miércoles, 22 de mayo de 2024

Santos Mártires Casto y Emilio de Cartago (+250)

Los santos Casto y Emilio fueron elogiados por los santos Cipriano de Cartago y Agustín de Hipona. Cuando fueron encarcelados en Cartago en el año 250 durante la persecución de Decio, Casto y Emilio negaron ser cristianos bajo tortura y fueron liberados. 

Cuando fueron arrestados por segunda vez, se negaron a abjurar del cristianismo y fueron quemados vivos.

San Cipriano escribió sobre ellos:
"En un tiempo el Señor perdonó a Casto y Emilius; así, vencidos en el primer encuentro, fueron hechos vencedores en la segunda batalla. De modo que los que antes habían cedido a los fuegos se hicieron más fuertes que los fuegos, y en aquello en lo que habían sido vencidos eran vencedores. No suplicaron piedad de sus lágrimas, sino de sus heridas; no sólo con una voz lamentable, sino con laceración y sufrimiento del cuerpo. Sangre brotó en lugar de llanto, y en lugar de lágrimas, sangre derramada de sus entrañas medio chamuscadas" (Tratado 3).

 

 


 




 

San Agustín escribió:

"Tal vez [Castus y Emilius] también, para empezar, confiaron presuntuosamente en sus propios poderes, y por eso cayeron. [El Señor] les mostró quiénes eran realmente, en sí mismos, y quién era Él realmente. Los aplastó. en su seguridad, los llamó en su fe, los ayudó en la lucha, los coronó cuando vencieron, en pocas palabras, el enemigo se regocijaba sobre ellos en su primer encuentro, cuando cedieron a sus dolores, los contaba de su lado, ya se frotaba las manos con alegría, ya las tenía como propias, pero sólo en la medida en que se lo permitía, en el plan misericordioso del Señor, otros mártires vencieron al demonio, como él los probó; estos dos lo conquistaron en su mismo triunfo.



 

 


 

 

 

Por todos lados, la humildad del Buen Maestro está siendo grabada en nosotros con la mayor asiduidad, viendo que nuestra misma salvación en Cristo consiste en la humildad de Cristo. Después de todo, no habría habido salvación para nosotros si Cristo no hubiera estado preparado para humillarse por nosotros. Recordemos que no debemos tener demasiada confianza en nosotros mismos. Confiemos a Dios todas las buenas cualidades que tengamos; lo que tenemos algo menos, implorémosle” (Sermón 285).

 


Santos Casto y Emilio, Mártires. (250 p.c.)

De las "Vidas de los Santos de A.Butler"

En su obra sobre "Los Lapsos", San Cipriano habla con cariño del caso de dos cristianos africanos, Casto y Emilio. Durante la feroz persecución de Decio, estos dos cristianos cedieron bajo la presión de la tortura, pero después se arrepintieron y conquistaron por el fuego la corona del martirio.
Eso es todo lo que sabemos sobre su vida y las circunstancias de su martirio.
Los nombres de estos santos aparecen en varios martirologios antiguos. San
Agustín, en un sermón que predicó el día de su fiesta, dice que flaquearon,
como San Pedro, por haber confiado demasiado en sus propias fuerzas.


El Calendario de Cartago, que data a lo más de mediados del siglo V, menciona los
nombres de estos mártires. Ver Acta Sanctorum, mayo, vol. v, y CMH. 




Fuentes consultadas: mystagogyresourcecenter.com, "Vidas de los Santos de A.Butler"

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