sábado, 23 de marzo de 2024

San Basilio de Mangazeya, el mártir de 12 años (+1600)

San Basilio nació en 1587 en la muy antigua ciudad de Yaroslavl. Yaroslavl era un puerto importante en el río Volga. El padre de Basilio, Teodoro, era un comerciante pobre y su familia a menudo tenía muy poca comida.


Desde que era un niño muy pequeño, San Basilio solía ir a la iglesia cada vez que podía. Amaba la casa de Dios y deseaba estar allí más que en ningún otro lugar.

En aquellos días, cuando un niño tenía doce años, podía convertirse en aprendiz. Un aprendiz es alguien que trabaja para una empresa sin remuneración solo para aprender el negocio. El jefe le paga al padre del niño una cierta cantidad y luego le da al niño comida y un lugar para vivir.

Debido a que la familia de Basilio era muy pobre, accedió a convertirse también en aprendiz. El santo se convirtió en aprendiz de un comerciante en la ciudad siberiana de Mangazeya.

 

 

 




Siberia era un lugar muy peligroso, lleno de animales salvajes, tribus nativas guerreras y hombres sin ley. El viaje a Mangazeya fue largo, difícil y lleno de peligros. Cuando San Basilio llegó sano y salvo, se apresuró a la iglesia para dar gracias a Dios por la protección en el camino. Luego fue a la oficina del comerciante donde le dieron el trabajo de empleado. San Basilio fue un trabajador muy bueno y cuidadoso. Pronto le dieron un trabajo más responsable en la empresa.

Desafortunadamente, en ese momento Siberia era una zona fronteriza y casi no había mujeres allí. Por eso, algunos hombres que tenían pasiones bestiales solían cometer actos homosexuales con jóvenes y muchachos. El patrón de San Basilio era uno de estos hombres perversos. 

 

 

 

San Basilio el Grande de Cesarea  y  San Basilio de Mangazeya

 

 

 

Poco después de que San Basilio llegara a Mangazeya, el jefe trató de atraer al joven a las relaciones homosexuales. Probó con halagos, le ofreció dinero a Basilio y finalmente, probó con amenazas y castigos.

San Basilio solo continuó ayunando y orando y pidiendo a Dios que lo ayudara a permanecer puro.

El jefe comenzó a odiar a Basilio. Estaba enojado porque no se sometería a su malvada lujuria, y odiaba la vida religiosa y de oración de Basilio. Odiaba especialmente a Basilio por su personalidad mansa y humilde. Pero por más que persiguió y maltrató al inocente muchacho, San Basilio continuó cumpliendo fiel y honestamente todos sus deberes y responsabilidades.

Finalmente, las persecuciones y calumnias llegaron a un punto terrible. Durante los maitines pascuales, los ladrones asaltaron la casa de mercancías en la que trabajaba Basilio. El jefe, al descubrir el robo, fue al gobernador y lo denunció. Pero entonces ocurrió un hecho terrible: el comerciante odiaba tanto a Basilio y la maldad en él era tan fuerte que acusó formalmente al inocente de ser el ladrón.

 

 

 



 

Así, en el día de la Pascua Luminosa de Cristo, cuando la Santa Iglesia llama a todos a la paz y al amor, este niño inocente y temeroso de Dios fue traicionado por un falso testigo, así como Cristo había sido traicionado por falsos testigos. El gobernador ni siquiera investigó los cargos. Envió oficiales para arrestar a San Basilio y sacarlo a rastras de la iglesia. El gobernador y el jefe de Basilio comenzaron a torturar al niño para obligarlo a confesar. A pesar de todas las feroces torturas, el bienaventurado sólo respondía mansamente: "Soy inocente".

El dolor de la tortura se hizo tan insoportable que el joven se desmayó, pero cuando volvió en sí, volvió a repetir en voz baja: "Soy inocente".

La perseverancia mansa, humilde, como la de Cristo, y la respuesta pacífica del joven santo enfurecieron aún más al malvado comerciante. 

 

 

 

Iglesia de San Basilio en Tserkov

 

 

 

Finalmente, se enfureció demoníacamente y golpeó a la inocente virgen en la cabeza con una pesada cadena de llaves. San Basilio cayó al suelo, suspiró profundamente y entregó su alma pura en las manos del Señor, el día de la Pascua Radiante de Cristo, 1600.

Para ocultar este crimen inmundo, el gobernador, el Sr. Pushkin y el comerciante enloquecido colocaron el cuerpo del santo mártir en un ataúd tosco y lo bajaron a un pantano cercano, cargado de piedras.

Los rumores del brutal asesinato circularon por la ciudad de Mangazeya casi inmediatamente después del incidente, pero Dios decidió ocultar las sagradas reliquias de Su santo durante cincuenta y dos años.

En 1652, durante el mandato del gobernador militar Ignaty Stepanovich Korsakov, Dios quiso revelar la gloria de Su Virgen Mártir. 


 

 



 

 

En ese año, muchos eventos maravillosos comenzaron a ocurrir en el área alrededor de Mangazeya. Muchas personas piadosas tuvieron sueños en los que se les apareció un joven imberbe y muchos enfermos fueron curados por este santo niño. Se vio una luz extraña sobre el pantano y se escucharon voces invisibles cantando cerca.

Entonces, el féretro del santo se elevó lentamente hasta la cima del lodo. Un arquero piadoso, Steven Shiryaev, vio el ataúd, pero no hizo nada al respecto. San Basilio se le apareció en un sueño y le dijo que abriera el ataúd. Se conoció toda la historia del martirio de San Basilio.

El ataúd fue sacado del pantano y abierto. En el interior encontraron las sagradas reliquias del santo, enteras e incorruptas. Se construyó una capilla sobre las reliquias y muchas personas recibieron curación a través de las oraciones del joven mártir.

Santo Mártir Basilio de Mangazeya, ruega por nosotros.

 



Apolytikion

Oh Basilio, tú fuiste testigo hasta la muerte de la gloria de la virginidad, y habiendo sido arrojado a la oscuridad de un pantano por tus crueles verdugos, ascendiste a las alturas y brillaste con la gloria de la Luz Eterna, por lo que  clamamos con regocijo: gloria a Cristo que te ha glorificado, gloria a Él que te ha hecho maravilloso, gloria a Él que hace sanaciones para todos por medio de ti.

Kontakion

Elegido mártir de Cristo, patrono de los misioneros, protector de los que luchan por la castidad, te vemos como lámpara radiante en las tinieblas de una generación malvada y perversa. Y ya que has sido tres veces coronado por nuestro Salvador, líbranos de las pasiones, a los que claman a ti: Alégrate Santo Mártir Basilio, radiante luz de la virginidad.



Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com

 

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