Santos Mártires Justus y Pastor de Complutum
Cuando Dacio era gobernador de España, durante los reinados de Diocleciano y Maximiano, estalló una persecución contra los cristianos, que llegaron a Complutum, ahora llamada Alcalá de Henares, donde se leyó el edicto en la plaza del mercado.
En ese momento Justo (Justus), que tenía trece años, y Pastor, que tenía siete, asistían a la escuela y se enteraron de los tormentos que los cristianos estaban sufriendo injustamente. Inflamados por el celo divino, deseaban compartir sus triunfos. Arrojando sus libros, corrieron hacia el gobernador que estaba interrogando a los confesores.
Allí
exhortaron a los cristianos en sus contiendas, lo que les hizo
concienciarse y aumentar más aún la fe que tenían. Cuando el gobernador
vio esto, trató de corregir a los jóvenes haciendo que los azotaran.
Sufrieron este cruel tormento con gran valentía y se animaron
mutuamente, lo que llenó de asombro a la multitud y a los soldados. Y
por una corona eterna, expresaron su deseo de sufrir más tortura.
Cuando
el gobernador fue informado de su constancia, ordenó que fueran
decapitados en privado. Esta sentencia fue ejecutada en un campo cerca
del pueblo, y sus cuerpos fueron enterrados por los cristianos en el
mismo lugar que su sangre había santificado. Posteriormente se construyó
una capilla en el lugar.
Paulino
de Nola y su esposa Therasia, en el año 392, entonces en España,
enterraron a su recién fallecido hijo Celso junto a la tumba de los
mártires en Complutum.
Reliquias que se cree que son de Justo y
Pastor fueron descubiertas en el siglo VIII y llevadas a Huesca. En 1568
fueron devueltas a Alcalá de Henares y enterradas bajo el altar mayor
de la Catedral-Magistral de los Santos Justo y Pastor de la ciudad
(conocida familiarmente como Catedral de los Santos Niños). Construida
entre 1497 y 1514, la antigua catedral todavía se usa a diario y la
tumba de los santos es accesible al público.
Fuente consultada: www.mystagogyresourcecenter.com
6/19 de agosto. Ss. Justo y Pastor de Alcalá de Henares, mártires (c.304).
El primer testimonio del culto de los
“santos niños” – es el poema de S. Paulino de Nola, donde se menciona la
tumba de su hijo recién nacido cerca de la tumba de los mártires 1 También Prudencio les da testimonio 2 Sus Actas en el “Pasionario Hispánico”, son, probablemente, de la primera mitad del siglo VII 3
A ellos dedica S. Fructuoso su primera
fundación monástica en la “Tebaida Berciana” (en el lugar del monasterio
ahora está el pueblo de Compludo) 4, y su fiesta, según su Regla, está precedida por un ayuno de 40 días 5.
Según S. Ildefonso, el descubrimiento de sus reliquias se lo debemos a su predecesor Asturio, el primer obispo de Complutum 6.
Con la invasión árabe llevaron las reliquias al norte de Aragón. Una
parte de ellas se trasladaron a la catedral de Narbona hacia 1135, y la
mayor parte - en el año 1514 a la iglesia de San Pedro el Viejo de
Huesca. Otra parte la llevaron a la catedral de Alcalá de Henares en
1568 7. Durante de la guerra civil las sacaron, astillaron el arca con martillos, pero las reliquias regresaron a la catedral 8.
Fuente consultada: Santos Hispánicos, Santoral Ortodoxo de la Península Ibérica.
NOTAS:
1 Paulinus. Carmina. 31. 601–610.2 Peristephanon. 4. 41–44.
3 Fábrega Grau. Pasionario. Vol. I. P.155.
4 Flórez Manjarín, F. Compludo: Primer monasterio de San Fructuoso. En: Tierras de León: Revista de la Diputación Provincial. 1967. Vol. VII. № 8. P. 53–61; López Quiroga, J., Martínez Tejera, A. M. Un «monasterium» fructosiano por descubrir: el de Compludo, en El Bierzo (prov. de León). En: Argutorio: Revista de la Asociación Cultural «Monte Irago». 2007. № 18. Pp. 43–47.
5 Regula Monachorum XVII En: Santos Padres españoles. Т. 2: San Leandro, san Isidoro, san Fructuoso. Reglas monásticas de la España visigoda. Los tres libros de las «Sentencias». Introd., versiones y notas de J. Campos Ruiz, I. Roca Melia. Madrid, 1971. P. 157.
6 De viris illustribus 1.
7 González L. Los santos mártires Justo y Pastor. Transmisión y praxis cultural en España en la segunda mitad del siglo XVI. En: Criticón. 2008. № 102. Pp. 55–67.
8 Marchamalo Maín, M. La Iglesia Magistral... P. 526.
Fuentes consultadas: johnsanidopoulos.com (mystagogyresourcecenter.com), hispanomozarabe.es, orthodoxspain.com