En 1892 se convirtió en diácono y canciller del Metropolitano de Lemnos y luego estudió en Constantinopla. Allí conoció al metropolitano de Kastoria, Germanos Karavangelis, y se convirtió en su canciller.
Cuando Germanos se convirtió en el Metropolitano de Amaseia (Amasya) en Pontus en 1908, Platón lo siguió.
Después del exilio de Germanos, se desempeñó como asistente del metropolitano Euthymios. Allí fue acusado por los turcos de incitar a una rebelión entre los griegos y fue encarcelado junto con otros 69 griegos.
Desde la noche del 20 de septiembre hasta la mañana del 21, Platón dirigió a los prisioneros en una vigilia de toda la noche desde la prisión, cantando varios himnos de memoria y rezando oraciones.
El miércoles por la mañana, mientras los conducían al cadalso, gritó "Ven, déjanos darnos un último abrazo" desde el funeral, y en la horca el jefe del pelotón de fusilamiento clavó a su sotana un documento que decía " Condenado a muerte en la horca ". Los 69 etnomártires se alinearon en dos filas, y en el medio de las dos filas los soldados de Kemal instalaron por separado un andamio para Platón.
 |
| El metropolitano Germanos con su canciller Platón en un servicio conmemorativo en la tumba de Pavlos Melas en los terrenos de la Iglesia de los Arcángeles en Kastoria en 1904. |
Así fueron colgados en un puente sobre el río Iris (actual Río Yeşil) el 21 de septiembre de 1921. Sus cuerpos colgaron durante una hora, y entre ellos había adolescentes de 16 y 17 años y mayores de 70, como Platòn. Luego fueron llevados en carro fuera de Amasya y enterrados colectivamente, "sin incienso, velas, sacerdote o cantor".
Mientras los carros pasaban por el Ponto, los pocos griegos que quedaban miraban con angustia y dolor a través de sus ventanas, haciendo la señal de la cruz y susurrando "Memoria eterna".
Ver Canonización de siete Nuevos Mártires de Kastoriá (14 de febrero)
Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com, saint.gr
