sábado, 30 de diciembre de 2023

Santo Mártir Filetero de Nicomedia y sus acompañantes (+fin. s.III)

Versos:
A Filetero(del gr. "Φιλέταιρος", [Filéteros], lat. "Philetairos") : "Filetero sufrió de acuerdo con la ley de los atletas, y partió como un atleta de la vida".
A los siete mártires: "Fue un buen encuentro en el camino al más allá, el de estos siete que llegaron a los cielos".


El Santo Mártir Filetero (o Phileraitos, o Filéteros) de Nicomedia sufrió dos veces la tortura por Cristo bajo los co-emperadores Diocleciano (284-305) y Maximiano (286-305). Cuando Diocleciano llegó a Nicomedia, Filetero, que era alto y guapo, con cabello y barba dorados, fue juzgado. Al verlo, el emperador quedó asombrado y lo comparó con uno de los dioses paganos. Cuando se le preguntó de dónde era, su rango social y su familia, el mártir respondió: “Soy de aquí de Nicomedia, hijo de un eparca. Soy cristiano por fe y me llamo Filetero”.

El emperador habló de manera insultante del Señor Jesucristo, pero el Santo respondió: "Que se silencie la boca de quien se atreva a insultar a mi Cristo, sea el emperador o cualquier otro". 



Filetero, el dorado santo gigante




Después de estas palabras, el mártir fue arrojado a un horno al rojo vivo, pero salió ileso. Entonces Diocleciano, al presenciar el milagro y teniendo en cuenta el rango ilustre y la hermosa apariencia del Santo, lo liberó.

Más tarde, el emperador Maximiano fue informado de que Filetero era cristiano. Llevado a juicio ante el emperador, el santo mártir confesó nuevamente su fe en Cristo. Por eso fue sometido a azotes. Luego fue arrojado a las fieras para que se lo comieran, pero quedó ileso. Luego fue sentenciado a ser decapitado a espada, pero los dos sirvientes a quienes se les confió la ejecución no pudieron matarlo. Justo cuando levantaron la espada sobre la cabeza del mártir, sus manos dejaron de funcionar. Persuadidos de que el Señor custodiaba invisiblemente al santo mártir, ambos verdugos creyeron en Cristo y ellos mismos fueron decapitados por la espada.





El santo mártir Filetero fue condenado al exilio en Prokonnesos, una de las islas del Mar de Mármara. En el viaje, realizó muchos milagros y destruyó un templo pagano con sus ídolos. Seis soldados y su comandante, que acompañaron al Santo a su exilio, llegaron a creer en Cristo.     

En el camino vino a verlo san Eubiotos (18 de diciembre), que también había pasado muchos sufrimientos por Cristo. Los santos se abrazaron con alegría y permanecieron en la celda de San Eubiotos durante siete días, junto a los soldados y su comandante. San Filetero murió allí y fue enterrado por San Eubiotos. Los soldados y su comandante también murieron allí once días después, y fueron enterrados junto a San Filetero.



Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, johnsanidopoulos.com

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