
"La trompeta de Pablo de Prusia es silenciada, manteniendo el sonido de la trompeta hasta el final".
San Pablo vivió durante el tiempo de la iconoclasia (finales del s.VIII y principios del s.IX) y fue elegido obispo de Prusia en Bitinia, que anteriormente se conocía como Cius (hoy se llama Gemlik o Bursa).
El Santo presenció la gran locura y la ira de los iconoclastas contra la Iglesia de Cristo, haciendo desaparecer las imágenes de los santos y las decoraciones de las iglesias.
También las persecuciónes, los exilios, las torturas (a muchos les cortaron la lengua y la nariz) y las muertes de quienes veneraban los iconos. Así que fue a varios lugares y alentó a todos aquellos que mantenían la fe ortodoxa para aguantar con coraje y resistir a las órdenes imperiales. Enseñó que los cristianos no tienen por qué tener ningún respeto a los patriarcas y los obispos de la iconoclasia, y protestó contra el derrocamiento impío que deseaban imponer a la Iglesia.
Por este motivo fue perseguido, encarcelado y exiliado. Sufrió penurias, porque honró y veneró la santa imagen de Cristo, quien se hizo hombre para nuestra salvación. Después de luchar valientemente en nombre de la Ortodoxia, entregó su alma a las manos de Dios.
Fuentes consultadas: apostoliki-diakonia.gr, saint.gr, es.wikipedia.org