Santa Thomais de Lesbos (+950)

Versos:
"Muy afligida Thomais se hizo radiante, participando de una gloria indescriptible al lado de Cristo".

En el tercero, Thomais canta lo que se cumple y lo correcto con comprensión.

Santa Thomais ( del gr. "Θωμαΐς", [Zomaís], Tomasa en español) * era de la isla de Lesbos y nació a principios del siglo X ** de padres piadosos y ricos, cuyos nombres eran Michael y Kali. No tenían hijos, pero por la gracia de Dios y las intercesiones de la Panagia (Toda Santa, la Madre de Dios), que se le apareció a Kali, trajeron a Thomais al mundo. La Santa, presionada por sus padres, se casó con un hombre llamado Esteban a la edad de 24 años. Y como era muy piadosa y virtuosa, soportó el comportamiento bárbaro de su esposo, quien la golpeó severamente todos los días durante trece años, y verdaderamente era una "corona de espinas" para ella. Fue pateada, abofeteada, burlada, reprendida y quemada, entre otros tormentos feroces. La Santa contrarrestó esta tentación con oración, paciencia, caridad, doxología y acción de gracias. 
A cambio de soportar estas pruebas como el oro en el horno, Dios la glorificó y la hizo merecedora del don de hacer maravillas. También le fue dado el poder de expulsar los espíritus malignos de los poseídos. Su compasión se extendió especialmente hacia las prostitutas, a quienes llevó a la conversión al curar sus enfermedades.

Desde Lesbos, Thomais y Esteban se mudaron a Constantinopla. Sus padres también se mudaron allí. Después de la muerte de su padre, su madre ingresó al convento de "Mikra Romaiou" o "Romaiou", y más tarde se convirtió en abadesa allí. Mientras tanto, los juicios y abusos diarios de Thomais aumentaban a diario. Su consuelo en este momento era hacer el bien para los demás y asistir a los servicios de la iglesia, la mayoría de las veces en Blanquernas, tanto como podía, aunque su esposo se lo impedía. Ella hacía esto especialmente en la noche, para rezar por la salvación del mundo.
Santa Thomais reposó en paz a la edad de 38 años y fue enterrada en el convento llamado "Mikra Romaiou", o "Romaiou", que estaba entre Selybria y Polyandriou en la séptima colina de Constantinopla. Cuarenta días después de su entierro, su santos restos fueros descubiertos y colocados en un lujoso relicario dentro de la iglesia principal del monasterio. Su cuerpo estaba incorrupto y en sus honorables manos tenía heridas infligidas por su esposo. 
Antigüamente, su memoria se celebraba el 1 de enero, ya que el día de su muerte fue el mismo que las fiestas de la Circuncisión de Cristo y San Basilio el Grande, pero después del siglo XI la celebración de su memoria se transfirió al 3 de enero. Su cuerpo honorable se perdió, probablemente durante el saqueo de Constantinopla por los latinos (1204). 

Su tumba y su reliquias sagradas se convirtieron en una fuente de milagros. Un hombre poseído por el demonio llamado Konstantinos, quien se acercó a su tumba, fue sanado. Un paralítico llamado Eutychianos, que rezó y abrazó su tumba, se puso de pie. Una monja con terribles dolores en la cabeza fue sanada, y otra con epilepsia también fue sanada. Un pescador encontró sus redes desgarradas en el mar llenas de peces a través de sus intercesiones. Una mujer con terribles dolores de estómago fue sanada y por gratitud construyó un magnífico arco sobre su tumba. También debe tenerse en cuenta que su esposo, quien después de su muerte fue poseído por el demonio, fue sanado. Lo habían encadenado y lo llevaron a la tumba de la Santa y fue sanado.

NOTAS:

* Cabe señalar que el recuerdo de Santa Thomais había sido olvidado durante siglos, hasta 1961, cuando el profesor John Fountoulis descubrió su biografía y otras fuentes después de una investigación científica. El monje Gerasimos Mikragiannanites compuso un Servicio en su honor en 1967.

** Se dice que nació en algún momento entre 910 y 913. 

Servicio Litúrgico y más datos sobre la vida de Santa Thomais (.pdf, griego)

Apolitiquio tono 4º

Apolitiquio tono 4º

Los problemas de tu vida, como una ofrenda racional, ofreciste a Cristo, y el poder de tus milagros, oh Venerable, brilló. Por lo tanto, como un ejemplo divino del matrimonio, te cantamos alabanzas, Oh Thomais, y gritamos fielmente: Alégrate venerado ornamento de la isla de Lesbos.

Condaquio tono 4º

Soportaste mucho dolor y maltrato, toda maravillosa Tomais, con fuerza en Cristo; por lo cual fuiste dignamente glorificada y recibiste la corona de los santos. 

Megalinario

Contendiendo los dolores del martirio, Venerable Thomais, avergonzaste al enemigo, por lo cual fuiste glorificada ricamente por Dios, y dispensa a los que te piden tu ayuda.





Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, apostoliki-diakonia.gr.com