"Aceptaste muchos tormentos Eterio, por lo cual fuiste ampliamente recompensado en el éter".
Disputó durante el reinado del emperador Diocleciano en el año 300. Después de ser acusado de ser cristiano, fue llevado ante el gobernante Eleusio. Cuando confesó a Cristo, fue estirado y quemado con antorchas. Le quemaron las axilas, la espalda y el pecho con hierros ardientes. Después de esto, le pusieron un gancho de hierro en la nariz, luego lo colocaron sobre una cama de hierro sobrecalentada. El santo fue preservado ileso de los tormentos anteriores por un ángel divino. Finalmente fue decapitado y el renombrado recibió la corona del martirio.
Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr
