El 23 de junio, la Iglesia rusa celebra el milagro del Icono Vladimir de la Madre de Dios, que llevó a la salvación de Moscú de la invasión de Khan Achmed en 1480.
Khan Achmed bin Küchük, Khan de la Gran Horda entre 1465 y 1481, invadió las tierras rusas y se dirigió a Moscú en el año 1480. El Gran Duque Iván III Vasilievich de Moscú y Toda Rus salieron a su encuentro con el ejército. Las tropas se reunieron en el río Ugra (región de Kaluga), a 150 millas de Moscú. Se mantuvieron de pie gritándose unos a otros en orillas opuestas durante cuatro días antes de que un conflicto se volviera inevitable.
En el campamento ruso estaba el Icono de Vladimir de la Madre de Dios, frente al cual se ofrecían constantemente oraciones. Todo Moscú rezaba a la Madre de Dios por la protección de su capital. El Metropolitano escribió al Príncipe un mensaje en el que lo instaba a enfrentarse con valentía al enemigo, esperando la ayuda de la Madre de Dios. El príncipe ordenó a sus tropas que se retiraran de Ugra, queriendo esperar a que los tártaros cruzaran.
El Khan decidió que los rusos les tenderían una emboscada, por lo que también comenzó a retirarse, al principio lentamente, y por la noche corrieron, impulsados por el miedo.
En agradecimiento por la liberación de Rusia de los tártaros, se estableció una fiesta en honor a la Madre de Dios, por cuya intercesión se cree que expulsó al ejército del Khan. Después de este milagro, el río Ugra pasó a ser conocido como el "Cinto de la Madre de Dios".
Apolytikion tono 4º
Oh Señora, Emperatriz y Señora, defiende a todos los que están en peligro y desgracia, o débiles por muchos pecados, y que están ante tu santo Icono, orando con lágrimas, humildad, arrepentimiento y esperanza invencible, líbranos de todo mal, dales la gracia que necesitan. Y sálvanos a todos, Virgen Madre de Dios, que eres el refugio divino de quienes te siguen.
Kontakion tono plagal del 4º
Oh, líder victorioso de las huestes triunfantes, nos has librado de los males con la llegada de tu honorable icono, oh señora Theotokos, celebramos radiantemente la fiesta de tu sinaxis y, como de costumbre, te clamamos: Alégrate, esposa no casada.
Fuentes consultadas: oca.org, johnsanidopoulos.com, saint.gr
