Hieromártir San Pancracio, Obispo de Taormina en Sicilia

Versos:
"Pancracio se estableció como una fundación, por su lucha construyó una casa de piedras".
En el noveno Pancracio vio claramente al Todopoderoso. 

El santo hieromártir Pancracio procedía de Antioquía y vivió en el tiempo del Señor y de los Santos Apóstoles.

Al escuchar acerca de los milagros de Cristo, los padres de Pancracio desearon ver al Señor Jesús Cristo. Junto con Pancracio, viajaron a Jerusalén donde Le vieron, escucharon sus palabras y presenciaron sus milagros. Fue también en Jerusalén donde Pancracio conoció al apóstol Pedro.  

Aprendió la fe en Cristo del apóstol y después de la Ascensión del Señor, Pancracio junto con sus padres fueron bautizados en Antioquía. Después de que sus padres murieron, el Santo abandonó todas las cosas mundanas y se dirigió a la zona del Mar Negro. 

Se retiró a una cueva en el Ponto, donde fue encontrado después por el apóstol Pedro, y juntos regresaron a Antioquía, dirigiéndose desde allí a la zona de Cilicia. En dicho lugar se encontraron con el apóstol Pablo y Pancracio fue nombrado obispo de Taormina en Sicilia (Crescens también fue nombrado obispo de Galacia y Marcian fue nombrado obispo de Siracusa en ese momento). 

Pancracio, después de su ordenación, tuvo que trasladarse allí, ya que era su diócesis episcopal.  De acuerdo con la economía divina, conoció a dos marineros, Rómulo y Lykaonidis. Eran personas bondadosas, y tan pronto como escucharon del Santo sobre Cristo, abrazaron la religión cristiana.

Los marineros eran de Sicilia y estaban a punto de regresar allí con sus barcos. Entonces Pancracio se subió a bordo de uno de ellos y se dirigió a Taormina en Sicilia. Cuando el Santo llegó allí, obró muchos milagros, destruyó las estatuas y los templos de Falcon, Lyssona y de los otros demonios. Bautizó a los no bautizados y fortaleció a los que ya lo estaban. También logró atraer a la fe de Cristo al gobernante del lugar Bonifacio. Y no solo eso, sino que también  hizo construir una iglesia para las necesidades de los cristianos de la región, la cual fue terminada en treinta días.

Iglesia de San Pancracio en Taormina 

San Pancracio había sido dotado por Dios con el don de milagros. Sanó cada enfermedad, con el resultado de que multitud de personas acudía diariamente a la fe de Cristo. Un comandante pagano llamado Aquilino oyó que toda la ciudad de Taormina se convirtió en cristiana y partió con todo un ejército hacia esta ciudad para destruirla. El obispo Pancracio alentó a los fieles a no tener miedo, y él junto con el clero, salieron de la ciudad llevando en sus manos el arma invencible, la Honorable Cruz. Cuando el ejército se acercó a la ciudad, la oscuridad los invadió y los soldados fueron invadidos por un gran temor. Entonces comenzó una gran confusión entre ellos y los atacantes se volvieron uno contra el otro, matándose entre ellos con sus espadas. 

De este modo Pancracio, el elegido de Dios, salvó a la ciudad y a su rebaño por el poder de su oración ante el Señor.

Aunque Pancracio liberó la ciudad del paganismo, algunos seguidores de la herejía del Montanismo permanecieron en la ciudad y se opusieron al obispo Pancracio. Queriendo deshacerse de él, llamaron a un cierto general llamado Artagalus, y mataron al Santo Jerarca de Cristo mediante la lapidación (aunque es representado en los iconos ya sea decapitado o estrangulado). De esta manera, se fue al Señor y recibió de Él la corona del martirio.

San Pancracio es también conmemorado el 9 de febrero. Se pueden encontrar partes de sus reliquias en Roma y en el Monte Atos. San Pancracio, o Pancras, de Taormina no debe confundirse con San Pancras de Roma, un muchacho de catorce años que fue martirizado al ser decapitado alrededor del año 304.  

Apolitiquio tono 3   (MODELO: "Θείας πίστεως", [Ζías písteos], "De la fe Divina")

Apolitiquio tono 3

Oh, seguidor del Apóstol principal, fuiste revestido con poder divino desde lo alto. Tus vestiduras sagradas fueron teñidas con las corrientes de tu sangre. Oh Padre Pancracio, ora a Cristo nuestro Dios para que Él salve nuestras almas.

Condaquio tono 4

Fuiste un mártir de Cristo, oh Pancracio, y una estrella brillante para la gente de Taormina. Intercede por aquellos que te veneran, porque siempre estás en Su Presencia.

Fuentes consultadas:saint.gr, synaxarion, diakonima.gr