Un hieromonje llamado Ambrosio estaba celebrando Vísperas en honor a los Santos Nazario, Gervasio, Protasio y Celsio en la iglesia de Santa Paraskeví el 14 de octubre en Palaiokastro en el pueblo de Halandra. Nadie más estaba en la iglesia. Al final del servicio, la lluvia de repente comenzó a caer a torrentes con un gran rugido como si el mar se estuviera vaciando sobre la isla, y esto continuó toda la noche. Ambrosio no pudo salir de la iglesia y regresar a su celda. Pensando que la isla quedaría completamente inundada por la tormenta, comenzó a orar a Dios para que salvara su tierra natal y calmara su justa ira. [San Atanasio interpreta esta tormenta como una consecuencia de las secuelas de lo que sucedió en el Concilio de Ferrara-Florencia.]
El piadoso hieromonje Ambrosio oró durante horas hasta el punto en que se cansó y se sentó. Mientras estaba sentado, se quedó dormido. Tuvo un sueño al amanecer y vio la iglesia sin techo y, en las alturas, una nube de luz dentro de la cual se encontraba la forma de una mujer hermosa y modesta en oración a Dios con las manos levantadas. Después de su oración, le dijo al Ambrosio, que estaba aterrorizado: "Ambrosio, no temas; yo soy la Mártir Paraskeví; tu patria está salvada". Ambrosio se despertó de inmediato y notó que la lluvia se detuvo de inmediato. Con alegría comenzó a rezar el servicio de maitines.
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| Texto de San Atanasio de Paros, con la descripción del milagro |
La gente de la aldea baja se acercó e informó al p. Ambrosio que las aguas del mar subieron hasta su parte del pueblo hasta la Iglesia de Panayía Eleimonitria. Fue en ese momento que el p. Ambrosio les reveló su visión de Santa Paraskeví y su promesa de que la isla se salvó. Tomando su icono, se dirigió a la zona inundada de la isla y dirigió una letanía. Cuando se hizo esto, las aguas retrocedieron hacia el mar. Por esto, el pueblo glorificó a Dios por el milagro realizado a través de la Virgen Mártir Paraskeví.
Desde ese momento, la isla de Quíos ha celebrado la fiesta de Santa Paraskeví con gran solemnidad, principalmente en su fiesta el 26 de julio, pero también el 14 de octubre para celebrar su gran milagro. Hasta el día de hoy, su icono sagrado obra milagros para la gente de Quíos.
Ver Osiomártir Paraskeví de Roma (s.II)
Fuentes consultadas: saint.gr, johnsandopoulos.com
