Condaquio tono 2º
Como un estimado asceta de piedad, y divinamente inspirado Jerarca del Salvador, la isla de Karpatos te celebra, ¡oh, bendito Juan! la santificaste con tu vida, como su descendencia y su divina jactancia, por lo cual velarás siempre con tus intercesiones.
Megalinario
Alégrate, compañero de los Venerables, y divino pastor y
guía de Kárpatos. Alégrate, Juan el tesoro de gracia, y nuestro intercesor y
mediador ante el Señor.
Fuentes consultadas: saint.gr, apostoliki-diakonia.gr, synaxarion.gr, diakonima.gr.
