Santos Talasio y Limneo de Siria

Versos:
"Limneo  y Talasio por medio del mar, partieron de esta vida y fueron llevados al puerto".

Santos Talasio y Limneo de Siria 

 

De la historia de los monjes de Siria. Por el Obispo Teodoreto de Ciro Siria

 

Tillima es una aldea en nuestra región, que anteriormente recibió las semillas de la impiedad de Marción, pero ahora disfruta del cultivo del Evangelio.*1 Al sur de ella hay una cresta ni muy áspera ni muy lisa; aquí, el maravilloso Talasio, un hombre adornado con muchas otras buenas cualidades, construyó una vivienda ascética, pero superó a los hombres de su tiempo en simplicidad de carácter, gentileza y modestia de espíritu. Digo esto, no confiando solo en rumores, sino habiendo tenido la experiencia; porque visité al hombre y a menudo disfruté de su dulce compañía.
En su coro se inscribió Limneo, *2 ahora celebrado por todos. A muy temprana edad ingresó a esta escuela de lucha libre y recibió una excelente educación en esta filosofía consumada. Al principio, conociendo la traición de la lengua, le impuso una regla de silencio cuando aún era un adolescente, y continuó durante el mayor tiempo posible sin decirle nada a nadie. Cuando recibió lo suficiente la enseñanza del anciano piadoso y se hizo impresionar de su virtud, llegó al gran Maron (14 de febrero), a quien recordamos anteriormente - vino al mismo tiempo que el piadoso Jacobo. Después de obtener muchos beneficios de allí otra vez, y abrazar con entusiasmo la vida al aire libre, reparó en otra colina, situada sobre un pueblo llamado Targalla.

 

 

 

Límites específicos del desierto sirio

 

 

Aquí ha continuado hasta hoy, sin una celda, tienda o cabaña, pero cercado por un muro desnudo construido de piedras y no unido con arcilla. Tiene una pequeña puerta siempre sellada con barro, que nunca abre a otros visitantes, pero me permite abrir solo cuando lo visito. Por esta razón, muchos se reúnen de todas partes cuando se enteran de mi llegada y desean compartir mi entrada. A quienes lo visitan en otras ocasiones les habla a través de una pequeña ventana y les da su bendición, de esta manera otorgando salud a muchos. Usando el nombre de nuestro Salvador, acababa con las enfermedades, expulsaba a los demonios e imitaba la obra milagrosa de los Apóstoles.
No solo derramaba curaciónes a quienes acudían a él, sino que a menudo también las aplicaba a su propio cuerpo. Hace algún tiempo fue atacado por la enfermedad de los cólicos. El dolor agonizante que causa es en conocido tanto por quienes lo han experimentado como por quienes han sido testigos: ruedan como locos, se vuelven de este lado y de otro, al mismo tiempo que se estiran y luego se inclinan hacia atrás sus piernas. 

 

 

 

 

En varios momentos se sientan, se paran y caminan, tratando de encontrar algún medio de reposo; y por esta razón se sientan junto a los baños y a menudo entran en ellos para disfrutar de un poco de alivio. Pero, ¿por qué debería describir extensamente lo que se sabe y se manifiesta a todos? Luchando con esta enfermedad y afligido con dolores de este tipo y magnitud, no se benefició de ninguna ayuda médica, no podía soportar estar en una cama y no recibía alivio de medicamentos o alimentos; pero sentado en un tablón tendido en el suelo, recibió tratamiento mediante la oración y la señal de la cruz, y calmó sus dolores por el pronunciamiento del nombre divino.
En otra ocasión, cuando caminaba de noche, pisó una víbora dormida, que se enredó sobre la planta de su pie e insertó sus dientes. Intentando proteger su pie, se agachó y dirigió su mano hacia él, dirigiendo la bestia su boca a su mano. Cuando luego usó su mano izquierda para ayudar a la otra, también atrajo la ira de la bestia contra ella. Cuando hubo satisfecho su ira, le había infligido más de diez mordiscos, partió y se fue a su hoyo, mientras estaba afligido con amargos dolores por todas partes. Pero ni siquiera en esta ocasión aceptó la habilidad médica, sino que aplicó a sus heridas los remedios solo de la fe: la señal de la cruz, la oración y la invocación de Dios.

 

 

 

Por lo tanto, soy de la opinión de que el Dios del universo permitió que la bestia se enfureciera contra su cuerpo sagrado para revelar sin disimulo la resistencia de esta alma divina. Vemos esta misma dispensación suya en el caso del noble Job. Le permitió sumergirse en muchas y variadas olas, a través de un deseo de mostrar a todos la sabiduría del piloto. ¿De qué otra manera podríamos conocer el coraje de uno y la resistencia del otro, si el adversario de la piedad no hubiera tenido espacio para disparar todo tipo de flechas contra ellos? Por lo tanto, esto es suficiente para enseñar la resistencia del hombre.Por otra indicación, demostremos su humanidad: reunió a muchos que estaban privados de su vista y se habían visto obligados a mendigar. Construyendo viviendas en ambos lados, este y oeste, los invitó a vivir allí y cantar himnos a Dios, diciéndoles a quienes lo visitaban que suministraran la comida que necesitaban. Él mismo, inmerso en el medio, exhorta a ambos grupos a la salmodía. Era posible escucharlos cantando himnos al Maestro continuamente; y él continuaba mostrando tal humanidad hacia sus semejantes. La duración de las luchas al aire libre ha sido la misma tanto en su caso como en el de el gran Jacobo: ya completaron su trigésimo octavo año.

NOTAS:

1. Talasio y Limneo, traducido del griego "Θαλάσσιος", [Zalásios] y "Λιμναίος" [Limnéos]. Estos nombres significan respectivamene "del mar" y "del lago". Tillima no ha sido identificado.

2. Limneo era un asceta de la región de Ciro (Cyrrhus), que recibió su formación en un monasterio y luego se convirtió en discípulo del gran Maron. Luego, en 402, adoptó la vida solitaria, imitando a Maron y viviendo al aire libre dentro de un recinto sin techo, cerca del pueblo no identificado de Targalla. Teodoreto lo conocía personalmente.