domingo, 8 de diciembre de 2024

DOMINGO X DE LUCAS.

DOMINGO X DE LUCAS (XIV DESPUES DE PENTECOSTES). Tono grave. Evangelio de Maitines 2 (EOTHINON 2, p.5)

 

Lectura del Libro de los Apóstoles.

Epístola del Apóstol san Pablo a los Efesios (2,14-22)


ΠΡΟΣ ΕΦΕΣΙΟΥΣ Β´ 14 - 22

14 αὐτὸς γάρ ἐστιν ἡ εἰρήνη ἡμῶν, ὁ ποιήσας τὰ ἀμφότερα ἓν καὶ τὸ μεσότοιχον τοῦ φραγμοῦ λύσας, 15 τὴν ἔχθραν, ἐν τῇ σαρκὶ αὐτοῦ τὸν νόμον τῶν ἐντολῶν ἐν δόγμασι καταργήσας, ἵνα τοὺς δύο κτίσῃ ἐν ἑαυτῷ εἰς ἕνα καινὸν ἄνθρωπον ποιῶν εἰρήνην, 16 καὶ ἀποκαταλλάξῃ τοὺς ἀμφοτέρους ἐν ἑνὶ σώματι τῷ Θεῷ διὰ τοῦ σταυροῦ, ἀποκτείνας τὴν ἔχθραν ἐν αὐτῷ· 17 καὶ ἐλθὼν εὐηγγελίσατο εἰρήνην ὑμῖν τοῖς μακρὰν καὶ τοῖς ἐγγύς, 18 ὅτι δι’ αὐτοῦ ἔχομεν τὴν προσαγωγὴν οἱ ἀμφότεροι ἐν ἑνὶ Πνεύματι πρὸς τὸν πατέρα. 19 ἄρα οὖν οὐκέτι ἐστὲ ξένοι καὶ πάροικοι, ἀλλὰ συμπολῖται τῶν ἁγίων καὶ οἰκεῖοι τοῦ Θεοῦ, 20 ἐποικοδομηθέντες ἐπὶ τῷ θεμελίῳ τῶν ἀποστόλων καὶ προφητῶν, ὄντος ἀκρογωνιαίου αὐτοῦ Ἰησοῦ Χριστοῦ, 21 ἐν ᾧ πᾶσα ἡ οἰκοδομὴ συναρμολογουμένη αὔξει εἰς ναὸν ἅγιον ἐν Κυρίῳ· 22 ἐν ᾧ καὶ ὑμεῖς συνοικοδομεῖσθε εἰς κατοικητήριον τοῦ Θεοῦ ἐν Πνεύματι.


14. Porque él es nuestra paz: el que de los dos pueblos hizo uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad,

15. anulando en su carne la Ley de los mandamientos con sus preceptos, para crear en sí mismo, de los dos, un solo Hombre Nuevo, haciendo la paz,

16. y reconciliar con Dios a ambos en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, dando en sí mismo muerte a la Enemistad.

17. Vino a anunciar la paz: paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca.

18. Pues por él, unos y otros tenemos libre acceso al Padre en un mismo Espíritu.

19. Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios,

20. edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo,

21. en quien toda edificación bien trabada se eleva hasta formar un templo santo en el Señor,

22. en quien también vosotros estáis siendo juntamente edificados, hasta ser morada de Dios en el Espíritu.



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Lectura del Santo Evangelio

Según san Lucas 13, (10-17). "La mujer encorvada" 

 

10 Ἦν δὲ διδάσκων ἐν μιᾷ τῶν συναγωγῶν ἐν τοῖς σάββασι. 11 καὶ ἰδοὺ γυνὴ ἦν πνεῦμα ἔχουσα ἀσθενείας ἔτη δέκα καὶ ὀκτώ, καὶ ἦν συγκύπτουσα καὶ μὴ δυναμένη ἀνακύψαι εἰς τὸ παντελές. 12 ἰδὼν δὲ αὐτὴν ὁ Ἰησοῦς προσεφώνησε καὶ εἶπεν αὐτῇ· Γύναι, ἀπολέλυσαι τῆς ἀσθενείας σου· 13 καὶ ἐπέθηκεν αὐτῇ τὰς χεῖρας· καὶ παραχρῆμα ἀνωρθώθη καὶ ἐδόξαζε τὸν Θεόν. 14 ἀποκριθεὶς δὲ ὁ ἀρχισυνάγωγος, ἀγανακτῶν ὅτι τῷ σαββάτῳ ἐθεράπευσεν ὁ Ἰησοῦς, ἔλεγε τῷ ὄχλῳ· Ἓξ ἡμέραι εἰσὶν ἐν αἷς δεῖ ἐργάζεσθαι· ἐν ταύταις οὖν ἐρχόμενοι θεραπεύεσθε, καὶ μὴ τῇ ἡμέρᾳ τοῦ σαββάτου. 15 ἀπεκρίθη οὖν αὐτῷ ὁ Κύριος καὶ εἶπεν· Ὑποκριτά· ἕκαστος ὑμῶν τῷ σαββάτῳ οὐ λύει τὸν βοῦν αὐτοῦ ἢ τὸν ὄνον ἀπὸ τῆς φάτνης καὶ ἀπαγαγὼν ποτίζει; 16 ταύτην δὲ, θυγατέρα Ἀβραὰμ οὖσαν, ἣν ἔδησεν ὁ σατανᾶς ἰδοὺ δέκα καὶ ὀκτὼ ἔτη, οὐκ ἔδει λυθῆναι ἀπὸ τοῦ δεσμοῦ τούτου τῇ ἡμέρᾳ τοῦ σαββάτου; 17 καὶ ταῦτα λέγοντος αὐτοῦ κατῃσχύνοντο πάντες οἱ ἀντικείμενοι αὐτῷ, καὶ πᾶς ὁ ὄχλος ἔχαιρεν ἐπὶ πᾶσι τοῖς ἐνδόξοις τοῖς γινομένοις ὑπ’ αὐτοῦ.



10. Estaba un sábado enseñando en una sinagoga,

11. y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse.

12. Al verla Jesús, la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.»

13. Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios.

14. Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía a la gente: «Hay seis días en que se puede trabajar; venid, pues, esos días a curaros, y no en día de sábado.»

15. Replicóle el Señor: «¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar?

16. Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado?»

17. Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban confundidos, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía.

 

 

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HOMILIA. DOMINGO X DE LUCAS. (Luc. 13, 10-17).“La Parábola de la mujer encorvada”.


Las atadaduras satánicas.

NO UN AÑO, NI DOS, NI CINCO, SINO DIECIOCHO AÑOS LA TUVO ATADA el satanás. Atada, plegada sobre sí misma, tan doblada, que su cabeza casi se apoyaba sobre sus rodillas. ¡Qué terrible tortura! Una vida condenada a mirar la tierra esta mujer. "Encorvada". Y esto por influencia satánica...

Sin embargo su devoción no la perdía. Cada Sábado allí, en la sinagoga, allí donde los creyentes judíos adoraban a Dios y escuchaban las lecturas de Su Ley. Allí también la mujer encorvada. Era, como ves, mujer fiel, devota.

Por eso, en cuanto Jesucristo la percibió, con voz fuerte y autoritaria la dice: - Mujer, en este momento te desato y te libero de tu enfermedad.

Y apoyó sobre ella Sus santas manos. En ese mismo momento se incorporó, se desdobló, se estiró. Como si hubiesen sido cortadas las cuerdas, las fuertes ataduras, que tanto tiempo la mantuvieron atada. Gran alivio sintió la mujer. Ahora podía ver las caras de los demás, ¡podía ver el cielo!.

Junto con ella se aliviaron todos los que se encontraban allí y la conocían desde hacía años.











Sólo una mirada se nubló, se oscureció. La del principal de la sinagoga. Además no era la primera vez que los maestros de la ley miraban con "mal ojo", con odio y con maldad los milagros de Cristo. Y entonces, disimulando su indignación, ya que no se atrevía a expresar su indignación directamente hacia el Señor, se volvió hacia la gente y comenzó a recordarles:

- ¡ Escuchen todos ! ¡Seis días son para que vengáis y seáis sanados, y no en el día del Sábado! (como si tuviese la culpa la gente de que Cristo curó en Sábado).

Pero el Señor ahora revela toda la malicia del Fariseo:

- Hombre hipócrita, ¿en el día del Sábado, no desata cada uno a su animal del establo y le lleva a darle de beber? Esta mujer, que no es animal sino humana, y además una devota descendiente de Abraham, a la cual ha atado el satanás durante dieciocho completos años, no debía ser liberada de estas ataduras suyas en el día del Sábado?

Era evidente el fracaso del principal de la sinagoga, pero también la alegría de toda la gente ante los milagros que realizaba el Señor. 











«A esta mujer, a la cual ha atado el satanás»

El Cristo, amigo mío, con Sus palabras aseguró una gran verdad: que el diablo ata. ¡Ata! maniata, encadena al hombre, le rodea con cuerdas, lazos, ataduras… No bromea el satanás. Y si te ata, después te lleva donde quiere. Como nosotros a nuestros perritos.

Pero sin embargo de nosotros depende el aceptar que pase sobre nosotros el Malvado sus cuerdas, sus cadenas. Lo que le pasó a la mujer del Evangelio no era lo peor; porque le pasó sin su voluntad, y por eso no era responsable. Lo peor es darle nosotros el permiso. Cada relación con el pecado, cada sometimiento a la tentación, cada rendimiento ante el enemigo significa el regreso de sus cuerdas sobre nosotros. Y cuando los sometimientos aumentan, entonces has sido atado de pies y manos. Prisionero del diablo. Sometidos a sus pasiones y padecimientos. Hombre dependiente, como quien toma drogas...










El diablo ata. Cristo desata. Esto sucede a diario. Por otro lado sabemos, por la Santa Escritura, porque "para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo" (I Juan 3,8). Para deshacerlas, para abolirlas, para hacerlas desaparecer. Él transmitió esta autoridad a los Apóstoles y a los sacerdotes, mediante el Misterio de la Santa Confesión; "De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo." (Mat. 18,18). ¡Es el liberador, el redentor!

¿De otro modo, cómo podríamos ser libres? 

 

 

Lectura recomendada: Los Sacramentos y los Misterios (S. Ambrosio) parte I 

 


Del libro ”Háblame, Cristo. Mensajes para jóvenes de los Evangelios de los Domingos”. Archim. Apóstolos J. Tsoláki. Ed.Sotir

Lecturas evangélicas de la Biblia de Jerusalén.

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