domingo, 26 de octubre de 2025

Domingo VI de Lucas. La curación del endemoniado de la tierra de los gadarenos.

DOMINGO VI DE LUCASTono 3º. Evangelio de Resurrección 9 (Eothinon 9, p.9)

 

LECTURA DEL LIBRO DE LOS APOSTOLES

II Timoteo 2,1-10.


Un buen soldado de Jesucristo

2 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. 7 Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. 


 

 




8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, 9 en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. 10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.



LECTURA DEL SANTO EVANGELIO.

Domingo VI de Lucas (8, 26-39).


"El endemoniado gadareno"
(Mt. 8.28-34; Mr. 5.1-20)

26 Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea. 27 Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. 28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) 

 

 

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 30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. 32 Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso. 33 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.

34 Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos. 35 Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo. 

 

 

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36 Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado. 37 Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió. 38 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: 39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.



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HOMILÍA. DOMINGO VI DE LUCAS. (Luc. 8, 26-39). “La curación del endemoniado de la tierra de los gadarenos ”.  

¡ Miseria !



CON EL BARCO DE SUS DISCÍPULOS LLEGÓ EL SEÑOR A LA ORILLA ESTE DEL Lago de Genesaret, a la región de los Gadarenos. Y nada más llegar a tierra, se presentó delante de él un... ¿¡Pero qué hombre era este!? Miserable, horroroso su rostro y él entero. Ojos oscurecidos, salvajes, fuera de sus órbitas, su pelo y su barba revueltos y sucios, sacando maldiciones y suciedades de su boca...ninguna ropa sobre él, todo lo más algún harapo, y todo su cuerpo lleno de heridas.

Estaba, el pobre desgraciado, endemoniado. No vivía en ninguna casa, sino en los sepulcros, y nadie podía inmovilizarle, ni con cadenas ni con esposas. Todo lo rompía y caminaba por los desiertos manteniendo en su mano piedras y golpeándose a sí mismo y a los que alguna vez pasaban por allí. El miedo y el terror de todos...

 

 

 


 

 

Vió a Cristo desde lejos y empezó a correr hacia Él dando fuertes gritos. Y cuando se acercó, cayó a sus pies y empezó a gritar: "¿qué relación hay entre nosotros, Jesús, Hijo del Altísimo Dios? por favor, no me tortures y no me envíes todavía al Infierno". Todo esto lo decía temblando el satanás, porque ya el Cristo le había ordenado que saliese fuera de él.

-¿Cuál es tu nombre?

- Legión, -contestó, porque no era uno ni dos, sino que eran miles.-Por favor, permítenos entrar en aquellos cerdos.

Realmente era una gran piara de cerdos, que pastaban más allá (los cuales estaban allí ilegalmente, según la ley mosaica).

- Entrad, dijo Jesucristo.

 

 

 


 



Y de repente toda la piara comenzó a correr hacia un acantilado, y cayeron al mar y se ahogaron.

Todo esto lo vieron los pastores de cerdos y se lo dijeron a los habitantes de la ciudad. Aquellos, con miedo, salieron a encontrar a Cristo. Y cuando vineron junto a Él, encontraron al que antes estaba endemoniado sentado a sus pies, ahora vestido normalmente. Todo esto les hizo atemorizarse. Y rogaron al Cristo que se fuese de allí porque no aguantaban tenerle entre ellos. Ves su ilegalidad...

Lo aceptó el Señor. Entró de nuevo al barco para irse. Entonces el recién curado comenzó a rogarle que se fuese con él. -No, le dijo Cristo, vuelve atrás a ti casa y comenta a todos lo bien que te ha hecho el Dios.

Obedeció él, y empezó desde entonces a caminar por toda la zona y a dar a conocer todo o que le hizo Cristo.



                                           *   *   *



" ...y ninguna ropa sobre él, y no vivía en ninguna casa"

 

Amigo mío, no es necesario decirte lo impresionante que es esta historia que acabas de leer del Santo Evangelio. Sólo una cosa quiero decirte, y no con muchas palabras porque puede ser que entiendas mucho. Observa si quieres que el endemoniado mientras estaba bajo la dominación del diablo, no tenía ni vestidos sobre él ni casa para vivir. Desnudo y siempre fuera.

¿Quizás ves algún parecido con el día de hoy? ¿Quizás la moda que existe en nuestros días de que muestren las personas partes desnudas de sus cuerpos para causar impresión, no sea casualidad? 

 

 

 


 

 

¿Quizás que salgan de casa y pasen toda la noche fuera...te dice algo de sobre quién controla esas situaciones?

Al contrario, has observado cómo se ha hecho este hombre estando cerca de Cristo? Se ha tranquilizado, se ha puesto sus vestimentas, ha vuelto a su casa. Ha encontrado el ritmo normal de su vida.

¿Qué dices después de todo esto? ¿No está clara la conclusión? 

 

Del libro ”Háblame, Cristo. Mensajes para jóvenes de los Evangelios de los Domingos”. Archim. Apóstolos J. Tsoláki. Ed.Sotir

 


Sobre la curación del endemoniado de los gerasenos, San Gregorio Palamás

 

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