Versos:
A Teopemptos: "Teopemptos logró tal y como dijo,
Habiendo logrado el concurso, tu cabeza fue cortada con la espada".
A Teonás: "En la profundidad del foso, Mártir Teonás,
Te entregaste mientras clamabas el Salterio".
En el quinto Teopemptos partió esta vida por la espada.
El santo mártir Teopemptos fue un obispo durante el reinado del emperador Diocleciano (284-305). Cuando este tirano inició una persecución contra los cristianos en el año 290, este Santo fue el primero en confesar a Cristo. Por supuesto, sabía lo que le esperaba a continuación. Fue arrestado y llevado ante Diocleciano, pero Teopemtos le reprendió por sus acciones. Acto seguido el Santo fue sometido a una serie de torturas, pero estas estaban acompañadas simultáneamente por milagros. Primero le pusieron en un horno encendido para quemarlo, pero milagrosamente salió vivo y sin un rasguño. Luego le sacaron un ojo y le hicieron beber un veneno letal preparado por el mago Teonás, pero todo esto no bastó para matarlo, por lo que terminaron con su vida decapitándole.
A Teopemptos: "Teopemptos logró tal y como dijo,
Habiendo logrado el concurso, tu cabeza fue cortada con la espada".
A Teonás: "En la profundidad del foso, Mártir Teonás,
Te entregaste mientras clamabas el Salterio".
En el quinto Teopemptos partió esta vida por la espada.
El santo mártir Teopemptos fue un obispo durante el reinado del emperador Diocleciano (284-305). Cuando este tirano inició una persecución contra los cristianos en el año 290, este Santo fue el primero en confesar a Cristo. Por supuesto, sabía lo que le esperaba a continuación. Fue arrestado y llevado ante Diocleciano, pero Teopemtos le reprendió por sus acciones. Acto seguido el Santo fue sometido a una serie de torturas, pero estas estaban acompañadas simultáneamente por milagros. Primero le pusieron en un horno encendido para quemarlo, pero milagrosamente salió vivo y sin un rasguño. Luego le sacaron un ojo y le hicieron beber un veneno letal preparado por el mago Teonás, pero todo esto no bastó para matarlo, por lo que terminaron con su vida decapitándole.
Martirio de Teopemptos y Teonás. Menologio Basilio II, s.X |
El valor, su fe inquebrantable y el brillo moral que iluminaba al mártir, iluminó el corazón de Teonás. Estando aún el cuerpo del mártir en el suelo, Teonás declaró su fe en Cristo. Sorprendidos los idólatras por esta declaración, le detuvieron y le enterraron vivo en un pozo profundo cavado para este propósito, y de esta manera entregó su alma en las manos de Dios, junto a Teopemptos. Estos dos Mártires nos enseñaron cómo debemos, primero, ganar la gloria eterna y no esta provisional vida terrenal.
Apolitiquio tono 4º
Apolitiquio tono 4º
Envuelto en la túnica del Sacerdocio, pusiste al enemigo en fuga por tu contienda, oh inspirado Jerarca Teopemptos. Por lo tanto, trajiste a Teonás glorioso al conocimiento de la Verdad cuando se volvió al Señor. Ora junto con él por aquellos que honran tu concurso.
Condaquio tono 2º
Como sacerdote de los Misterios y ministro de gracia divino, guiaste a Teonás en el martirio y lo llevaste a la Fe, Oh Teopemptos. Junto con él clamaste en el estadio: Cristo es la fuerza de los Mártires.
Megalinario
Brillando con el resplandor de tu concurso, bendito Teopemptos, iluminaste al divino Teonás hacia la vida, a través del poder de un milagro, y habiendo disputado juntos, recuérdanos.
Fuentes consultadas: saint.gr, diakonima.gr