martes, 14 de mayo de 2024

San Leoncio, Patriarca de Jerusalén (+1190)

Estudió con un sacerdote devoto y fue al monasterio de Ptelidi, donde se convirtió en monje. Más tarde fue a Constantinopla y se unió con el Metropolitano de Tiberiades, de quien se hizo su obediente.
 
Ambos se dirigieron después a Patmos para adorar en el monasterio de San Juan el Teólogo.  Desde allí, su superior partiría hacia su diócesis, y Leoncio hacia Chipre, pero la providencia Dios lo llevó de regreso a Patmos. Allí, bajo la guía espiritual del abad del monasterio de Theoktistos, un hombre experimentado en asuntos espirituales, se convirtió en un modelo de amor fraternal y humildad. Cuando el abad Theoktistos murió, Leoncio fue elegido su sucesor por decisión unánime de los monjes. 
 
 












San Leoncio visitó por las necesidades materiales del monasterio la isla de Creta. Allí tenía como base el pequeño monasterio del Santo Apóstol y Evangelista Juan, dentro de la antigua ciudad de Aptera, encima de la fortaleza turca de Izdezin (Kalami), que entonces formaba parte del monasterio de Patmos.
Debido a los asuntos del monasterio, San Leoncio fue a Constantinopla. Allí atrajo el respeto y la estima del emperador Manuel I Comneno (1143-1180 d. C.), quien le ofreció convertirse en obispo en Rusia o en Chipre, pero San Leoncio se negó por humildad. Pero cuando le ofrecieron el trono de Jerusalén, Leoncio no pudo negarse y se convirtió en Patriarca de Jerusalén en el año 1170 d.C., en un momento en que la Iglesia estaba siendo probada por el dominio latino. 
Debido al control que ejerció el nuevo emperador  Andronico Comneno, Leoncio fue exiliado y murió en la vejez el 14 de mayo de 1190 d.C.. Su memoria se celebra en Patmos y en Jerusalén el 14 de mayo. 
 
 
 












Cuando San Leoncio de Jerusalén se ganó el respeto de los piratas ( por el monje Teodosio de Constantinopla)

En un momento, los piratas invadieron el Monasterio de San Juan el Teólogo en la isla de Patmos, donde San Leontios (Leoncio), el futuro Patriarca de Jerusalén, era higúmeno. El santo los recibió con amabilidad. Pero, como bárbaros, exigieron las cosas habituales: corderos asados, comidas selectas, pan y vino. El venerable les dijo a los hermanos que ofrecerían lo que el Monasterio se pudiese permitir. Sin embargo, esto no los satisfizo; pidieron más. 
Entonces, Leoncio se puso en medio de ellos, y con voz tranquila los instó a aceptar las cosas que se les ofrecía, porque eso era todo lo que poseía el Monasterio. Inaceptable para ellos, comenzaron a burlarse del abad y a amenazar a los monjes. 
 
 
 




Isla de Icaria, Mar Egeo, Grecia.








Luego, bajaron a la orilla y prendieron fuego al barco del Monasterio. Los monjes vieron esto desde el Monasterio y se lo notificaron al Santo. San Leoncio estaba terriblemente afligido y, tomando el icono de San Juan el Teólogo, dijo ante toda la hermandad: "Mi amado Juan, si no castigas a esos criminales por el daño que están causando a tus sirvientes, has saber que si me escuchas, ¡no permaneceré en tu monasterio como higúmeno! ".
Entonces, sus palabras se convirtieron en hechos. Porque cuando los piratas salieron del puerto con destino a la isla de Icaria, el mar se calmó y su barco se detuvo; Entonces surgió una tormenta que perturbó las aguas y creó poderosas olas que hundieron el barco con su tripulación. Los que llegaron a la costa en Icaria fueron asesinados por sus habitantes. De hecho, solo una mujer sobrevivió para contar el milagro a otros piratas y, en adelante, tuvieron un gran respeto por el gran Leoncio.
 
 






Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, el/en/es.wikipedia.org, johnsanidopoulos.com, google.com/maps



Translate