"Aunque el cuerpo de Antonino * estaba cargado de ascuas ardientes, su espíritu anhelaba brillantemente una tierra extranjera".
Este santo era de nacimiento alejandrino, fue arrestado por el gobernador de Alejandría, suspendido por él y lacerado. Luego fue puesto en un horno encendido, mediante el cual entregó su alma en las manos de Dios, de quien recibió la corona inmarcesible del martirio.
Su sagrada reliquia fue encontrada en medio del horno ilesa y sana, sin haber sido dañada por el fuego, ni un cabello de su cabeza.
NOTA:
* En el Sinaxarion de Constantinopla se le llama Antoninus, mientras que en el Menaion se le llama Antonio.