Una parte del cráneo de San Felipe llegó a Pafos, específicamente al pueblo de Arsos, luego de la caída de Constantinopla ante los cruzados en 1204. Fue trasladado a Chipre específicamente el 31 de julio de 1204, de ahí que su fiesta anual se celebre cada año por los fieles el día de hoy, 31 de julio.
En este pueblo se construyó una iglesia dedicada al apóstol Felipe para albergar el cráneo milagrosa (que tiene cuatro sellos imperiales, entre los que se encuentra el de los emperadores Teodosio el Grande y Heraclio), y hoy se considera uno de los monumentos más antiguos de la zona.
Una sección de esta pieza del cráneo se distribuyó en varios lugares. Cuando Constantinopla fue restaurada a los romanos a finales del siglo XIII, la reliquia del Apóstol fue trasladada a otro pueblo de Pafos, conocido como Arsinoi, por razones de seguridad. El relicario que contenía la reliquia fue robado en 1735, por lo que en 1770 el Metropolitano Panaretos de Pafos hizo hacer otro relicario que es el mismo que vemos hoy.
Para mayor seguridad, en 1788, el relicario de plata que contiene el cráneo del Apóstol (junto con una corona que se hizo para el cráneo en Constantinopla del siglo XIV o XV) fue trasladado al antiguo Monasterio de la Santa Cruz en Omodos donde se permanece hasta el día de hoy. También hasta el día de hoy, muchos milagros ocurren por la gracia de Dios que atraviesa este cráneo.
En 1757, el Protopsaltis (primer salmista) y Hieromonje Chrysanthos compusieron un Oficio Divino en honor al traslado de las reliquias de San Felipe, que se publicó en Venecia. En el museo del monasterio de Kykkos en Chipre también hay dos relicarios vacíos que contenían reliquias del apóstol Felipe; estos contenían porciones de la mano y la rodilla del Apóstol.
