Conmemoración de la ayuda brindada más allá de la razón y toda esperanza, por nuestro Gran Dios y Salvador Jesús Cristo, a través de la intercesión de nuestra Inmaculada Señora la Theotokos y la Siempre Virgen María, que lo dio a luz sin semilla, contra el cerco de tierra y mar en nuestra Ciudad Reina por los impíos sarracenos, y de su entrega a la destrucción total y al completo exterminio.
Para obtener más información, consultar:
Conmemoración del milagro de la Theotokos contra los sarracenos en el 716 d.C. (15 de Agosto)