sábado, 27 de julio de 2024

San Panteleimon, el Gran Mártir y Sanador (+305)

Versos:
"Leche mezclada con sangre salió de tu cráneo, oh Mártir, por quien Cristo derramó la mezcla con agua".
En el vigésimo séptimo Panteleimon obtuvo su porción por la espada.

El día veintisiete de este mes [julio], conmemoramos al Santo Glorioso Gran Mártir y Sanador Panteleimon.

San Panteleimon (nombre anterior Pantaleón) procedía de Nicomedia de Asia Menor y vivió en los años del emperador Maximiano (286-305 d.C.). Su padre se llamaba Eustorgio (del gr. "Ευστόργιος", [Efstórguios]), que era pagano, pero después de las indicaciones y admoniciones de su hijo, se hizo cristiano.
Su madre se llamaba Eubulia (del gr. "Ευβούλη", [Efbuli]) y provenía de una familia cristiana (celebra el 30 de marzo).
Fue educado en medicina por Eufrosino ("Ευφρόσυνο") y fue catequizado en la fe cristiana y bautizado por el presbítero Ermólaos (o Hermolaos) (ver 26 de julio) que era sacerdote de la Iglesia de Nicomedia. Pantaleón comenzó a visitar al presbítero y recibió de Dios el don de curar las enfermedades invocando el nombre del Señor Jesús Cristo. 
 
 
 
 



 
 
 
Una vez una víbora mordió a un joven causándole la muerte. San Panteleimon, invocando a Cristo, lo resucitó. Entre muchos otros milagros, uno de ellos sería la causa de su martirio. Una vez curó a un hombre ciego, quien informó sobre el hecho de su curación al rey, diciéndole que Panteleimon lo había sanado en el nombre de Cristo, en quien ahora también él creía. El rey, tras escuchar su testimonio, inmediatamente ordenó que fuese decapitado.*
                      
Después mandó arrestar a Pantaleón, que fue encontrado y llevado ante el emperador. Allí, delante de todos los presentes, sanó a un postrado. Lleno de ira, Maximiano ordenó ajusticiar al enfermo curado y a Panteleimon someterlo a las torturas si no negaba su fe en Cristo. 
Debido a que el santo, ni con adulaciones ni con amenazas, pudo ser persuadido para negar su fe, fue duramente golpeado y quemado con antorchas. El Señor se le apareció en forma de Hermolaos el Sacerdote, y le dijo que tuviera coraje.
 
 
 





 
 
 
Después virtieron sobre el santo plomo fundido, y fue arrojado al mar. Allí otra vez el Señor se le apareció, y le dijo que Él también estaba allí con Panteleimon, razón por la cual el santo permanecía ileso ante todos los tormentos. Luego fue arrojado para ser alimento de las fieras, pero también se salvó. Luego fue atado a una rueda llena de cuchillos afilados, y fue arrojado desde un lugar alto para rodar cuesta abajo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Después de todas estas cosas, el santo fue sentenciado a la muerte por decapitación. Entonces, él oró, y habiendo completado su oración, escuchó una voz divina que cambió su nombre de Pantaleón a Panteleimon. Cuando el santo iba a ser decapitado, el verdugo levantó su mano para realizar la ejecución con la espada, y ¡oh, el milagro! de inmediato la espada se derritió como la cera. Cuando los soldados vieron este milagro, creyeron en Cristo. Entonces el santo inclinó la cabeza voluntariamente y fue decapitado en el año 305. 
 
 
 





 
 
 
Se dice que en lugar de sangre, brotó leche de su cuello, y que el olivo en el que el santo estuvo atado, previamente seco, inmediatamente dió frutos. El emperador ordenó hachar el olivo y quemarlo junto con el cuerpo de Santo. Pero el cuerpo arrojado sobre la hoguera quedó indemne, por lo que fue enterrado en las cercanías. 
La vida, el martirio y la muerte de San Panteleimon fueron escritos por los testigos. Sus sagradas reliquias, en pequeños pedazos, se dispersaron por todo el mundo cristiano. 

Su Synaxis (solemne conmemoración en un lugar determinado) y su fiesta se celebran en la Iglesia que lleva su nombre en Nicomedia. Fieles de otras creencias como armenios, romano-católicos, y hasta musulmanes, tambien se acercan a rezar y pedir al santo. Traen a cientos de enfermos, muchos de los cuales reciben la cura de sus enfermedades, gracias a las oraciones que ellos hacen al santo todo misericordioso (Panteleimon) y que el Todo Misericordioso Señor otorga a través de Él. 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
En la diócesis de Nicodemia se guardan miles de manuscritos de testimonios de griegos, turcos, armenios, italianos, que recibieron sus curaciones.
El nombre de San Panteleimon se recuerda en las oraciones durante el oficio de petición para la gente enferma y durante la bendición del agua. Los médicos lo consideran su santo protector y patrón. También hoy conmemoramos al hombre ciego curado por San Panteleimon, quien tras haber confesado a Cristo, fue martirizado a espada.

NOTAS:

* Segun otros sinaxarios, fue el padre de Panteleimon quien, presenciando este milagro de la curación del ciego, creyó en Jesús Cristo y fue bautizado. Debido a que Panteleimon curaba gratuitamente a todo aquel que recurría a él, apareció la envidia dentro del círculo médico, y estos denunciaron a Panteleimon como cristiano ante el emperador.
 
 
 
 


San Panteleimon, El Gran Mártir y Sanador  

 



Aparición de San Panteleimon a San Paísio del Monte Atos

Del libro "La vida de San Paísio del Monte Atos".   Por el hieromonje Isaac.

 

12,2. Los Santos Panteleimon y Lukiniano

Era un 2 de junio de 1979 por la tarde. El Yérontas (ahora ya nombrado santo) apenas había transportado sus cosas a la Kelia de “Panaguda”, sin haber tenido tiempo de ordenarlas. Se
preparaba para hacer Vísperas y preguntó al monje que le estaba ayudando, quién era el Santo del día siguiente, pero aquel no se acordaba. Le dijo que mañana cuando viniese se lo diría y se marchó deprisa, porque estaba anocheciendo.
Lo siguiente que sucedió lo narró el Yérontas de la siguiente manera: “Tenía los Mensuales (libros litúrgicos) en cajas. Buscaba encontrar mis gafas para verel Santo del día y no las encontraba. Para no perder tiempo, hice Vísperas con el komposkini diciendo: “Santos del día intercedan por nosotros”. 

 

 

 


 

 

Cuando a medianoche me levanté, intenté otra vez con la linterna durante media hora más o menos encontrar al Santo del día, y otra vez sin resultado. Dije “se me ha escapado el oficio de Medianoche”. Para no pasar la noche buscando, otra vez al komposkini, “Santos de Dios….”, sin referirme a los nombres de los Santos del día.
»Entonces vi a San Panteleimon acompañando a un Santo dentro de mi Kelia.
-¿Quién eres? le pregunté.
San Lukiniano, respondió.
»No me acordaba si existe tal nombre de Santo y volví a preguntar:
-¿Lukiano?
-No. Lukiliano.
-¿Cómo? ¿Longuino? Pregunté por segunda vez.
-Lu-ki-lia-no, repitió el Santo, pronunciando lentamente por tercera vez su
nombre.
»A continuación dirigiéndose hacia San Panteleimon le dijo que me examinasen de los traumas de la operación, para ver si me había recuperado y Sanado. 

 

 

 

Santos Anárguiros Cosme, Damián y Panteleimon

 

 

 

Se me acercó San Panteleimon que vestía con la bata blanca como médico. Una vez me hubo examinado poniendo su mano en mi pecho, en el lugar en que se había realizado la operación de los pulmones, dijo a San Lukiliano: “Está bien. Que lo tengas en cuenta en tus exámenes de médico”. Los Santos desaparecieron y el Yérontas glorificando a Dios y agradeciendo a los Santos, encendió la vela y encontró que aquel día era 3 de Junio y era el día de San
Lukiliano.
El día siguiente por la mañana, cuando vino el monje que le ayudaba, el Yérontas le preguntó sonriendo: “¿San Lukiniano, eh?” y le relató la aparición de los dos Santos. El Yérontas cuando leyó el martirologio del Santo, quedó sorprendido asimilando la siguiente “coincidencia”: Toda la de la vida del Santo, que se encuentra en el Santo Monasterio Ibiron, fua anotada un 27 de Febrero, es decir, la fecha en que se había aparecido al Yérontas la Santa Efimía (Eufemia). 

 

 

 


 

Esta relación del Mártir con la Santa Efimía quien tanta devoción tenía el Yérontas, y también la cercanía del tiempo y especialmente del lugar del martirio de los dos Santos le agradó especialmente al Yérontas. Después le honraba cada año y puso su icono en la Iglesia y en su kelia.
Después se fue a una Skiti de Kutlumusiu y reverenció a San Panteleimon. Dijo que el icono de su Santuario se parece mucho su Santo rostro (tal como le había visto).

Este admirable acontecimiento consoló al Yérontas y expulsó la fatiga y las aflicciones que pasaba en aquella época transitoria. 

 

 

 

San Panteleimon. Icono georgiano.

 

 

 

San Panteleimon y la curación del alma 

Por Archim. Yiorgos Kapsanis


En el Apolytikion al Santo Gran Mártir Panteleimon, a quien conmemoramos hoy, le pedimos al Santo que interceda ante el Señor por la remisión de nuestros pecados. Sería de esperar que, de un médico tan grande como San Panteleimon, pidiéramos la curación de las enfermedades físicas, pero la Iglesia pide la curación de las enfermedades del alma, es decir, las pasiones, que a menudo son la causa de las enfermedades físicas, y son peores, porque las enfermedades físicas también pueden ser buenas para las personas, buenas para el alma, para llevarlas al arrepentimiento, pero las enfermedades del alma, las pasiones, llevan a la muerte eterna.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Iglesia de San Panteleimon en Tesalónica. Interior.

 
 
 
 
Por eso la primera preocupación de los cristianos, y especialmente de los monásticos, debe ser la lucha constante por la purificación de las pasiones y la curación de las enfermedades del alma. Si aparece una enfermedad grave e incurable, nos preocupamos mucho y buscamos los médicos adecuados, los medicamentos adecuados, los hospitales adecuados, incluso vamos al extranjero para curarnos. Pero no estamos tan preocupados por las enfermedades del alma como deberíamos.
 
 
 
 
 



 
 
Y ciertamente todos nosotros, incluidos los que somos de la orden monástica, no siempre estamos sanos. También tenemos enfermedades del alma, que conocemos y en las que debemos centrarnos. Por eso es bueno que con dolor de corazón pidamos a Dios, antes de partir de este mundo, porque después será demasiado tarde, para que la Gracia de Dios nos cure de las diversas enfermedades de nuestra alma, por intercesión de los Santos, la Theotokos, y especialmente el gran médico de la humanidad que hoy celebramos, San Panteleimon, el atleta y sanador mártir. Amén.
 
 
 


 
Ἀπολυτίκιον  (Κατέβασμα) Ἦχος γ’.
 
Ἀθλοφόρε Ἅγιε, καὶ ἰαματικὲ Παντελεῆμον, πρέσβευε τῷ ἐλεήμονι Θεῷ, ἵνα πταισμάτων ἄφεσιν, παράσχῃ ταῖς ψυχαῖς ἡμῶν. 
 

Otro apolitiquio tono plagal del 4º

Ya que nos has dado los milagros de tus Santos Mártires como una almena invencible, con sus súplicas dispersa los consejos de los paganos, oh Cristo nuestro Dios, y fortalece la fe de los cristianos ortodoxos, ya que solo tú eres bueno y amigo del hombre. 
 

Condaquio tono plagal del 2º

Con gran voz, oh fieles, cantemos a los grandes médicos del mundo, a la pareja amada de Cristo, a las luminarias radiantes con los rayos de la curación; y cuando estamos en su templo, clamamos: Ciro y Juan, los dadores de milagros y curanderos de los enfermos, brillan hasta los confines del mundo.







Fuentes consultadas: saint.gr, diakonima.gr, doxologia.ro, apostoliki-diakonia.gr

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