El 9 de agosto de 2011, la Iglesia ortodoxa ucraniana glorificó a una santa local, la Venerable Eutropia Isayenkova de Kherson en Crimea.
Poco se sabe de la infancia de Santa Eutropia, pero ella era originaria de la región de Kherson y nació el 24 de noviembre de 1863 de sus padres Leontius y Agatha. Debido a que nació en la fiesta de Santa Catalina, este era su nombre antes de convertirse en monástica.
A la edad de doce años fue enviada al Monasterio Aleshkovskii cercano. Junto con su educación, fue aquí donde aprendió a amar la oración y los estudios sagrados. Eventualmente dedicó su vida al Monasterio y tomó el nombre de Eutropía, inspirada en Santa Eutropía de Alejandría (30 de octubre).
Su obediencia monástica fue el canto en el coro y la lectura. Para otros, era conocida por su amabilidad y modestia.
Eutropia fue testigo del florecimiento del Monasterio, con la construcción de magníficas iglesias y una escuela para huérfanos. Pero pronto la revolución, la guerra civil, el hambre, la destrucción y lo peor: el poder impío del comunismo interrumpió la vida monástica de las monjas. El Monasterio fue abolido, las iglesias cerradas, las monjas dispersadas. Eutropia, como muchas otras monjas del Monasterio, fue a Kherson. Allí se instaló en el área de Kindiyskih cerca de la Iglesia de la Natividad de la Theotokos.
Durante este tiempo se ganaba la vida cosiendo edredones. Ella y las monjas solían ir a la iglesia a rezar, pero en 1938 se cerró y se vieron obligadas a rezar en una casa privada. Cuando los alemanes y los rumanos llegaron a Kherson en 1941, las iglesias se abrieron de nuevo.
Mucha gente visitaba Eutropia y finalmente se hizo famosa por su clarividencia y compromiso de orar por los muertos que no tenían a nadie que les sirviera funerales o memoriales debido al cierre de iglesias por parte de los soviéticos. Dios le revelaría los nombres de los reposados para que orara por ellos. Una hoja de papel en blanco cerca de su cama por la noche estaba llena de nombres por la mañana para que orara. Muchos la visitaban, incluso desde grandes distancias, por lo que el patio de su casa parecía estar siempre lleno.
Los hijos espirituales testifican que ella usaba grilletes en sus pies y en sus manos siempre tenía una Biblia que estudiaba. Aunque recibió muchos regalos de la gente, solo vivía de panes sin levadura y agua bendita, y todo lo demás lo daba a los necesitados. Como ella estaba cerca de la muerte, sus hijos espirituales preguntaban a quién debían acudir ahora para sus necesidades; Eutropia respondió que debían ir a su tumba como si estuviera entre los vivos.
Cuando descansó el 29 de marzo de 1968 tenía 105 años. El funeral tuvo lugar en la Iglesia de la Natividad de Theotokos con miles de asistentes. Fue enterrada en el cementerio Kindiyskom. En su tumba muchos recibieron su ayuda y curación llenas de gracia. Las reliquias de la santa ahora descansan en la Catedral del Espíritu Santo de Kherson.
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Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com, pravoslavie.ru